04-08-2018, 05:11 AM
En algún otro tópico hay referencias al papel de las FFAA en los últimos treinta años, luego de la salida democrática.
Es opinión del Sr. Holandés de que las FFAA no fueron particularmente necesarias en estos treinta años por lo que el no haber invertido en ellas estuvo de alguna forma justificado.
Discrepo con esa opinión. Las FFAA es ideal que no se empleen pero si es necesario tienen que estar prontas y equipadas para actuar.
¿Cuántos se arrepienten de los años que pagaron sociedad médica y no la emplearon?. Seguramente muy pocos. Creo que lo expresado - salvando las distancias - es una comparación válida.
Recuerdo dos instancias en las cuales la existencia de las FFAA fue necesaria. Primero a fines de los ochenta cuando se sucedían rebeliones de unidades del Ejército Argentino. Incluso en el Litoral.
La existencia del otro lado del río Uruguay de unidades del Ejército Nacional sin duda que fue un factor tomado en cuenta a los comandantes rebeldes para no cruzar el río a través de los puentes.
El segundo momento fue el conflicto de las Papeleras también con Argentina. Nuevamente las FFAA de Uruguay fueron un elemento de disuasión para los radicales y también para poner en práctica algún plan del Ejército Argentino de destruir las plantas de celulosa.
Las FFAA son parte importante de la política exterior de la República. Su personal - que necesita estar encuadrado, adiestrado y equipado - ha participado y participa en Misiones de Paz en todo el Mundo. Es una de las formas por la que Uruguay trasciende a nivel mundial después del fútbol...
Leí algún comentario en otro tópico del desperdicio que se hace gastando en MIDES, Educación, etc., sin resultado y no en FFAA que sí gastan lo mejor que pueden. Son temas muy complejos y se escuchan muchas campanas al respecto. La mayoría de esas opiniones - a favor y en contra - están marcadas por perspectivas muy politizadas.
En lo personal creo que todos los gobiernos bajo los que he vivido con cierta concienca adulta, desde 1973 para aquí han tenido aciertos y desaciertos. Unos veran más y otros menos aciertos según cada gobierno y su perspectiva. Lo que me parece es que no podemos reducir a blancos y negros. Creo que fueron grises. Cada uno tendrá su matiz.
Lo mismo con las instituciones y colectivos de nuestra sociedad. Todos ellos están formados por compatriotas con nuestra idiosincracia particular, con nuestras virtudes y defectos. Los orientales que sirven en las FFAA no tienen una idiosincracia muy distinta a los trabajadores de la salud, la educación, del comercio, etc.
No obstante lo anterior creo que los hombres y mujeres que sirven en las FFAA tienen algunas características que los distingue de aquellos que trabajan en ministerios "comunes" entes e intendencias.
Ganan menos dinero. Las jerarquías y ascensos de los militares no son "a dedo" y requieren concursos y exámenes con razonables garantías. Eximo naturalmente los oficiales generales y almirantes que son elegidos combinando meritos y afinidades con las fuerzas políticas de gobierno en el momento.
Sí bien en las FFAA pueden verse apellidos que se repiten a través del tiempo, generación tras generación, eso no significa lo mismo que en los ministerios, entes e intendencias. Mientras en las FFAA es un tema de tradición familiar mayoritariamente, en los ministerios, entes e intendencias, son "dinastías" familiares que durante generaciones han obtenido empleos para hijos, esposas y yernos. Muchos ingresaron inicialmente a esas funciones por recomendaciones de políticos.
El corporativismo de la función pública avala esas conductas y alguno recordara cuando no hace mucho el sindicato de los municipales de Montevideo pedían preferencia para que sus familiares ingresaran a la Comuna. Si será natural para ellos que ninguno se ruborizó cuando lo dijo publicamente.
La última diferencia con entes, ministerios, etc., que voy a señalar - tal vez la más importante - es los atributos que se estimulan y que se espera hagan gala los militares. La solidaridad y la educación en el trato con el prójimo. El patriotismo como deber ante la sociedad que somos todos. La posibilidad de que si se diera la circunstancia jugar su vida e incluso perderla por el Uruguay.
