[Terminus]

EL BARCO QUE NO PODÍA MORIR.

El USS Laffey (DD-724) fue un destructor norteamericano de la clase "Summer" que desempeñó un destacado papel durante la SGM, ganándose el apelativo de "el barco que no puede morir". Había sido botado en noviembre de 1943 y asignado a la Armada con su dotación en febrero de 1944, bajo las órdenes del comandante Frederick J. Becton.
En mayo de 1944, completadas las pruebas de mar, el "Laffey" cruzó el Atlántico en dirección a Inglaterra para intervenir en las operaciones navales del "Día D". 

El 6 de junio de 1944 bombardeó los emplazamientos artilleros alemanes en "Utah Beach", realizando más de 800 disparos con sus cañones principales de 127 mm. El día 13 de junio acosó con cargas de profundidad a un submarino alemán, aunque no se pudo certificar ningún impacto. El 25 de junio, tras repostar unos días en Portsmouth, el "Laffey" se dirigió con el acorazado USS Nevada para bombardear las defensas del puerto de Cherburgo. En esta acción, el destructor fue alcanzado por un proyectil alemán de grueso calibre, procedente de las baterías costeras, que quedó incrustado en la zona de los generadores eléctricos, pero sorprendentemente no se produjo ninguna explosión ni se ocasionaron bajas.

De regreso en EE.UU., el "Laffey" permaneció por un tiempo efectuando reparaciones y reforzando sus sistemas de tiro y de radar. En agosto de 1944 se dirigió al océano Pacífico a través del canal de Panamá, llegando a Pearl Harbour en septiembre. En Hawai realizó prácticas de combate antiaéreo durante un mes. Para el 11 de noviembre de 1944, el "Laffey" se encontraba ya en aguas de Filipinas, operando en misiones de patrulla y de reconocimiento antiaéreo. Participó también como buque de apoyo en los desembarcos de Leyte, Mindoro y Lingayen. Y en cierta ocasión rescató del agua a un piloto japonés gravemente herido y lo trasladó a la enfermería del portaaviones USS Enterprise.

Durante los primeros meses de 1945, debido a su avanzado sistema de radar, el "Laffey" fue empleado como detector de los ataques aéreos enemigos, especialmente "kamikazes". Iniciado el asalto de Okinawa, el DD-724 ocupó su posición de vigilancia al norte de la isla y se mantuvo en estado de alerta. El 16 de abril de 1945, hacia las 7,45 de la mañana, su radar captó a un grupo de 50 aviones que desde el territorio japonés volaban directamente hacia la escuadra norteamericana. 
Con toda rapidez, el comandante Becton aprestó a su barco para la batalla.

Los primeros aviones en aparecer, hacia las 8,30 h., fueron 4 bombarderos del tipo Aichi D3A "Val". El "Laffey" viró para emplear toda su potencia de fuego y abatió a 3 de esos aparatos, siendo el cuarto derribado por los antiaéreos de una barcaza de desembarco cercana. A continuación, 2 "kamikaze" atacaron al destructor estadounidense, pero también fueron derribados sin conseguir alcanzar su objetivo. A las 8,43 h., el "Laffey" abatió a otros 2 aviones enemigos, pero uno de ellos, al sobrevolar al destructor, lo roció con el combustible que salía de sus depósitos y ocasionó un incendio en las cubiertas del buque. En ese momento, un "kamikaze" llegó por babor e impactó en una de las torretas de 20 mm. La cortina de humo que se produjo, unida a la del fuego anterior, fue enorme. Aprovechando la escasa visibilidad de los defensores, otro "kamikaze" chocó contra el DD-724, enviando fragmentos ardientes hasta cerca de la santabárbara. Los marineros norteamericanos tuvieron que emplearse a fondo para controlar todos estos incendios.

A las 8,56 h., un nuevo "kamikaze" se estrelló contra una de las torretas principales de 127 mm, causando numerosas bajas. La barcaza de desembarco se acercó entonces para aliviar al "Laffey" del acoso que estaba sufriendo y derribó a otro "kamikaze" que se aproximaba. Pero el destructor norteamericano se hallaba en una situación muy apurada, que se agravó aún más cuando un avión japonés lo alcanzó en su popa con una bomba que bloqueó los timones de la nave. La salvación llegó gracias al portaaviones USS Shamrock, que decidió enviar sus escuadrillas en auxilio del "Laffey". 

Un grupo de 4 cazas "Wildcat" se enfrentó a los aviones japoneses y consiguió derribar a 6 de ellos, aunque al agotar sus municiones se vio obligado a dar media vuelta. Un poco más tarde, 12 cazas F4U "Corsair" entraron en acción y abatieron un total de 5 aparatos enemigos. En el intervalo que medió entre la intervención de los dos grupos de cazas, el DD-724 recibió el impacto de otros 2 "kamikaze" y de 3 bombas.

Después de 80 minutos de angustioso combate, el USS Laffey había encajado en total el golpe de 5 "kamikazes" y de 4 bombas, y sufrido las bajas de 32 tripulantes muertos y 71 heridos. Su casco estaba destrozado, pero logró mantenerse a flote. El fuego antiaéreo del destructor y de la barcaza de desembarco, así como la ayuda de los cazas, había derribado a 22 aviones japoneses. 
Cuando le preguntaron al comandante Becton por qué no dio la orden de abandonar el buque, se limitó a responder: "Nunca abandonaré mi nave mientras una de sus armas aún pueda disparar".

Reparado con urgencia en Guam, el "Laffey" logró arribar por sus propios medios al puerto de Seattle, en EE.UU., donde fue recibido como una leyenda. Verdaderamente se trataba de un buque "duro de pelar", porque fue llamado de nuevo al servicio activo durante la guerra de Corea y todavía se mantuvo disponible hasta el año 1975, en que fue definitivamente retirado. Salvado del desguace por suscripción de sus antiguos tripulantes, en la actualidad se ha transformado en un barco-museo y puede visitarse en el puerto de Charleston (Carolina del Sur).

Fuentes: "La Segunda Guerra Mundial en el mar: una historia global". Craig L. Symonds.(2019).
"La Segunda Guerra Mundial 50 años después". Coleccionable ABC (1989).