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Lo "Políticamente Correcto" en el Mundo
#21
https://www.infobae.com/america/opinion/...rganizada/

mira quien aparece aqui

https://forodesaopaulo.org/
 
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#22
(02-04-2021, 07:40 PM)Krody2 escribió: https://www.infobae.com/america/opinion/...rganizada/

mira quien aparece aqui

https://forodesaopaulo.org/

Gracias Krody! Excelente aporte.
Estuve viendo el segundo link y esta todo dicho... Dodgy
 
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#23
Photo 
Interesante nota que a falta de mejor lugar lo comparto aquí.
Vale la pena leerla porque todos somos parte de este fenómeno.


Los “salvajes urbanos” pueden dominar la “nueva Edad Media” del futuro

El déficit cultural genera una alarmante limitación del razonamiento y se manifiesta en el remplazo del diálogo por gritos; ese fenómeno significó una brutal ruptura del contrato social
29 de noviembre de 202100:05
Carlos A. Mutto
PARA LA NACION

[Imagen: AYC7MZCNQRCJ7PSDVSDRXZXZIQ.jpg]Los salvajes urbanos del futuroAlfredo Sábat




En 1990, el futurólogo francés Thierry Gaudin reunió un grupo de 48 científicos y expertos, con los cuales organizó 18 seminarios, para desdramatizar las aprensiones que suscitaba la llegada del siglo XXI e imaginar cómo sería el mundo en 2100. La conclusión de ese trabajo colosal fue un volumen de 600 páginas modestamente presentado como un “relato del próximo siglo”.
Un eje esencial de ese esfuerzo de prospectiva consiste en examinar las perturbadoras consecuencias de la explosión demográfica, que había comenzado un siglo antes en Estados Unidos y Europa. Ese fenómeno se intensificó siguiendo la lógica evolución de concentración humana impuesta por la Revolución Industrial, con la instalación de polos productivos en torno de las grandes ciudades: en 1970, como consecuencia de la aceleración de las grandes migraciones rurales registradas después de la Segunda Guerra Mundial, había 18 megalópolis con más de 5 millones de habitantes (Buenos Aires, con 8,4 millones de personas, ocupaba el 5° puesto en el ranking mundial). Ahora, 50 años después, existen 79 áreas de población que sobrepasan ese límite, considerado como el punto máximo de resistencia en términos de urbanismo. (A pesar de haber aumentado su población a 15,3 millones de habitantes, Buenos Aires descendió a la 14ª posición de la lista mundial). Como resultado de ese gigantesco éxodo humano, la mayoría de la población (56,2%) se concentró –por primera vez en la historia de la humanidad– en las grandes ciudades y sus periferias.

El portentoso desplazamiento de masas permite percibir el origen de esas megalópolis devenidas progresivamente incontrolables, donde el aumento de la pobreza favorece la aparición de “salvajes urbanos”, cada vez más alejados de la educación, sin formación profesional adecuada para adaptarse al ritmo que exige la evolución tecnológica, en situación casi permanente de desempleo y condenados a vivir como desclasados en ruptura con toda forma de socialización. Pero conocer el origen no explica todo.
Esa simbiosis de evolución tecnológica y movimientos sociales originó una transformación social de amplitud sin precedentes en Occidente, que cambió las condiciones económicas, agravó las desigualdades, reestructuró las relaciones sociales y modificó las claves de lectura para entender el nuevo mundo que se despliega desde hace años frente a nuestros ojos con apariencias de ser un sobrio daño “colateral del progreso”. Algunos sociólogos sostienen que esa tendencia de fondo constituye el elemento clave que, desde el punto de vista político, cuestiona los modelos vigentes, percibidos como arcaísmos, explica las convulsiones que enfrenta el mundo y abre el enorme desafío de imaginar alternativas concretas para salir de la espiral infernal de decadencia económica, política, social y cultural.
La confrontación que fomenta la profundización de la desigualdad amenaza en particular con agravar el déficit de educación y cultura que se advierte tanto entre pobres como opulentos. “Cada nueva generación llega como una invasión de bárbaros sobre la civilización. A la educación le corresponde civilizar a esas hordas”, escribió Hannah Arendt en La crisis de la educación.

