En dias pasados el gobierno avalo la colocacion por parte del PIT CNT y la "Mesa Permanente contra la impunidad" de una placa en el Hospital Central de las FFAAs alegando que en ese centro se "detuvo clandestinamente, torturo y realizo omision de asistencia" entre 1968 y 1985.
Increiblemente los medios masivos de comunicacion como de costumbre repiten la historia sin verificar datos ni fechas. No importa que a subversivos asesinos se les haya salvado la vida... solo que quede estampada la historia "torcida" que los elementos mas radicales de la izquierda se empecinan en grabar a fuego en la nuevas generaciones.
Otro ejemplo de la atencion medica brindada a los sediciosos capturados heridos.
Vale tambien como ejemplo de "la imparcialidad de ciertos jueces en estos casos.
El juez
Juan Fernández Lecchini procesó en 2011 al Tte. Gral. Gregorio Álvarez por el homicidio del tupamaro Roberto Luzardo, señalando que habría ordenado que no se le diera asistencia, dado que el sedicioso había sido señalado como el autor del asesinato de su hermano, el coronel Artigas Álvarez. Caso ocurrido en 1973 en el Hospital Militar.
Un fallo de la Suprema Corte de Justicia del 2012, declaró inocente al Tte. Gral. Alvarez, en la causa por el fallecimiento de Roberto Luzardo, .
El texto de la sentencia, confirma un fallo del Tribunal de Apelaciones de 4º Turno,
que observaba al juez Juan Fernández Lecchini por entender que no dio al militar todas las garantías del caso.
El fallo dice textualmente: "No surge probado extremo alguno que indique la existencia de elementos de convicción suficiente para enjuiciar a Gregorio Álvarez por el delito de homicidio muy especialmente agravado".
Según la sentencia, Luzardo "recibió el tratamiento médico adecuado al momento de su internación 40 años atrás", además de indicar que su muerte ocurrió durante el gobierno democrático de Juan María Bordaberry, el 12 de junio de 1973, en el Hospital Militar, como consecuencia de una infección generalizada.
Y agrego, pueden preguntarle a IRMA LEITES, la sediciosa hoy devenida en militante radical, sobre la operacion que le hicieron en el Hospital Militar.
La sediciosa Leites, entonces reclusa en el Establecimiento Militar de Reclusion No.2 (Punta de Rieles) fue intervenida quirurgicamente en el H. Militar, no por heridas de combate o malos tratos sino de una afeccion congenita que padecia y que de no haberse operado, al dia de hoy le impediria caminar.
Si hoy camina Leites es gracias a la atencion medica de la sanidad militar.
Esto es HISTORIA, no memoria hemiplegica como nos quieren imponer.
COMUNICADO A NUESTROS SEÑORES SOCIOS:
La Comisión Directiva del Círculo Militar “Gral. Artigas” desea poner en conocimiento de su masa social su más firme y enérgico rechazo a la placa colocada en la Av. 8 de Octubre a escasa distancia de la entrada principal del edificio del Hospital Militar, acción ésta amparada por un proyecto enviado por el Poder Ejecutivo y convertido en la Ley No. 18596 en octubre de 2009.
Dicha placa expresa en su texto que en nuestro nosocomio “funci...onó la sala 8 como centro de detención, tortura y omisión de asistencia de militantes políticos y sociales entre 1968 y 1985”.
La memoria hemipléjica y sed de revancha de quienes propician este tipo de situaciones, les nubla la mente impidiéndoles reconocer que entre las fechas aludidas y como consecuencia de aquella lucha fratricida, a numerosos integrantes de la guerrilla sediciosa, entre ellos conspicuos cabecillas, les fue salvada la vida en este hospital que hoy aquellos calumnian.
Nos causa profunda congoja semejante afirmación ya que seguramente para gran parte de nuestros asociados o entorno familiar, ese centro de salud desde su inauguración en 1908, fue testigo de un sinnúmero de alegrías y tristezas como una vida que comienza u otra que expira.
Frente a semejante agravio plasmado en la placa a la vista de cualquier transeúnte, valoramos y agradecemos muy especialmente a médicos, técnicos y administrativos por su abnegada dedicación y esfuerzo profesional ante la fragilidad física y sicológica que experimenta un paciente o su familia enfrentado a un quebranto de salud.
Vaya también nuestro reconocimiento y apoyo moral a todo el Personal Superior y Subalterno de las tres fuerzas que prestó servicios o se encuentran en la actualidad desempeñando diferentes funciones.
Finalmente queremos expresar que van por el camino equivocado si piensan que con éstas y otras provocaciones pretenden mellar nuestro espíritu de cuerpo; con la serenidad de la experiencia adquirida como soldados y la firmeza actual de nuestro proceder enmarcados en un sistema de gobierno republicano y democrático, no cejaremos como Institución en el continuo esfuerzo de buscar los caminos que restañen las heridas entre orientales, producto del enfrentamiento producido hace más de cuatro décadas.
LA COMISIÓN DIRECTIVA DEL CÍRCULO MILITAR "GENERAL ARTIGAS"
No se por que estaba cerrado este topico, ahi lo abri de nuevo.
Nació cerrado, por eso no podíamos opinar (algo parecido con lo del topic)
Obviamente es una falta de respeto y una mentira por todos los que peinamos canas conocida, espero que dentro de poco se pueda sacar esa placa.
IMM apoya estatua sobre víctimas de los tupamaros
Homenaje a los 4 soldados asesinados en Av. Italia y Abacú.
FOTO
Monolito: se colocó durante la segunda administración de Mariano Arana. Foto: F. Flores
A. L. R.17 dic 2016
La Intendencia de Montevideo enviará a la Junta Departamental un proyecto de decreto para instalar un monumento denominado "A los cuatro soldados" en el cantero ubicado en Avenida Italia y Abacú. La propuesta, que propone sustituir la estela que actualmente se encuentra emplazada en el lugar, partió del Centro de Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas y obtuvo el visto bueno del Departamento de Acordonamiento Urbano de la IMM.
Los cuatro soldados murieron el 18 de mayo de 1972 cuando fueron ejecutados por el MLN - Tupamaros mientras custodiaban la casa del entonces inspector general del Ejército, Florencio Gravina.
En 2003, durante la administración de Mariano Arana, se aprobó la colocación de un monolito en el lugar con la siguiente inscripción: "En este lugar el día 18 de Mayo de 1972, murieron como resultado de una acción guerrillera los soldados Saúl Correa Díaz, Osiris Núñez Silva, Gaudencio Núñez Santiago y Ramón Jesús Ferreira Escobal, mientras se encontraban cumpliendo su deber de defender las instituciones. 1972-2003".
"Un vulgar asesinato".
Según el libro "Milicos y Tupas", del periodista Leonardo Haberkorn, quien entrevistó a testigos del caso, no hubo ningún enfrentamiento entre bandos aquel 18 de mayo de 1972 en la calle Abacú.
"Lo que hubo fue un vulgar asesinato: los soldados estaban adentro de un jeep tomando mate y fueron acribillados por un comando tupamaro", señaló.