[Terminus]

Un 18 de Mayo, pero de 1972, la cobardía terrorista se cebaba con la vida de cuatro jóvenes soldados asesinados por la espalda en una fría madrugada.
Sus edades iban de los 21 a los 26 años, uno incluso era casado y tenía un pequeño hijo.
Oriundos casi todos del norte del país, como tantos jóvenes con ganas de progresar en la vida y ganarse un salario con su esfuerzo, aún sabiendo lo magro del sueldo decidieron ingresar al Ejército como voluntarios, sabiendo que en esos momentos la Patria atravesaba una guerra contrarevolucionaria sangrienta con un enemigo cobarde que no se mostraba, que solo atacaba por la espalda y cuando tenía posibilidades ciertas de éxito y de huir a sus madrigueras.
Esa madrugada de mayo, en la calle Abacú cayeron asesinados vilmente, porque era el día del Ejército y tenían que mandar un mensaje a quienes los tenían acorralados, pensando que así el Ejército se replegaría a sus cuarteles, lo que nunca imaginaron, porque eran unos cobardes es que este atentado templó el ánimo, enardeció el espíritu y calentó los corazones de nuestros soldados, que no cejaron esfuerzos ni sacrificios hasta que esa lacra terrorista autodenominados Tupamaros y sus laderos terminaran en la cárcel como los delincuentes que son.
Hoy los recordamos nuevamente, hoty el clarín tocará "Silencio" como lo viene haciendo desde 1972, hoy los recordaremos, honraremos su sacrificio, le pediremos a Dios por el descanso eterno de estos Soldados y que nos lo niegue a nosotros hasta que obtengamos para ellos y sus familias, memoria y reparación.
Que así sea.

Cuando todos te abandonen, Patria;
cuando no te reconozcan los que no te necesiten.
Cuando la traición tenga honores
...y la cobardía merecimientos,
entonces... aún entonces
...nosotros te serviremos.