De muro de facebook del C/N ® Francisco Valiñas
EL VERDADERO SIGNIFICADO DEL 20 DE MAYO
El 20 de mayo de 1976 fueron asesinados en Argentina el ex Senador Zelmar Michelini, Frente Amplio (alias: “El Pito”) y el ex Diputado Héctor Gutiérrez Ruiz, Partido Nacional (alias: “El Toba”), por obra de un comando integrado por miembros de la Policía Federal Argentina, conducido por el Oficial Principal H. Foresti (alias: ”El Oso”). El motivo del ataque fue encontrar el dinero obtenido por la venta de las llamadas “Libras de Mailhos”, que debería estar en poder de uno de ellos. Al no encontrar el dinero buscado, los asesinaron.
Haciendo historia. La noche del 5 al 6 de abril de 1970 el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) robó de la oficina del empresario Luis Eduardo Mailhos una caja con 240 kilogramos de oro en libras esterlinas. Botín difícil de vender si causar alarmas, estuvo deambulando por diversos escondites, mientras se decidía su destino final. En todo caso, uno de los objetivos del delito (revelar públicamente la existencia de tal tesoro) se había cumplido, arrojando a las autoridades fiscales del país sobre las empresas de la Familia Mailhos. Por la documentación aportada por Tupamaros al Juez Grille, Luis Mailhos terminó en prisión.
En junio de 1973 el Presidente de la República decretó el cierre del Poder Legislativo y el inicio de un gobierno de hecho. Algunos legisladores ahora desocupados eligieron huir del país, siendo Argentina el primer destino por su proximidad geográfica y por las muchas formas de escapar hacia allí. Ese fue el destino elegido por Zelmar Michellini y Héctor Gutiérrez Ruiz.
Entretanto, las libras de Mailhos, deambularon por varios enterraderos y un día llegaron a Buenos Aires. En Argentina gobernaba Esther Martínez (“a” Isabelita), viuda de Juan Perón, pero en las calles y semi en clandestinidad mandaba el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). La situación fue propicia para que en esa ciudad se instalara la Dirección Exterior del MLN-T (Luis Alemañy, Lucas Mansilla, Kimal Amir y Willam Whitelaw). A ellos les llegó el rumor de que El Toba tenía contactos que podrían facilitar la venta de las libras.
Gutiérrez Ruiz había sido el último director del diario El Debate, órgano oficial de prensa del Partido Nacional, que se encontraba próximo al cierre por dificultades económicas. En esas circunstancias, el MLN-T le propone que haga la intermediación en la venta de las libras, y a cambio de ello el movimiento le pagaría las deudas de El Debate. La venta se habría hecho, del monto obtenido El Toba habría retirado lo correspondiente al diario, pero además habría cobrado su comisión personal por la intermediación, lo que no habría sido del agrado de la cúpula del MLN-T en Argentina, pero se la bancaron. Otra cosa no podían hacer.
En esas circunstancias, le indican a Gutiérrez Ruiz que el dinero restante lo entregue a Zelmar Michelini, quien recibía frecuentes visitas de Montevideo y tenía buenos contactos con los clandestinos de la dirección del movimiento en Uruguay (en los hechos, El Pito tenía un hijo, una hija y un yerno presos por haber integrado el MLN-T). El destino del dinero sería mantener la organización funcionando y pagar sobornos diversos.
Una de las visitas regulares de Zelmar era su amante, Nybia Nietto, una ex taquígrafa del Palacio Legislativo, trasladada al Archivo General de la Nación. Parece ser que Nybia fue el correo del dinero, pero en lugar de entregarlo a sus destinatarios se fugó a México junto con sus hijos. De ella nada se volvió a saber hasta 1985. Pero eso es harina de otro costal.
Entretanto, en el bajo mundo de Buenos Aires se supo de la venta de las libras, y el tema cayó en conocimiento del Oso Foresti. Este tenía tres posibles sospechosos de tener el dinero de la venta: Héctor Gutiérrez Ruiz, Zelmar Michelini o William Whitelaw. A los tres los fue a visitar la noche del 20 de mayo de 1976, y al no encontrar su botín los asesinaron (más adelante se corrió el rumor de que también habrían querido matar al ex senador Wilson Ferreira Aldunate, lo que no es cierto, y quizá la versión la inventó él mismo, pues fue afecto a victimizarse). Junto con Whitelaw fue ultimada su esposa Susana Barredo, y los cuatro hijos del matrimonio fueron entregados dos días después en una Comisaría de Buenos Aires.
Pasado el tiempo, y en conmemoración del asesinato de William Whitelaw y Susana Barredo, asociaciones de búsqueda de venganza tomaron como propia la fecha del 20 de mayo, como Día del Detenido Desparecido. En 1995 iniciaron lo que dieron en llamar “Marcha del Silencio”, otra herramienta para dividir la sociedad uruguaya entre buenos (ellos) y malos (el resto).
Así se escribió este capítulo de la historia.