11-12-2018, 10:07 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 11-12-2018, 10:11 PM por Artiguista.)
Artigas, el Ejército y la integración social
Marcos Methol
En el marco del Bicentenario Artiguista, el pasado 29 de octubre Joaquín Lenzina "Ansina" (1760-1860) fue reconocido post-mórtem como Comandante de las Milicias de Libertos Artiguistas. La jornada que comenzó en la Plaza del Ejército en Montevideo, déla que participaron el presidente Vázquez y los ex mandatarios Mujica y Lacalle así como figuras de la cultura e integrantes de las organizaciones de afrouruguayos.
Ffue un acto de justicia con los morenos que lucharon junto al Procer y lo acompañaron hasta el último minuto, tal como recordó en su discurso el historiador Óscar Montaño.
No fue solo un homenaje a Ansina sino a todos los morenos (así se refería Artigas) que hicieron Patria y sirvieron al Ejército en sus más de dos siglos de historia.
El Comandante en Jefe del Ejército Guido Manini Ríos señaló durante sus palabras: "en particular queremos homenajear hoy a todos aquellos morenos que desde la época artiguista han integrado las filas del Ejército Nacional, herederos del Regimiento dé Pardos y Morenos que participó en la Reconquista de Buenos Aires en 1807 o de aquel Batallón de Libertos que combatió en Ituzaingó y fue la base del primer Batallón de Infantería del Uruguay independiente (...) La nuestra es sin duda una Institución integradora en todo sentido, en la que nunca la raza fue motivo de discriminación, sino un elemento potenciador de las fuerzas de nuestras Unidades y del espíritu de nuestros hombres y mujeres".
La lealtad de Ansina a José Artigas, al que acompañó durante todo su ciclo oriental e incluso en el exilio y muerte en Paraguay, significó un respaldo al Caudillo en los momentos de auge pero sobre todo en los más difíciles de resistencia frente a los invasores. Las dos cartas de Artigas de 1818 que aluden a las misiones encomendadas a Ansina dejaron fiel constancia de ello.
Este reconocimiento a Ansina no fue un episodio aislado o arbitrario. En el año 2016 la Comisión de Defensa Nacional del Senado rindió homenaje a Andrés Guacurarí y Artigas "Andresito" que fue promovido en aquella ocasión a la jerarquía de General del Ejército Artiguista.
Andresito, el indio guaraní apadrinado por el Prócer, no solo fue un destacado caudillo militar y representante político de Artigas en Misiones, sino que en su figura se sintetizó la adhesión constituyente y determinante de los indígenas perseguidos y dispersos por la región al movimiento emancipatoriofederal.
El ejemplo de integración social del Artiguismo, y concretamente de su Ejército, adquiere una vigencia especial para nuestros días. Existe hoy una considerable corriente de reivindicación de la diversidad étnica y cultural que, en tiempos de crisis migratorias y rebrotes puntuales de xenofobia, invita a revisitar la tradición inclusiva y mestiza del pueblo oriental que luego se nutrió de los sucesivos aportes de las familias de inmigrantes que llegaron desde "varias partes del mundo.
En el documento "Construyamos puentes de fraternidad en una sociedad fragmentada" de abril de 2018, los católicos advierten que ese legado histórico de solidaridad y altruismo "permitió amortiguar los efectos -pero no ser inmunes- a las transformaciones que en lo económico, social y cultural están ocurriendo en todo el mundo (...) Es posible que muchos se pregunten hoy por qué a pesar de las mejoras de los últimos años en los indicadores económicos y del impulso dado a políticas redistributivas, que crearon las condiciones para disminuir el número de familias en situación de pobreza, aún subsisten sectores que no han podido acceder a niveles de vida digna".
Precisamente en ese desafío de revertir la fragmentación de la comunidad,que exige un compromiso de todos los actores del Estado y la sociedad, el Ejército uruguayo también se ha ofrecido a poner a disposición sus capacidades, como con la propuesta realizada en el marco del Diálogo Social convocado por Presidencia en 2016 de implementar un plan de integración para los jóvenes que ni estudian ni trabajan y se encuentran en situación de vulnerabildad.
También cabe destacar que en los últimos años algunas tierras pertenecientes al Ejército fueron cedidas por intermedio del Ministerio de Defensa al Instituto Nacional de Colonización para impulsar una política económica y social imprescindible dirigida a los pequeños y medianos productores rurales, inspirada en el Reglamento de Tierras Artiguista de 1815.
Además, es evidente que la ciudadanía juzga positivamente el apoyo de los militares en las situaciones de emergencia climática y sanitaria, y es sabido que el reconocimiento internacional a Uruguay por su participación en las Misiones de Paz fue determinante para que el país ocupara una silla no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. No es casualidad entonces que, según un reciente estudio de Latinbarómetro, las Fuerzas Armadas sean la institución que tiene la mayor confianza de los uruguayos.
