04-22-2017, 10:26 PM
Defensa cifra en 21.000 millones la cuenta pendiente de los Programas Especiales de Armamento
Los próximos presupuestos incluirán una partida de 1.824 millones para pagar los PEAs de 2016 y 2107.
J. Arias Borque
Cifras, cifras y más cifras. La comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso del secretario de Estado de la materia, Agustín Conde, sobre los programas de modernización de las Fuerzas Armadas, conocidos técnicamente como Programas Especiales de Armamento (PEAs), ha sido un aluvión auténtico de cifras económicas, deudas contraídas, facturas resueltas y compromisos de pago adquiridos.
Cuatro cifras sirven para resumir la situación. El proceso de modernización iniciado en los años 90 supone entre facturas y compromisos de pago 30.075 millones de euros. Un cifra que parece muy alta, pero que llegó a ser ostensiblemente superior, pues antes de la renegociación que llevó a cabo el ministerio de Defensa en tiempos de Pedro Morenés llegó a estar situada en los 37.000 millones de euros (año 2011).
De ese dinero, el departamento que ahora dirige María Dolores de Cospedal ya ha abonado a la industria de Defensa más de 8.000 millones, por lo que la suma de deudas y compromisos de pago pendientes sería de algo más de 21.000 millones. Además, la empresas de armamento deben ir devolviendo al Tesoro Público los casi 10.000 millones que se les adelantó al inicio de los programas.
Otro dato relevante salió de la intervención del número dos de Defensa, la confirmación de que los próximos presupuestos del Estado incluirán una partida extra en las cuentas de su departamento de 1.824 millones de euros destinados a hacer frente a los pagos de los PEAs de 2016 y 2017. De 2016 porque la cuenta pendiente, de algo menos de 800 millones, no se pudo hacer efectiva porque el Constitucional anuló el formato de pago de créditos extraordinarios.
Esos 1824 millones se reparten entre la totalidad de los 21 programas que están en proceso de pago. 635 millones irán al programa del caza Eurofighter; 388 millones al del avión A-400M; 281 millones al helicóptero NH-90; 200 millones al Pizarro; 96 millones a las fragata F-100; 76 millones al helicóptero Tigre; y 40 millones para el misil Spike o el avión recién adquirido por la Unidad Militar de Emergencias (UME), entre otros pagos.
Con la fórmula de incluir estos pagos en el presupuesto del Ministerio, ha agregado Conde, "se estaría en consonancia con el compromiso asumido en la cumbre de la OTAN de Gales de 2014 de incrementar sus presupuestos de defensa, hasta alcanzar en una década una cifra equivalente al 2 por ciento de PIB".
El secretario de Estado de Defensa ha entrado durante su comparecencia a desgranar casi uno por uno la situación de cada PEAs, que según recordó, han servido para modernizar las Fuerzas Armadas españolas y hacerlas interoperables con las del resto de países socios de la OTAN. Las armas no se compran para coleccionarlas, ni nuestro soldados para hacer desfiles. Están para defender a España en el caso de que fuera necesario, ha añadido.
Principales programas de armamento
Blindado Pizarro. Es un vehículo de combate sobre cadenas. La primera fase de adquisiciones, finalizada en 2003, supuso un gasto de 269,9 millones de euros y se recibieron 144 vehículos (123 vehículos de combate y 21 puestos de mando). Actualmente se está en la segunda fase, que de los 212 vehículos iniciales se ha quedado en 117 unidades. El pasado 15 de marzo se recibieron 52 vehículos y antes de junio de este año se recepcionarán otros 31 blindados.
Está prevista que las últimas entregas de esta segunda fase se lleve a cabo entre los años 2019 y 2021. El secretario de Estado de Defensa no ha aportado datos sobre las cifras económicas que faltan para pagar. Las últimas que se conocen en términos absolutos son de la renegociación de mayo de 2013, cuando había comprometidos 786 millones de euros. De 2016 y 2017 habría que pagar 200 millones de euros.
Vehículo sobre ruedas 8x8. Es parte del nuevo ciclo inversor puesto en marcha en 2015. Su función es sustituir a los viejos BMR y están en servicio desde hace más de una década en los ejércitos de los principales países vecinos. Serían de alta utilidad en las nuevas misiones africanas de las FAS españolas. El objetivo es la adquisición de un paquete inicial de 348 vehículo y otro posterior en el que se alcanzaría en total el millar de unidades.
