10-26-2015, 11:42 AM
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Me debato entre pena e indignación. Dos noticias me llaman la atención.
Por un lado saber que seguramente cada una de las siete familias sirias que llegue al país en los próximos meses recibirá entre 15 y 25 hectáreas de campo (obviamente con casa) regaladas por el Estado. El Instituto de colonización trabaja en ello.
Por otro lado ver la "misión" venezolana que visitó el país, para que Uruguay, o más concretamente el frente amplio, validen sus elecciones a cambio de cumplir ...lo que tienen que cumplir, o sea pagar lo que tienen que pagar, o sea no dejar pegado a Tabaré cuando hizo ese magnífico negocio con Verguenzuela.
La primera noticia me da pena, ya que pienso en todos los uruguayos, o todas las personas que se esfuerzan día a día rompiéndose el lomo más de 50 horas a la semana para poder avanzar con sus familias, y no tienen la fortuna de conseguir "de arriba", lo que está gente va a conseguir por el solo capricho político de nuestro ex presidente y del actual gobierno.
La segunda noticia me indigna por la ceguera ideológica que tiene mucha gente, validando un gobierno que masacra estudiantes en las calles, que tiene presa a toda la oposición, cuyo sistema judicial escapa del país pidiendo asilo, donde sus líderes se hacen millonarios y figuran en la lista de Forbes, y que pese a ello es mantenido dentro del Mercosur, y es sostenido como la idealización de la justicia social por parte de una gran porción de nuestra izquierda.
Pena e indignación.
Me debato entre pena e indignación. Dos noticias me llaman la atención.
Por un lado saber que seguramente cada una de las siete familias sirias que llegue al país en los próximos meses recibirá entre 15 y 25 hectáreas de campo (obviamente con casa) regaladas por el Estado. El Instituto de colonización trabaja en ello.
Por otro lado ver la "misión" venezolana que visitó el país, para que Uruguay, o más concretamente el frente amplio, validen sus elecciones a cambio de cumplir ...lo que tienen que cumplir, o sea pagar lo que tienen que pagar, o sea no dejar pegado a Tabaré cuando hizo ese magnífico negocio con Verguenzuela.
La primera noticia me da pena, ya que pienso en todos los uruguayos, o todas las personas que se esfuerzan día a día rompiéndose el lomo más de 50 horas a la semana para poder avanzar con sus familias, y no tienen la fortuna de conseguir "de arriba", lo que está gente va a conseguir por el solo capricho político de nuestro ex presidente y del actual gobierno.
La segunda noticia me indigna por la ceguera ideológica que tiene mucha gente, validando un gobierno que masacra estudiantes en las calles, que tiene presa a toda la oposición, cuyo sistema judicial escapa del país pidiendo asilo, donde sus líderes se hacen millonarios y figuran en la lista de Forbes, y que pese a ello es mantenido dentro del Mercosur, y es sostenido como la idealización de la justicia social por parte de una gran porción de nuestra izquierda.
Pena e indignación.
“Dulce et decorum est pro patria mori”