11-10-2016, 11:20 PM
10 de noviembre de 1928
El 10 de noviembre de 1928, en Tokio, Japón; dos años después de morir su padre, al cual sucedió con el título de "Showa", Hirohito es coronado con 27 años como el monarca número 124 del Japón de una línea imperial que se venía desarrollando desde el año 660 a.C., lo que la convertía en la monarquía más antigua del mundo. Pese a ser el emperador desde muy joven, los asuntos políticos de su país eran manejados por el Primer Ministro y el partido gobernante.
Desde los años 30’ y tras el fracaso que significo para Japón la participación en la Primera Guerra Mundial, la extrema derecha de Japón pudo hacer un rápido ascenso al poder bajo fuertes consignas de superioridad racial y nacionalismo, lo que permitió que el emperador tenga cada vez menos peso real, por lo que solamente funcionaba como un líder espiritual y no político. Durante la Guerra Sino-Japonesa, fue manejado al antojo de los altos mandos militares, por lo que no tuvo peso en muchas decisiones que si pasaron por manos de Hideki Tojo.
Lo mismo que en la Segunda Guerra Mundial, donde estaba al tanto de la planificación militar expansionista y sabia de las atrocidades de su ejército pero su peso fue nulo. Tras el lanzamiento de las Bombas Atómicas fue el hombre que solicito que su país se rindiera ante los aliados, hecho que se consumó el 2 de septiembre de 1945, tras la derrota dejo de ser considerado un Dios viviente.
Desde la década de 1950, Japón con el apoyo del emperador, experimento reformas notables en su economía que fomentaron la expansión al mercado occidental en industrias claves como la automotriz o la tecnológica; aspecto donde incluso al día de la fecha se mantienen como uno de los países más destacados. A su muerte en 1989, lo sucederá el príncipe Akihito, de 55 años.
“Dulce et decorum est pro patria mori”