El importe estimado de este programa es de 3.836,2 millones de euros, de los que 1.587,6 millones son para adquisición de los vehículos y otros 2.248,6 millones de euros para el mantenimiento y modernización de los mismos durante toda su vida útil, que está prevista en una treintena de años. En el año 2018, coincidiendo con los primeros pagos, se recepcionarían los primeros cinco prototipos.
Submarinos S80. El programa incluye cuatro submarinos diesel eléctricos con capacidad de ataque a tierra. El primer prototipo debía haber estado listo en 2013, pero el programa acumula serios retrasos desde sus inicios. Está previsto que la primera unidad, el S81 Plus, sea entregado a la Armada en diciembre de 2021, aunque esta fecha podría variar, siempre en forma de retraso, no de adelanto. El resto entre 2023 y 2028.
El secretario de Estado ha dicho que el coste será de 2.135 millones de euros, de los que ya se han pagado 1774 millones. Pero ha dejado claro que esta cantidad económica, debido a los sobrecostes que ha ido acumulando el proyecto, solo servirían en estos momentos para pagar la primera de las unidades. Queda la incógnita del coste y cómo se hará frente al mismo de los otros tres submarinos.
Buques de Acción Marítima (BAM). Se contrataron inicialmente cuatro embarcaciones, que ya han sido entregadas y están operativas, y en una segunda fase se adquirieron dos nuevas unidades, que según las previsiones serán entregados durante el año 2018. Las compra de las dos últimas unidades, que tendrán la denominación de Audaz y Furor, tendrá un coste para las arcas públicas de 333,4 millones de euros.
Fragatas F110. Están destinadas a sustituir a las actuales fragatas F80. Al igual que el lindado 8x8, es parte del nuevo ciclo inversor puesto en marcha en 2015. Son un sistema de nueva generación que se utilizará principalmente para labores de seguridad marítima, escolta y defensa antisubmarino. El coste de su fase inicial de desarrollo es de 174,3 millones de euros, que se comenzarán a pagar en 2021.
Caza Eurofighter. El coste total del programa de este caza polivalente es de 10.600 millones de euros, de los que, según ha explicado, ya se han abonado más de 8.000 millones, por lo que ya se estaría en la fase final de pagos. El número dos de Defensa ha explicado que hasta la fecha se han recepcionado 61 aviones y faltan sólo 9 que irán saliendo de la línea de producción hasta finales de 2018.
Avión A400M. Es un programa que está trayendo de cabeza a Defensa. Esta misma tarde ha habido una reunión en el Ministerio de Defensa español de los secretarios de Estado de Defensa de España, Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo y Turquía con responsables de Airbus donde se les ha insistido en que el avión debe tener las características pactadas inicialmente, algo que todavía no cumplen. Habrá sanciones para la compañía.
Inicialmente se apalabraron 27 unidades, aunque después de la reprogramación efectuada por el anterior equipo de Morenés, el Ejército del Aire solo se quedará 13 unidades y otras 14 irán destinadas a la exportación. El primer avión se recepcionó el pasado 1 de diciembre y las otras 12 unidades llegarán entre 2017 y 2022. Las unidades para la exportación llegarán entre 202 y 2030, tiempo que España deberá invertir en encontrar compradores.
Helicóptero Tigre. Se han recibido hasta la fecha 14 de estos helicópteros, de los cuales 6 son de la versión de apoyo y protección y 8 de la versión de ataque y destrucción. Está previsto que entre 2017 y 2018 se reciban las otras diez aeronaves de versión ataque y destrucción pendientes. El programa tenía un coste total de 1.515 millones de euros, de los que ya se han hecho efectivos la gran mayoría.
Helicóptero NH-90. Es un helicóptero de tamaño medio polivalente. Inicialmente estaba previsto adquirir 45 iniciales, que con la reprogramación fueron reducidas a 23. Hasta la fecha han sido entregados cinco helicópteros (así como dos simuladores de vuelo) y está previsto que durante este 2017 se recepcionen otros tres. El plazo de pago ha sido ampliado hasta el año 2030.
