Ayer, 02:32 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: Ayer, 06:21 PM por HalconLMGA85.)
El gobierno decidió desde antes de asumir hacer caer ese contrato como sea.
Lo criticó con argumentos de gelatina desde que se firmó. Se dijeron muchas verdades a medias, mentiras y falacias. Se puso sobre la mesa que "nunca había construido este tipo de buques", pero no se dijo que construyó otros bastante más complejos y que no tiene ni una sola quiebra como empresa en más de 100 años.
Se dijo que se descartaron a los chinos para favorecer a Cardama, pero no se dijo que costaban casi el doble y era imposible presupuestalmente pagarlos. Se dijo que demoraron 11 meses en conseguir una garantía pero no se dijo que presentaron varias que el estado uruguayo no avaló (si tanto era el interés por Cardama, y estaban de acuerdo con hacer algo riesgoso o ilegal, hubieran aceptado el primero). En este sentido no se dijo que las instituciones financieras firmaron una restricción para no dar avales a proyectos que involucraran armas (por los riesgos de triangulación en la guerra Rusia/Ucrania), etc. etc.
Otro síntoma es que el MDN no mandó a nadie para la ceremonia de puesta de quilla, es como la piedra fundamental de un edificio importante. Ahi ya se mostraba la hilacha de ir cortando relaciones con Cardama. Ni que hablar de las decenas de emails de Cardama que el MDN nunca respondió.
En definitiva, se "preparó la cancha" para hacerlo caer.
Solamente bastaba encontrar el pelo al huevo. Y el pelo apareció como esta garantía (que solo cubría un 5%), que aparenta ser insolvente (y quizás lo sea).
Se agarraron de eso como náufrago de un tablón y aprovecharon la oportunidad para poner en escena una decisión de comenzar el proceso de rescisión, usando al dueño del circo para darle mayor respaldo y fortaleza institucional.
Tal era la embriaguez y exaltación de aprovechar esta oportunidad, que no midieron lo suficientemente bien los riesgos que esa decisión intempestiva podría aparejar.
Parecen no poder o no querer ver que están intentando rescindir un contrato en pleno desarrollo y cumplimiento del "objeto" principal que es la construcción de los buques.
Las potenciales demoras o atrasos, no solo son normales, sino que están previstos para que los pagos se realicen una vez lograda cada etapa, y si a la entrega final hay un atraso, está previsto el pago de multas. Es decir, no se justifica en ninguna instancia una rescisión por ese motivo.
Como tampoco cabe en ninguna cabeza bien intencionada rescindir un contrato sin intimar a la contraparte formalmente, dándole la oportunidad de revisar el problema, que bien puede ser ajeno a él.
Acá se está asignando "intencionalidad" de engaño a Cardama, y no se ha probado eso.
No me interesa defender a Cardama ni a nadie, pero como se dijo, Cardama puede haber sido engañado también. Nadie está libre.
En definitiva, si obrare la buena intención contractual, se debería haber actuado de otro modo:
- Al detectar el vencimiento de la presentación de la renovación, intimar a Cardama a dar cumplimiento.
- De no hacerlo, activar procedimiento de controversias.
- De hacerlo y detectar que podría ser una garantía ilegal, comunicárselo a Cardama, y hasta incluso hacer una denuncia en la justicia si correspondiere,
- En función de los resultados, se sustituye garantía o se comienza proceso de controversias con la rescisión como final del camino. Acá el gobierno empezó por el final.... Muy lamentable.
El grave problema, es que nos exponemos como país a un juicio por daños y perjuicios de centenas de millones de dólares. Con la excusa de "salvar 30" (que no estarían en riesgo porque se está avanzando con la construcción), podremos perder centenas de millones.
Vale la pena tomar ese riesgo?
A eso se le dice "cuidar" la plata de los uruguayos?
Lo criticó con argumentos de gelatina desde que se firmó. Se dijeron muchas verdades a medias, mentiras y falacias. Se puso sobre la mesa que "nunca había construido este tipo de buques", pero no se dijo que construyó otros bastante más complejos y que no tiene ni una sola quiebra como empresa en más de 100 años.
Se dijo que se descartaron a los chinos para favorecer a Cardama, pero no se dijo que costaban casi el doble y era imposible presupuestalmente pagarlos. Se dijo que demoraron 11 meses en conseguir una garantía pero no se dijo que presentaron varias que el estado uruguayo no avaló (si tanto era el interés por Cardama, y estaban de acuerdo con hacer algo riesgoso o ilegal, hubieran aceptado el primero). En este sentido no se dijo que las instituciones financieras firmaron una restricción para no dar avales a proyectos que involucraran armas (por los riesgos de triangulación en la guerra Rusia/Ucrania), etc. etc.
Otro síntoma es que el MDN no mandó a nadie para la ceremonia de puesta de quilla, es como la piedra fundamental de un edificio importante. Ahi ya se mostraba la hilacha de ir cortando relaciones con Cardama. Ni que hablar de las decenas de emails de Cardama que el MDN nunca respondió.
En definitiva, se "preparó la cancha" para hacerlo caer.
Solamente bastaba encontrar el pelo al huevo. Y el pelo apareció como esta garantía (que solo cubría un 5%), que aparenta ser insolvente (y quizás lo sea).
Se agarraron de eso como náufrago de un tablón y aprovecharon la oportunidad para poner en escena una decisión de comenzar el proceso de rescisión, usando al dueño del circo para darle mayor respaldo y fortaleza institucional.
Tal era la embriaguez y exaltación de aprovechar esta oportunidad, que no midieron lo suficientemente bien los riesgos que esa decisión intempestiva podría aparejar.
Parecen no poder o no querer ver que están intentando rescindir un contrato en pleno desarrollo y cumplimiento del "objeto" principal que es la construcción de los buques.
Las potenciales demoras o atrasos, no solo son normales, sino que están previstos para que los pagos se realicen una vez lograda cada etapa, y si a la entrega final hay un atraso, está previsto el pago de multas. Es decir, no se justifica en ninguna instancia una rescisión por ese motivo.
Como tampoco cabe en ninguna cabeza bien intencionada rescindir un contrato sin intimar a la contraparte formalmente, dándole la oportunidad de revisar el problema, que bien puede ser ajeno a él.
Acá se está asignando "intencionalidad" de engaño a Cardama, y no se ha probado eso.
No me interesa defender a Cardama ni a nadie, pero como se dijo, Cardama puede haber sido engañado también. Nadie está libre.
En definitiva, si obrare la buena intención contractual, se debería haber actuado de otro modo:
- Al detectar el vencimiento de la presentación de la renovación, intimar a Cardama a dar cumplimiento.
- De no hacerlo, activar procedimiento de controversias.
- De hacerlo y detectar que podría ser una garantía ilegal, comunicárselo a Cardama, y hasta incluso hacer una denuncia en la justicia si correspondiere,
- En función de los resultados, se sustituye garantía o se comienza proceso de controversias con la rescisión como final del camino. Acá el gobierno empezó por el final.... Muy lamentable.
El grave problema, es que nos exponemos como país a un juicio por daños y perjuicios de centenas de millones de dólares. Con la excusa de "salvar 30" (que no estarían en riesgo porque se está avanzando con la construcción), podremos perder centenas de millones.
Vale la pena tomar ese riesgo?
A eso se le dice "cuidar" la plata de los uruguayos?


