11-16-2020, 08:44 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 11-16-2020, 08:48 PM por ERWING.)
Algunos detalles:
Para garantizar la soberania del espacio aéreo nacional, la FAU necesita una plataforma con capacidad de empleo moderna, que le permita realizar múltiples misiones al mismo tiempo, lo que conocemos como aeronave multifunción, aun siendo limitada como es el caso de algunos de los LIFT que hemos hablado acá. De hecho algunos de estos han sido desarrollados para ser plataformas que simulen las misiones de los cazas pesados de primera línea.
Entonces, si bien el país no invertirá en un RAFALE, F-16V o similar, si está buscando que la plataforma elegida sea capaz de realizar múltiples misiones tales como la interceptación, el ataque, la interdicción, el reconocimiento, entre otras. Sacarle el jugo a una aeronave con estas características requerirá tiempo en entrenamiento tanto de pilotos como de técnicos. Será necesario desarrollar una nueva doctrina de empleo. Es importante resaltar que el entrenamiento de pilotos y mecánicos llevará aproximadamente 1 año antes de estar operacionales, pero la doctrina de empleo llevara de 2 a 3 años para estar plenamente operacional.
Si bien hoy la FAU se entrena teóricamente para atender todas esas misiones, y ha participado de forma activa en diversos ejercicios internacionales como Cruzex (en donde estas cosas se llevan a cabo de forma excelente), la plataforma aérea que posee actualmente (A-37B) no le permite llevar la teoría al plano de la práctica, mas allá de algunas cosas puntuales.
La FAU quiere que la nueva aeronave le permita proyectar poder, y esto solo será posible gracias al alcance ilimitado (por medio de la capacidad de reabastecimiento aéreo) y su performance (electrónica embarcada, armamento, velocidad, etc). Cualquiera sea la plataforma aérea que venga debe permitir que la interacción entre el piloto y la aeronave sea lo más fácil (amigable) posible de manera que acelere la toma de decisión del piloto en situaciones complejas. En este sentido una de las características más valoradas es que la aeronave venga con un sistema de Datalink capaz de compartir información criptografada con otras aeronaves en vuelo y con el Centro de Control.
Con respecto a la infraestructura, habrá la necesidad de realizar obras en las instalaciones de la BAII para recibir estas aeronaves. Algunas obras de infraestructura que seguramente deberán ser realizadas son la modificación y talvez ampliación en los hangares existentes, es probable que se tenga que construir algunos hangaretes en la plataforma (esto para cuidar de la exposición que son sometidos al estar a la intemperie), además de la remodelación y o construcción de nuevos edificios administrativos y operativos para abrigar el área de simuladores y entrenamiento, prueba de sistemas, planta de prueba de motores (tal vez) etc .
Bueno, el plato de entrada está servido.
Para garantizar la soberania del espacio aéreo nacional, la FAU necesita una plataforma con capacidad de empleo moderna, que le permita realizar múltiples misiones al mismo tiempo, lo que conocemos como aeronave multifunción, aun siendo limitada como es el caso de algunos de los LIFT que hemos hablado acá. De hecho algunos de estos han sido desarrollados para ser plataformas que simulen las misiones de los cazas pesados de primera línea.
Entonces, si bien el país no invertirá en un RAFALE, F-16V o similar, si está buscando que la plataforma elegida sea capaz de realizar múltiples misiones tales como la interceptación, el ataque, la interdicción, el reconocimiento, entre otras. Sacarle el jugo a una aeronave con estas características requerirá tiempo en entrenamiento tanto de pilotos como de técnicos. Será necesario desarrollar una nueva doctrina de empleo. Es importante resaltar que el entrenamiento de pilotos y mecánicos llevará aproximadamente 1 año antes de estar operacionales, pero la doctrina de empleo llevara de 2 a 3 años para estar plenamente operacional.
Si bien hoy la FAU se entrena teóricamente para atender todas esas misiones, y ha participado de forma activa en diversos ejercicios internacionales como Cruzex (en donde estas cosas se llevan a cabo de forma excelente), la plataforma aérea que posee actualmente (A-37B) no le permite llevar la teoría al plano de la práctica, mas allá de algunas cosas puntuales.
La FAU quiere que la nueva aeronave le permita proyectar poder, y esto solo será posible gracias al alcance ilimitado (por medio de la capacidad de reabastecimiento aéreo) y su performance (electrónica embarcada, armamento, velocidad, etc). Cualquiera sea la plataforma aérea que venga debe permitir que la interacción entre el piloto y la aeronave sea lo más fácil (amigable) posible de manera que acelere la toma de decisión del piloto en situaciones complejas. En este sentido una de las características más valoradas es que la aeronave venga con un sistema de Datalink capaz de compartir información criptografada con otras aeronaves en vuelo y con el Centro de Control.
Con respecto a la infraestructura, habrá la necesidad de realizar obras en las instalaciones de la BAII para recibir estas aeronaves. Algunas obras de infraestructura que seguramente deberán ser realizadas son la modificación y talvez ampliación en los hangares existentes, es probable que se tenga que construir algunos hangaretes en la plataforma (esto para cuidar de la exposición que son sometidos al estar a la intemperie), además de la remodelación y o construcción de nuevos edificios administrativos y operativos para abrigar el área de simuladores y entrenamiento, prueba de sistemas, planta de prueba de motores (tal vez) etc .
Bueno, el plato de entrada está servido.
dicen por ahí que esos saben todo de todo, es más según las malas leguas son apadrinados por don Bonilla.