Los próximos presupuestos incluirán una partida de 1.824 millones para pagar los PEAs de 2016 y 2107.
J. Arias Borque
Cifras, cifras y más cifras. La comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso del secretario de Estado de la materia, Agustín Conde, sobre los programas de modernización de las Fuerzas Armadas, conocidos técnicamente como Programas Especiales de Armamento (PEAs), ha sido un aluvión auténtico de cifras económicas, deudas contraídas, facturas resueltas y compromisos de pago adquiridos.
Cuatro cifras sirven para resumir la situación. El proceso de modernización iniciado en los años 90 supone entre facturas y compromisos de pago 30.075 millones de euros. Un cifra que parece muy alta, pero que llegó a ser ostensiblemente superior, pues antes de la renegociación que llevó a cabo el ministerio de Defensa en tiempos de Pedro Morenés llegó a estar situada en los 37.000 millones de euros (año 2011).
De ese dinero, el departamento que ahora dirige María Dolores de Cospedal ya ha abonado a la industria de Defensa más de 8.000 millones, por lo que la suma de deudas y compromisos de pago pendientes sería de algo más de 21.000 millones. Además, la empresas de armamento deben ir devolviendo al Tesoro Público los casi 10.000 millones que se les adelantó al inicio de los programas.
Otro dato relevante salió de la intervención del número dos de Defensa, la confirmación de que los próximos presupuestos del Estado incluirán una partida extra en las cuentas de su departamento de 1.824 millones de euros destinados a hacer frente a los pagos de los PEAs de 2016 y 2017. De 2016 porque la cuenta pendiente, de algo menos de 800 millones, no se pudo hacer efectiva porque el Constitucional anuló el formato de pago de créditos extraordinarios.
Esos 1824 millones se reparten entre la totalidad de los 21 programas que están en proceso de pago. 635 millones irán al programa del caza Eurofighter; 388 millones al del avión A-400M; 281 millones al helicóptero NH-90; 200 millones al Pizarro; 96 millones a las fragata F-100; 76 millones al helicóptero Tigre; y 40 millones para el misil Spike o el avión recién adquirido por la Unidad Militar de Emergencias (UME), entre otros pagos.
Con la fórmula de incluir estos pagos en el presupuesto del Ministerio, ha agregado Conde, "se estaría en consonancia con el compromiso asumido en la cumbre de la OTAN de Gales de 2014 de incrementar sus presupuestos de defensa, hasta alcanzar en una década una cifra equivalente al 2 por ciento de PIB".
El secretario de Estado de Defensa ha entrado durante su comparecencia a desgranar casi uno por uno la situación de cada PEAs, que según recordó, han servido para modernizar las Fuerzas Armadas españolas y hacerlas interoperables con las del resto de países socios de la OTAN. Las armas no se compran para coleccionarlas, ni nuestro soldados para hacer desfiles. Están para defender a España en el caso de que fuera necesario, ha añadido.
Principales programas de armamento
Blindado Pizarro. Es un vehículo de combate sobre cadenas. La primera fase de adquisiciones, finalizada en 2003, supuso un gasto de 269,9 millones de euros y se recibieron 144 vehículos (123 vehículos de combate y 21 puestos de mando). Actualmente se está en la segunda fase, que de los 212 vehículos iniciales se ha quedado en 117 unidades. El pasado 15 de marzo se recibieron 52 vehículos y antes de junio de este año se recepcionarán otros 31 blindados.
Está prevista que las últimas entregas de esta segunda fase se lleve a cabo entre los años 2019 y 2021. El secretario de Estado de Defensa no ha aportado datos sobre las cifras económicas que faltan para pagar. Las últimas que se conocen en términos absolutos son de la renegociación de mayo de 2013, cuando había comprometidos 786 millones de euros. De 2016 y 2017 habría que pagar 200 millones de euros.
Vehículo sobre ruedas 8x8. Es parte del nuevo ciclo inversor puesto en marcha en 2015. Su función es sustituir a los viejos BMR y están en servicio desde hace más de una década en los ejércitos de los principales países vecinos. Serían de alta utilidad en las nuevas misiones africanas de las FAS españolas. El objetivo es la adquisición de un paquete inicial de 348 vehículo y otro posterior en el que se alcanzaría en total el millar de unidades.