En una nota publicada en el New York Times, la escritora británica Rachel Cusk describió como retroceso en la evolución humana la actual “edad de la grosería”, originada en un déficit cultural que genera una alarmante limitación del razonamiento y se manifiesta en gestos de insoportable insolencia, menosprecio de la cortesía, remplazo del diálogo por gritos e invectivas, lo que deriva con frecuencia en la supremacía de la violencia y la arbitrariedad sobre la razón. Ese fenómeno significó una brutal ruptura del contrato social que definía ciertas normas de convivencia. El síntoma más visible de ese fenómeno es la perversión del lenguaje.
Los científicos calculan que el ser humano comenzó a articular sus primeras palabras hace 2 millones años y recién evolucionó hacia un lenguaje elaborado hace 50.000 años. Hablar le exigió incluso modificar su estructura craneana para desplazar la laringe a fin de poder emitir ciertos sonidos. En suma, el lenguaje fue para el hombre una proeza más difícil que erguirse sobre sus dos miembros inferiores para caminar. En definitiva, se trató de un esfuerzo colosal. Hace más de 3.000 años comenzó a modelar los primeros rudimentos de filosofía para comprender los misterios de su existencia y alrededor del tercer milenio A.C. aparecieron los primeros signos de escritura para perpetuar lo que decía o era capaz de cavilar. Para expresar los infinitos matices de su pensamiento, el hombre posee 88.500 palabras en español registradas en el diccionario de la Real Academia de la Lengua más 70.000 americanismos (o 200.000 palabras en inglés, idioma mucho más rico). La mayoría de la gente, sin embargo, utiliza actualmente una paleta que incluye entre 300 y 500 expresiones, menos aun que las mil palabras que puede comprender la perra Chaser, una Collie entrenada por un profesor de psicología en Carolina del Sur.
La palabra y la escritura –como instrumentos para expresar el pensamiento– fueron las construcciones más sofisticadas de la evolución humana. ¿Todo eso para terminar profiriendo insultos, frases descuadernadas y sonidos guturales en un Parlamento, un debate por televisión o sencillamente en una conversación entre amigos? Si pudiera ver ese espectáculo, homo sapiens sentiría vergüenza de sus herederos.
Ese retroceso en la escala de la inteligencia se agrava con la banalización de zafiedades, incivilidades, insultos, amenazas, ataques ad hominem y –sobre todo– una pobreza lexical digna del hombre de las cavernas. “El salvajismo de las palabras precede y prepara el salvajismo de los actos”, se alarmó hace poco la historiadora francesa Mona Ozouf.
Como cualquier enfermedad política, una sociedad no permanece indiferente cuando una regresión cultural de esas dimensiones riega también los medios de comunicación, las redes sociales e inunda las instituciones más prestigiosas de la vida pública. Después de casi dos décadas de berlusconismo, los italianos perdieron confianza en la clase política y la tasa de participación electoral cayó de 86% en 1994 a 58% en 2018.
Una decadencia de ese tipo corresponde al escenario que el filósofo Gunthers Anders definió en 1960 como un “apocalipsis sin reino”, es decir una calamidad provocada por el hombre que desemboca en una serie de regresiones. Más explícito, el ensayista Alain Minc describió ese fenómeno como “Una nueva Edad Media”, desestructurada, sometida al tribalismo y a las crisis, sin centro de poder, con “zonas grises” dominadas por las mafias y la corrupción, habitada –cada vez más– por desclasados, donde la razón se repliega ante ideologías primarias, supersticiones y miedos ancestrales, y donde in fine prevalecerán la atomización y el desorden.
Thierry Gaudin retoma en parte esa idea, cuando habla de “salvajes urbanos”, y compara las ciudades amuralladas de la Edad Media –custodiadas por caballeros armados– con los barrios cerrados modernos, que solo pueden sobrevivir en medio de poblaciones empobrecidas gracias a la protección de fuerzas privadas de seguridad que son, en la práctica, mercenarios híbridos (semi uniformados, mal armados, peor pagados y relativamente fieles).
Con ese panorama a la vista, parece inevitable imaginar que la humanidad no avanza hacia un mundo de igualdad, tolerancia y refinamiento intelectual.
Especialista en inteligencia económica y periodista
Carlos A. Mutto

 
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#24
Muy interesante artículo The President.
Creo que cada época tuvo sus mafias. Lo que tal vez sucede es que no tenían ese nombre.
Sea como sea, creo que contra las mafias y las hordas urbanas está la pretensión del orden de los sectores "silenciosos". Los que trabajan día a día y van a su casa para regresar al siguiente a su empresa.
Con los delincuentes, para mí, la única solución es la represión pura y dura.
Pero obviamente no es políticamente correcto.
 
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#25
(11-30-2021, 09:19 PM)Voluntario2 escribió: Muy interesante artículo The President.
Creo que cada época tuvo sus mafias. Lo que tal vez sucede es que no tenían ese nombre.
Sea como sea, creo que contra las mafias y las hordas urbanas está la pretensión del orden de los sectores "silenciosos". Los que trabajan día a día y van a su casa para regresar al siguiente a su empresa.
Con los delincuentes, para mí, la única solución es la represión pura y dura.
Pero obviamente no es políticamente correcto.