José Artigas, a través de Ansina y de Andresito, marcó una pauta integradora que está en el ADN de los orientales, en esa "sociedad de cercanías" que describió Real de Azúa, y reafirmó una aspiración inclaudicable-de concordia y opción preferencia! por los más necesitados
Marcos Methol
En el marco del Bicentenario Artiguista, el pasado 29 de octubre Joaquín Lenzina "Ansina" (1760-1860) fue reconocido post-mórtem como Comandante de las Milicias de Libertos Artiguistas. La jornada que comenzó en la Plaza del Ejército en Montevideo, déla que participaron el presidente Vázquez y los ex mandatarios Mujica y Lacalle así como figuras de la cultura e integrantes de las organizaciones de afrouruguayos.
Ffue un acto de justicia con los morenos que lucharon junto al Procer y lo acompañaron hasta el último minuto, tal como recordó en su discurso el historiador Óscar Montaño.
No fue solo un homenaje a Ansina sino a todos los morenos (así se refería Artigas) que hicieron Patria y sirvieron al Ejército en sus más de dos siglos de historia.
El Comandante en Jefe del Ejército Guido Manini Ríos señaló durante sus palabras: "en particular queremos homenajear hoy a todos aquellos morenos que desde la época artiguista han integrado las filas del Ejército Nacional, herederos del Regimiento dé Pardos y Morenos que participó en la Reconquista de Buenos Aires en 1807 o de aquel Batallón de Libertos que combatió en Ituzaingó y fue la base del primer Batallón de Infantería del Uruguay independiente (...) La nuestra es sin duda una Institución integradora en todo sentido, en la que nunca la raza fue motivo de discriminación, sino un elemento potenciador de las fuerzas de nuestras Unidades y del espíritu de nuestros hombres y mujeres".
La lealtad de Ansina a José Artigas, al que acompañó durante todo su ciclo oriental e incluso en el exilio y muerte en Paraguay, significó un respaldo al Caudillo en los momentos de auge pero sobre todo en los más difíciles de resistencia frente a los invasores. Las dos cartas de Artigas de 1818 que aluden a las misiones encomendadas a Ansina dejaron fiel constancia de ello.
Este reconocimiento a Ansina no fue un episodio aislado o arbitrario. En el año 2016 la Comisión de Defensa Nacional del Senado rindió homenaje a Andrés Guacurarí y Artigas "Andresito" que fue promovido en aquella ocasión a la jerarquía de General del Ejército Artiguista.
Andresito, el indio guaraní apadrinado por el Prócer, no solo fue un destacado caudillo militar y representante político de Artigas en Misiones, sino que en su figura se sintetizó la adhesión constituyente y determinante de los indígenas perseguidos y dispersos por la región al movimiento emancipatoriofederal.
El ejemplo de integración social del Artiguismo, y concretamente de su Ejército, adquiere una vigencia especial para nuestros días. Existe hoy una considerable corriente de reivindicación de la diversidad étnica y cultural que, en tiempos de crisis migratorias y rebrotes puntuales de xenofobia, invita a revisitar la tradición inclusiva y mestiza del pueblo oriental que luego se nutrió de los sucesivos aportes de las familias de inmigrantes que llegaron desde "varias partes del mundo.
En el documento "Construyamos puentes de fraternidad en una sociedad fragmentada" de abril de 2018, los católicos advierten que ese legado histórico de solidaridad y altruismo "permitió amortiguar los efectos -pero no ser inmunes- a las transformaciones que en lo económico, social y cultural están ocurriendo en todo el mundo (...) Es posible que muchos se pregunten hoy por qué a pesar de las mejoras de los últimos años en los indicadores económicos y del impulso dado a políticas redistributivas, que crearon las condiciones para disminuir el número de familias en situación de pobreza, aún subsisten sectores que no han podido acceder a niveles de vida digna".
Precisamente en ese desafío de revertir la fragmentación de la comunidad,que exige un compromiso de todos los actores del Estado y la sociedad, el Ejército uruguayo también se ha ofrecido a poner a disposición sus capacidades, como con la propuesta realizada en el marco del Diálogo Social convocado por Presidencia en 2016 de implementar un plan de integración para los jóvenes que ni estudian ni trabajan y se encuentran en situación de vulnerabildad.
También cabe destacar que en los últimos años algunas tierras pertenecientes al Ejército fueron cedidas por intermedio del Ministerio de Defensa al Instituto Nacional de Colonización para impulsar una política económica y social imprescindible dirigida a los pequeños y medianos productores rurales, inspirada en el Reglamento de Tierras Artiguista de 1815.
Además, es evidente que la ciudadanía juzga positivamente el apoyo de los militares en las situaciones de emergencia climática y sanitaria, y es sabido que el reconocimiento internacional a Uruguay por su participación en las Misiones de Paz fue determinante para que el país ocupara una silla no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. No es casualidad entonces que, según un reciente estudio de Latinbarómetro, las Fuerzas Armadas sean la institución que tiene la mayor confianza de los uruguayos.
José Artigas, a través de Ansina y de Andresito, marcó una pauta integradora que está en el ADN de los orientales, en esa "sociedad de cercanías" que describió Real de Azúa, y reafirmó una aspiración inclaudicable-de concordia y opción preferencia! por los más necesitados
“Dulce et decorum est pro patria mori”