Es opinión del Sr. Holandés de que las FFAA no fueron particularmente necesarias en estos treinta años por lo que el no haber invertido en ellas estuvo de alguna forma justificado.
Discrepo con esa opinión. Las FFAA es ideal que no se empleen pero si es necesario tienen que estar prontas y equipadas para actuar.
¿Cuántos se arrepienten de los años que pagaron sociedad médica y no la emplearon?. Seguramente muy pocos. Creo que lo expresado - salvando las distancias - es una comparación válida.
Recuerdo dos instancias en las cuales la existencia de las FFAA fue necesaria. Primero a fines de los ochenta cuando se sucedían rebeliones de unidades del Ejército Argentino. Incluso en el Litoral.
La existencia del otro lado del río Uruguay de unidades del Ejército Nacional sin duda que fue un factor tomado en cuenta a los comandantes rebeldes para no cruzar el río a través de los puentes.
El segundo momento fue el conflicto de las Papeleras también con Argentina. Nuevamente las FFAA de Uruguay fueron un elemento de disuasión para los radicales y también para poner en práctica algún plan del Ejército Argentino de destruir las plantas de celulosa.
Las FFAA son parte importante de la política exterior de la República. Su personal - que necesita estar encuadrado, adiestrado y equipado - ha participado y participa en Misiones de Paz en todo el Mundo. Es una de las formas por la que Uruguay trasciende a nivel mundial después del fútbol...
Leí algún comentario en otro tópico del desperdicio que se hace gastando en MIDES, Educación, etc., sin resultado y no en FFAA que sí gastan lo mejor que pueden. Son temas muy complejos y se escuchan muchas campanas al respecto. La mayoría de esas opiniones - a favor y en contra - están marcadas por perspectivas muy politizadas.
En lo personal creo que todos los gobiernos bajo los que he vivido con cierta concienca adulta, desde 1973 para aquí han tenido aciertos y desaciertos. Unos veran más y otros menos aciertos según cada gobierno y su perspectiva. Lo que me parece es que no podemos reducir a blancos y negros. Creo que fueron grises. Cada uno tendrá su matiz.
Lo mismo con las instituciones y colectivos de nuestra sociedad. Todos ellos están formados por compatriotas con nuestra idiosincracia particular, con nuestras virtudes y defectos. Los orientales que sirven en las FFAA no tienen una idiosincracia muy distinta a los trabajadores de la salud, la educación, del comercio, etc.
No obstante lo anterior creo que los hombres y mujeres que sirven en las FFAA tienen algunas características que los distingue de aquellos que trabajan en ministerios "comunes" entes e intendencias.
Ganan menos dinero. Las jerarquías y ascensos de los militares no son "a dedo" y requieren concursos y exámenes con razonables garantías. Eximo naturalmente los oficiales generales y almirantes que son elegidos combinando meritos y afinidades con las fuerzas políticas de gobierno en el momento.
Sí bien en las FFAA pueden verse apellidos que se repiten a través del tiempo, generación tras generación, eso no significa lo mismo que en los ministerios, entes e intendencias. Mientras en las FFAA es un tema de tradición familiar mayoritariamente, en los ministerios, entes e intendencias, son "dinastías" familiares que durante generaciones han obtenido empleos para hijos, esposas y yernos. Muchos ingresaron inicialmente a esas funciones por recomendaciones de políticos.
El corporativismo de la función pública avala esas conductas y alguno recordara cuando no hace mucho el sindicato de los municipales de Montevideo pedían preferencia para que sus familiares ingresaran a la Comuna. Si será natural para ellos que ninguno se ruborizó cuando lo dijo publicamente.
La última diferencia con entes, ministerios, etc., que voy a señalar - tal vez la más importante - es los atributos que se estimulan y que se espera hagan gala los militares. La solidaridad y la educación en el trato con el prójimo. El patriotismo como deber ante la sociedad que somos todos. La posibilidad de que si se diera la circunstancia jugar su vida e incluso perderla por el Uruguay.