01-21-2016, 03:18 AM
http://www.laprensa.com.uy/index.php/edi...9-16-51-36
Por José Antonio Cardozo
Para algún desprevenido que leyó al vuelo el título puede sonar como que este artículo será en contra de las Fuerzas Armadas, pero en realidad no lo es. Más bien es todo lo contrario. Es que ha quedado demostrado por la vía de los hechos, de que cuando existe compromiso, orden, disciplina -y por que no amor al departamento- cualquier objetivo puede ser alcanzable.
Debo ser honesto y reconocer que tuvimos dudas cuando se comunicó desde el CECOED (Centro Coordinador de Emergencias Departamentales) que en tan solo tres días y con la ayuda de 150 efectivos del Batallón de Infantería Nº 7, se iba dar limpieza a todas las áreas afectadas por la inundación que afectó gravemente nuestra ciudad.
Nos pareció poco tiempo para recuperar las diversas zonas que habíamos visto quedar devastadas, dudamos de que el trabajo pudiera ser realizable en 3 días. Tal vez por que estamos acostumbrados a ver trabajar las cuadrillas municipales con "otro ritmo" y compromiso... (más delicado no lo puedo decir). Por donde pasaban los "muchachos del cuartel" era similar a que pasara un aspiradora gigante, que todo lo succionaba y procesaba. ¿Y como la gente no va a ser agradecida, y no como no iban a salir los vecinos a darle un vaso de agua, a darle un simple "gracias" o a subirle a la distancia el dedo pulgar?
Resultó que la operación "Salto Salud y Sociedad” culminó con total éxito y de eso hemos sido testigos todos los salteños, por lo que es justo enviar desde esta casa periodística las felicitaciones a las fuerzas castrenses que comprometidamente trabajaron por recuperar Salto. Pero nos es imposible evitar hacer comparaciones. ¿Por que las cuadrillas del Ejército fueron capaces de limpiar tantos desperdicios, tanta mugre en tan poco tiempo, cuando vemos que las cuadrillas municipales pierden día tras día la batalla contra la basura?
Es mejor que los militares vuelvan a los cuarteles, y así no dejar más en ridículo a los municipales que se encargan de la basura, por que sin querer los del Batallón Ituzaingó han dejado en evidencia -aún más- el bajo rendimiento de la Intendencia en ese sentido.
Incluso en aquellas zonas en que la tarea de limpieza era compartida entre municipales y militares, uno veía a estos últimos cumplir con todo lo atinente a la seguridad laboral, con mamelucos, tapabocas, botas de goma etc., trabajando en forma organizada. A pocos metros, unos desaliñados municipales, que en actitud poco comprensible, se habían quitado el tapabocas y desprendido la parte superior del mameluco, pero la gran diferencia era la actitud. Mientras que los primeros cumplían su trabajo con orgullo y energía, en los últimos parecía que un pié le pedía permiso al otro para poder avanzar.
No podemos generalizar, lo sabemos, siempre hay excepciones, pero nadie que no tenga una venda puesta, puede dejar de reconocer que Salto viene perdiendo -y mal- la batalla contra la basura.
Hay que hacer una mención a la falla que tenemos también como sociedad, por que muchas de esas mismas áreas que fueron limpiadas pocos días atrás, ayer ya tenían basura, vasos y bolsas esparcidos, luego de un fin de semana movido en la noche del sábado. Sin dudas que es de responsabilidad de la Intendencia mantener limpia nuestra ciudad, pero también es responsabilidad del ciudadano salteño hacer todo lo posible por mantener esa limpieza. Hoy en día estamos fallando en las dos cosas, falla la intendencia y fallamos nosotros, los ciudadanos.
Hemos visto al gremio municipal ADEOMS con su vehemente líder, Juan "Cholin" Gomez hacer reclamos por algunos de sus trabajadores afiliados (decimos "algunos", por que como es de público conocimientos otros afiliados no fueron defendidos con el mismo tenor por ese gremio), y no vacilan en hacer un paro dejando la basura sin recoger o los abuelos plantados en las paradas de ómnibus. Pero nunca escuchamos al gremio hablar de productividad (esa maldita palabra), de si las cosas por parte de los municipales se hacen bien, mal o mas o menos. Los gremios le tiene miedo a la "productividad", como si fuese un gran cuco, un tabú del cual no se puede hablar, entonces como siempre terminan hablando de sus derechos y no de sus obligaciones, que resguardan en parte algunos derechos de los demás.
En definitiva, y volviendo al tema que nos convoca, nos produjo mucha alegría ver al ejército cerca de la sociedad y a la gente cerca del ejército, órgano este al cual le han infligido muchas disminuciones, sobre todo en lo moral y económico, en castigo por errores de un pasado que ya la mayoría de los uruguayos hemos decidido -en mas de una oportunidad- dejar atrás, por una sencilla razón, nos importa más un futuro donde podamos construir una mejor patria. Y creo, sin temor a equivocarme, que en eso confluimos militares y civiles, en el amor a la Patria.
