05-07-2024, 04:16 PM
A finales del año pasado, las fuerzas armadas rusas, en su desesperado esfuerzo por equipar adecuadamente a sus regimientos y brigadas de vanguardia, se vieron en la necesidad de aumentar su flota de vehículos de combate de infantería.
En este contexto, optaron por adquirir a un fabricante chino un total de 2.100 vehículos todo terreno Desertcross 1000-3. A pesar de su aspecto robusto, estos vehículos, con características similares a las de los carritos de golf reforzados, ofrecen una potencia de 85 caballos.
En este contexto, optaron por adquirir a un fabricante chino un total de 2.100 vehículos todo terreno Desertcross 1000-3. A pesar de su aspecto robusto, estos vehículos, con características similares a las de los carritos de golf reforzados, ofrecen una potencia de 85 caballos.
En un principio, podría pensarse que el uso de estos ATV por parte del Ejército ruso se limitaría a funciones de apoyo logístico lejos del frente, dada su capacidad de carga de 1,5 toneladas y su falta de protección blindada y armamento significativo.
Sin embargo, la realidad demostró lo contrario. En un intento de compensar las importantes pérdidas de vehículos, las fuerzas rusas desplegaron estos Desertcross en el campo de batalla, exponiéndolos a ser fácilmente destruidos por ataques de drones.
En un enfrentamiento reciente que tuvo lugar en las proximidades de Berdychi, al oeste de Avdiivka, en el este de Ucrania, un grupo de siete soldados de infantería rusos sufrió un revés catastrófico al intentar un asalto a bordo de uno de estos carritos de golf modificados.
La compañía Strike Drones, que opera drones explosivos de combate en apoyo de la 47ª Brigada Mecanizada ucraniana detectó, vigiló y finalmente atacó a estos soldados rusos.
Este incidente, presentado con cierto sarcasmo por la 47 ª compañía en las redes sociales, ilustra el cambio de táctica del ejército ruso, que ha pasado de realizar asaltos mecanizados masivos a incursiones con pequeños grupos de infantería.
Estos ataques buscan desorientar al enemigo mediante ofensivas sucesivas y rápidas, confiando en que las unidades supervivientes mantengan las posiciones hasta ser reforzadas.
Sin embargo, estas tácticas presentan una vulnerabilidad crítica: la ausencia de apoyo adecuado deja a estos grupos expuestos en primera línea.
A diferencia de los vehículos blindados diseñados para el combate, como los BMP o los BTR, que pueden proporcionar apoyo de fuego y protección, los Desertcross carecen de la capacidad para cumplir esta función esencial.
Por ello, la decisión de utilizar un Desertcross en operaciones ofensivas no solo resulta infructuosa, sino también letal para las tropas que dependen de estos vehículos, como demostró el fatal desenlace del grupo de infantería ruso en Berdychi.