Hola Voluntario, me alegro que te haya interesado el artículo.
Cuando lo leí, lo primero que me vino a la mente fue la novela de H.G. Wells "La máquina del tiempo" y sus "morlocks". 
No sé si la leíste, en caso negativo te la recomiendo. Es muy interesante pensar en que el ser humano se encuentra en constante evolución, por ende, es posible que se deriven ramas o subespecies del Homo sapiens sapiens. En ese sentido, está claro que en las sociedades modernas y urbanas de las que habla el artículo hay grupos notoriamente distintos. Una de las diferencias más a la vista es el uso del lenguaje. 
En ciertos individuos se puede ver el reducido abanico de palabras que utilizan en su comunicación al mismo tiempo que tienen una actitud más violenta hacia el resto. En Ar son los "villeros", creo que en UY eran "los planchas" hace unos años. 
Estas personas, en su mayoría, vienen de generación tras generación de poca o nula educación y entornos violentos. 
Si se mantiene esta tendencia de exclusión (y todo indica que sí), la suma de factores como las limitaciones del uso del lenguaje, la poca capacidad para comunicarse, las actitudes violentas y la caída en la capacidad de razonamiento, podrían provocar un retroceso evolutivo, derivado de la eliminación de capacidades ociosas. 
O sea, evolucionamos para adaptarnos. Si no necesitamos comunicarnos de manera compleja porque no tenemos pensamientos complejos, el proceso evolutivo se encargará de adaptar a esos individuos. Serán más violentos porque así lo requiere su entorno para sobrevivir. La perdida de capacidad de razonamiento sumado a la perdida de capacidad para expresarse provocará más aislamiento del resto. Las necesidades serán las básicas: alimentación, reproducción y supervivencia. En ese contexto se elimina la necesidad de progreso y ascenso social. Sin esas metas no se necesita la educación ni el trabajo. Al ser un fenómeno urbano, carecen de habilidades para sobrevivir en la naturaleza, por lo que podemos decir que su hábitat es la ciudad. 
Si no logramos como sociedades incluir a estas personas, seremos espectadores pasivos del surgimiento de una subespecie.
 
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#26
Para mi la prioridad es la seguridad de los honestos que se rompen el lomo todos los días. O los que así lo hicieron y desean disfrutar de su jubilación.
Si para eso hay que prevenir , disuadir y finalmente reprimir, adelante.
Lo segundo es ver de recuperar a los delincuentes.
Entiendo la situación que tú President mencionas, pero no le veo solución. Por lo menos a corto plazo.
 
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#27
(12-02-2021, 11:11 PM)Voluntario2 escribió: Para mi la prioridad es la seguridad de los honestos que se rompen el lomo todos los días. O los que así lo hicieron y desean disfrutar de su jubilación.
Si para eso hay que prevenir , disuadir y finalmente reprimir, adelante.
Lo segundo es ver de recuperar a los delincuentes.
Entiendo la situación que tú President mencionas, pero no le veo solución. Por lo menos a corto plazo.
Sin duda alguna. La prioridad de cualquier estado debe ser garantizar la seguridad de aquellas personas honestas que integran la sociedad y aportan a su desarrollo.
Creo firmemente que hay un sector de la delincuencia que no es recuperable, por más que los organismos de DDHH se empeñen en decir lo contrario. También hay un sector de la delincuencia juvenil que cruzo un umbral de no retorno. Si los estados no son capaces de detectar estos casos potenciales antes de que comiencen a transitar el camino del abandono escolar, que conduce a la droga y posteriormente al delito y actúan de manera que permita aislarlos de su entorno, será muy difícil luego encaminarlos.

Es ahí  cuando me parece que se perpetúan generaciones de NI-NI (ni estudio ni trabajo), que al ser un fenómeno urbano moderno, con el tiempo necesario pueden llegar a ser una subespecie: Menos razonable, menos inteligente y más violenta.
 
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#28
Por lo que yo veo, este problema es parte del "fenómeno" de la moda. Mucha gente hace lo que "esta de moda", tal vez para sentirse perteneciente a la sociedad o algo asi (no se). El problema es que al estar de moda tratar de socializar a personas que es imposible, se comenten estos errores y se dejan sueltos individuos que no pueden estarlo.

Este "fenomeno de la moda" ocurre en todas partes, en mi profesión (informática) se hacen cosas que no son mas eficientes, pero como todos lo hacen . . . . .

Conjuntamente con esto de incluir a quien no se debe, también existen otros fenómenos que alguien lo pone en la agenda de la moda como el feminismo, que si bien estoy de acuerdo a que todos debemos tener los mismos derechos y obligaciones, lo que sucede es que hay leyes y costumbres en las cuales las mujeres pasan a tener mas derechos que los hombres (esto no es la verdadera libertad feminista).

Para mi es todo parte de lo mismo, se puede ver en la educación lo mismo (de aquí parte todo este problema), para que cambiar algo que funciona bien ? no se si observaron que desde hace algunos años los cambios en la educación lo único que hacen es en hacerla mas deficiente (hasta parece que es a propósito). Esto es la base para que esto del artículo suceda, con la posterior falta de valores (que es parte de la educación).

También está la facilidad del estado para permitir que los niños abandonen las clases, hecho cada vez mas "normal" , a parte del sistema de educación falto de valores y de efectividad que empeora cada vez mas. Después de todo también esta de moda cambiar cosas solo por hacer algo (aunque este bien).
 
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#29
Bueno, en linea con lo que decís dejo este link mientras busco el video que es increíble...

https://www.infobae.com/opinion/2021/12/...a-barbijo/
 
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#30


 
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