Por José Antonio Cardozo
Para algún desprevenido que leyó al vuelo el título puede sonar como que este artículo será en contra de las Fuerzas Armadas, pero en realidad no lo es. Más bien es todo lo contrario. Es que ha quedado demostrado por la vía de los hechos, de que cuando existe compromiso, orden, disciplina -y por que no amor al departamento- cualquier objetivo puede ser alcanzable.
Debo ser honesto y reconocer que tuvimos dudas cuando se comunicó desde el CECOED (Centro Coordinador de Emergencias Departamentales) que en tan solo tres días y con la ayuda de 150 efectivos del Batallón de Infantería Nº 7, se iba dar limpieza a todas las áreas afectadas por la inundación que afectó gravemente nuestra ciudad.
Nos pareció poco tiempo para recuperar las diversas zonas que habíamos visto quedar devastadas, dudamos de que el trabajo pudiera ser realizable en 3 días. Tal vez por que estamos acostumbrados a ver trabajar las cuadrillas municipales con "otro ritmo" y compromiso... (más delicado no lo puedo decir). Por donde pasaban los "muchachos del cuartel" era similar a que pasara un aspiradora gigante, que todo lo succionaba y procesaba. ¿Y como la gente no va a ser agradecida, y no como no iban a salir los vecinos a darle un vaso de agua, a darle un simple "gracias" o a subirle a la distancia el dedo pulgar?
Resultó que la operación "Salto Salud y Sociedad” culminó con total éxito y de eso hemos sido testigos todos los salteños, por lo que es justo enviar desde esta casa periodística las felicitaciones a las fuerzas castrenses que comprometidamente trabajaron por recuperar Salto. Pero nos es imposible evitar hacer comparaciones. ¿Por que las cuadrillas del Ejército fueron capaces de limpiar tantos desperdicios, tanta mugre en tan poco tiempo, cuando vemos que las cuadrillas municipales pierden día tras día la batalla contra la basura?
Es mejor que los militares vuelvan a los cuarteles, y así no dejar más en ridículo a los municipales que se encargan de la basura, por que sin querer los del Batallón Ituzaingó han dejado en evidencia -aún más- el bajo rendimiento de la Intendencia en ese sentido.
Incluso en aquellas zonas en que la tarea de limpieza era compartida entre municipales y militares, uno veía a estos últimos cumplir con todo lo atinente a la seguridad laboral, con mamelucos, tapabocas, botas de goma etc., trabajando en forma organizada. A pocos metros, unos desaliñados municipales, que en actitud poco comprensible, se habían quitado el tapabocas y desprendido la parte superior del mameluco, pero la gran diferencia era la actitud. Mientras que los primeros cumplían su trabajo con orgullo y energía, en los últimos parecía que un pié le pedía permiso al otro para poder avanzar.
No podemos generalizar, lo sabemos, siempre hay excepciones, pero nadie que no tenga una venda puesta, puede dejar de reconocer que Salto viene perdiendo -y mal- la batalla contra la basura.
Hay que hacer una mención a la falla que tenemos también como sociedad, por que muchas de esas mismas áreas que fueron limpiadas pocos días atrás, ayer ya tenían basura, vasos y bolsas esparcidos, luego de un fin de semana movido en la noche del sábado. Sin dudas que es de responsabilidad de la Intendencia mantener limpia nuestra ciudad, pero también es responsabilidad del ciudadano salteño hacer todo lo posible por mantener esa limpieza. Hoy en día estamos fallando en las dos cosas, falla la intendencia y fallamos nosotros, los ciudadanos.
Hemos visto al gremio municipal ADEOMS con su vehemente líder, Juan "Cholin" Gomez hacer reclamos por algunos de sus trabajadores afiliados (decimos "algunos", por que como es de público conocimientos otros afiliados no fueron defendidos con el mismo tenor por ese gremio), y no vacilan en hacer un paro dejando la basura sin recoger o los abuelos plantados en las paradas de ómnibus. Pero nunca escuchamos al gremio hablar de productividad (esa maldita palabra), de si las cosas por parte de los municipales se hacen bien, mal o mas o menos. Los gremios le tiene miedo a la "productividad", como si fuese un gran cuco, un tabú del cual no se puede hablar, entonces como siempre terminan hablando de sus derechos y no de sus obligaciones, que resguardan en parte algunos derechos de los demás.
En definitiva, y volviendo al tema que nos convoca, nos produjo mucha alegría ver al ejército cerca de la sociedad y a la gente cerca del ejército, órgano este al cual le han infligido muchas disminuciones, sobre todo en lo moral y económico, en castigo por errores de un pasado que ya la mayoría de los uruguayos hemos decidido -en mas de una oportunidad- dejar atrás, por una sencilla razón, nos importa más un futuro donde podamos construir una mejor patria. Y creo, sin temor a equivocarme, que en eso confluimos militares y civiles, en el amor a la Patria.
“Dulce et decorum est pro patria mori”