01-14-2017, 12:57 PM
13 de enero de 1129
El 13 de enero de 1129, en Troyes, Francia; tuvo lugar el histórico concilio de Troyes donde se reconoció oficialmente a la Orden del Temple, que daría origen a una de las órdenes militares y religiosas más destacadas de la historia medieval. Luego del éxito de la Primera Cruzada, desde la Santa Sede muchos comenzaron a plantear que se necesitaba reforzar un nuevo cuerpo de caballeros disponibles para la lucha en Tierra Santa y para proteger las fortunas obtenidas en la guerr.a, algo que no prefirieron delegarse a los Hospitalarios sino que la elección fue crear un nuevo grupo para ello.
Con pocas reticencias, el cuerpo de Caballeros surgía con la doble función de cubrir Jerusalén y el Santo Sepulcro, pero también de asegurar que las riquezas cristianas no cayeran en manos de los enemigos (judíos y musulmanes). Desde su fundación, su cuerpo no se conformaba por cualquiera que quisiese sino que se requería ciertos entrenamientos y experiencia militar previa por lo que de sus 20.000 miembros iniciales, unos 3.000 eran caballeros y el resto francamente se desconoce alternándose tesoreros, sacerdotes y otros hombres más.
Muchos misterios rodearon a esta celebre orden, que participo en las Cruzadas, destacando fundamentalmente en la Segunda y Tercera cruzada por ser un cuerpo de elite contra los hombres de Zengi y Saladino. La orden había sido fundada 10 años antes, pero la Iglesia tardó en reconocerlas por sus misteriosos orígenes los cuales aún hoy la historia no ha podido reconstruir en un 100%.
Durante las cruzadas buscaran muchos objetos míticos y se enriquecerán enormemente por su doble función de tesoreros y militares, por lo que en el siglo XIII públicamente financiaran la construcción de las catedrales góticas europeas y consolidaran una autentica flota propia creando un poder económico paralelo al de la Santa Sede.
En el siglo XIV, con las Cruzadas ya finalizadas y un poder considerable en Francia fundamentalmente, serán acusados de brujos, herejes y satánicos por lo que la misma Iglesia pondrá un final abrupto a la Orden que se había convertido en símbolo de poder y misterio medieval.
Mucho se especula y parte ya se sabe que aunque el último gran Mestre de la Orden fue asesinado, la Orden continuo con vida en otros lugares por supuesto con nombres distintos y variables.
“Dulce et decorum est pro patria mori”