El importe estimado de este programa es de 3.836,2 millones de euros, de los que 1.587,6 millones son para adquisición de los vehículos y otros 2.248,6 millones de euros para el mantenimiento y modernización de los mismos durante toda su vida útil, que está prevista en una treintena de años. En el año 2018, coincidiendo con los primeros pagos, se recepcionarían los primeros cinco prototipos.
Submarinos S80. El programa incluye cuatro submarinos diesel eléctricos con capacidad de ataque a tierra. El primer prototipo debía haber estado listo en 2013, pero el programa acumula serios retrasos desde sus inicios. Está previsto que la primera unidad, el S81 Plus, sea entregado a la Armada en diciembre de 2021, aunque esta fecha podría variar, siempre en forma de retraso, no de adelanto. El resto entre 2023 y 2028.
El secretario de Estado ha dicho que el coste será de 2.135 millones de euros, de los que ya se han pagado 1774 millones. Pero ha dejado claro que esta cantidad económica, debido a los sobrecostes que ha ido acumulando el proyecto, solo servirían en estos momentos para pagar la primera de las unidades. Queda la incógnita del coste y cómo se hará frente al mismo de los otros tres submarinos.
Buques de Acción Marítima (BAM). Se contrataron inicialmente cuatro embarcaciones, que ya han sido entregadas y están operativas, y en una segunda fase se adquirieron dos nuevas unidades, que según las previsiones serán entregados durante el año 2018. Las compra de las dos últimas unidades, que tendrán la denominación de Audaz y Furor, tendrá un coste para las arcas públicas de 333,4 millones de euros.
Fragatas F110. Están destinadas a sustituir a las actuales fragatas F80. Al igual que el lindado 8x8, es parte del nuevo ciclo inversor puesto en marcha en 2015. Son un sistema de nueva generación que se utilizará principalmente para labores de seguridad marítima, escolta y defensa antisubmarino. El coste de su fase inicial de desarrollo es de 174,3 millones de euros, que se comenzarán a pagar en 2021.
Caza Eurofighter. El coste total del programa de este caza polivalente es de 10.600 millones de euros, de los que, según ha explicado, ya se han abonado más de 8.000 millones, por lo que ya se estaría en la fase final de pagos. El número dos de Defensa ha explicado que hasta la fecha se han recepcionado 61 aviones y faltan sólo 9 que irán saliendo de la línea de producción hasta finales de 2018.
Avión A400M. Es un programa que está trayendo de cabeza a Defensa. Esta misma tarde ha habido una reunión en el Ministerio de Defensa español de los secretarios de Estado de Defensa de España, Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo y Turquía con responsables de Airbus donde se les ha insistido en que el avión debe tener las características pactadas inicialmente, algo que todavía no cumplen. Habrá sanciones para la compañía.
Inicialmente se apalabraron 27 unidades, aunque después de la reprogramación efectuada por el anterior equipo de Morenés, el Ejército del Aire solo se quedará 13 unidades y otras 14 irán destinadas a la exportación. El primer avión se recepcionó el pasado 1 de diciembre y las otras 12 unidades llegarán entre 2017 y 2022. Las unidades para la exportación llegarán entre 202 y 2030, tiempo que España deberá invertir en encontrar compradores.
Helicóptero Tigre. Se han recibido hasta la fecha 14 de estos helicópteros, de los cuales 6 son de la versión de apoyo y protección y 8 de la versión de ataque y destrucción. Está previsto que entre 2017 y 2018 se reciban las otras diez aeronaves de versión ataque y destrucción pendientes. El programa tenía un coste total de 1.515 millones de euros, de los que ya se han hecho efectivos la gran mayoría.
Helicóptero NH-90. Es un helicóptero de tamaño medio polivalente. Inicialmente estaba previsto adquirir 45 iniciales, que con la reprogramación fueron reducidas a 23. Hasta la fecha han sido entregados cinco helicópteros (así como dos simuladores de vuelo) y está previsto que durante este 2017 se recepcionen otros tres. El plazo de pago ha sido ampliado hasta el año 2030.
"Mas vale ser aguila un minuto que sapo la vida entera".