02-14-2017, 11:52 PM
12 de febrero de 1912
El 12 de febrero de 1912, en China; Puyi, el último emperador de la historia china, es obligado a abdicar por Yuan Shikai, promotor de la revolución republicana que sacudía el país desde 1911. Puyi de solo 6 años, poco podía comprender el ambiente de suma tensión que se vivía políticamente en su país.
Una verdadera revolución sacudía los sismos de su nación desde noviembre de 1911, esta revolución estaba encabezada por liberales, demócratas y republicanos quienes estaban hartos del sistema dinástico de los Qing. China, estaba estancada, no podía crecer, perdía terreno militar, estaba aislada y seguía encerrada en la lógica feudal de mentalidad rural.
Los republicanos chinos aspiraban cuanto a mínimo a un Estado moderno que pudiera dar un salto cualitativo tal y como lo habían hecho sus pares japoneses casi 50 años antes. Con este hecho donde se oficializa la destitución del niño; el joven Puyi se convertirá en el último emperador de China, cortando así los más de 2.500 años de emperadores en el gigante asiático y consolidando a la República de China.
Pese a esto, cuando Puyi adquiera la mayoría de edad, se pondrá inmediatamente en contacto con los japoneses, quienes le prometerán volver al poder.
Finalmente en 1934, fue nombrado emperador de Manchukuo (al norte de China) y seria uno de los cerebros de la invasión japonesa contra China entre los años 1937 y 1945; siendo recordado al día de hoy en China más por su traición a la patria de origen que por ser el último emperador de la milenaria China.
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Puyi en 1961 cuando trabajaba de jardinero en el Jardin Botanico de Pekin
“Dulce et decorum est pro patria mori”