10-04-2016, 10:24 PM
BRONCA, INDIGNACION Y MAS BRONCA. NO PENSABA COMENTAR NADA DE LAS TRISTES NOTICIAS DE ESTOS DIAS PERO NO PUEDO EVITARLO.
HASTA CUANDO VAMOS A SEGUIR AGUANTANDO ESTO?.
http://ecos.la/UY/9/actualidad/2016/10/0...n-uruguay/#
Una semana en Uruguay
Publicado: 4/10/2016 14:30 | Actualizado: hace 5 horas
![[Imagen: vQrBe24zbjkQ.jpg]](https://d1z84dbvyxsz7j.cloudfront.net/article/2016/10/04/vQrBe24zbjkQ.jpg)
![[Imagen: icon_enlarge.png]](http://d1z84dbvyxsz7j.cloudfront.net/static/img/icon_enlarge.png)
@jgamorin.
Siete días de sangre, dolor, muerte, cacerolas y piojos.
Opina Leonardo Haberkorn
El sábado 24 un hombre bajó de su auto en Sayago, junto a las vías de tren. A la vista de los vecinos se dedicó a quemar dos bultos.
Ese mismo sábado, River Cerpa, de 69 años, llevaba en su moto a sus dos nietos, dos mellizos de 14 años. Estaban pasando cerca del estadio de Peñarol, cuando dos delincuentes lo obligaron a detenerse.
Querían la moto. Cerpa se las entregó, pero igual le dispararon en la cabeza. La bala le entró por un ojo. Lo mataron delante de sus nietos.
Al otro día, el domingo 25, los vecinos de Sayago advirtieron que los “paquetes” que aquel hombre había estado quemando a la vista de todos, eran dos cuerpos humanos.
Ese mismo domingo, en la esquina de las calles Federico Capurro y Dinamarca, una señora fue asaltada y arrastrada por el piso por seis niños. Ella calculó que deberían tener entre 11 y 14 años.
El lunes 26, uno de los dueños de una firma distribuidora de cosméticos fue asesinado en el interior de su comercio.
Ese día, a las 10.40 de la mañana, la señora asaltada y arrastrada por la calle por el grupo de delincuentes infantiles recibió una llamada: debía presentarse ya mismo en un juzgado porque algunos de los menores habían sido apresados. Fue lo más rápido que pudo, pero cuando llegó le dijeron que la audiencia había terminado a las 10 de la mañana, 40 minutos antes de que le avisaran. Y como ella, la denunciante, no se había presentado, todos los menores habían sido absueltos y liberados.
El martes 27, la Justicia procesó a tres jóvenes sicarios, por encontrarlos responsables de asesinar a Jorge Cotelo, de 18 años, y Emiliano González, de 19. Los muertos eran desaparecidos en democracia. Los encontraron después de nueve meses de ausencia, descuartizados, prendidos fuego y enterrados en un asentamiento.
El miércoles 28, una madre golpeó a su maestra porque le dijo que su hija tenía piojos.
Esa noche, mientras algunos hinchas de Peñarol rompían y robaban en Pocitos para festejar un nuevo aniversario del club, un grupo de hinchas de Nacional viajó hasta la ciudad de Santa Lucía. Llegaron a la plaza de esa localidad, donde otros hinchas de Peñarol festejaban en forma pacífica. Sin decir palabra avanzaron hacia la multitud disparando armas de fuego. Tres jóvenes fueron baleados, heridos de gravedad.
El jueves 29 un hombre fue baleado mientras caminaba en una calle en Flor de Maroñas y una patota paró a un motociclista en Maldonado, lo molió a golpes y se llevó la moto.
Al día siguiente, tres hombres irrumpieron a los tiros en una casa en Sayago. Mataron de dos balazos en la cabeza a José Luis López. Otras dos personas fueron heridas por los disparos, incluyendo un joven de 16 años.
También el viernes 30, en un intento de rapiña en un almacén en la ruta 1, un cliente fue herido de cinco balazos.
La noche del sábado 1 fue la última de Heriberto Prati. La historia es tristemente conocida: lo mató un delincuente de un balazo en la cabeza, delante de su esposa, por intentar impedir que asaltaran a una amiga.
Una semana en Uruguay.
Prati, Cerpa, López. Cotelo y González.
Los hinchas de Peñarol de Santa Lucía. El cliente del almacén que se llevó cinco balazos.
El tipo que quema cuerpos en Sayago.
La esposa de Prati.
Los dos mellizos de 14 años.
El ministro que da consejos.
Los cretinos que se fijan en el barrio, la marca y el precio de las cacerolas.
HASTA CUANDO VAMOS A SEGUIR AGUANTANDO ESTO?.
http://ecos.la/UY/9/actualidad/2016/10/0...n-uruguay/#
Una semana en Uruguay
Publicado: 4/10/2016 14:30 | Actualizado: hace 5 horas
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@jgamorin.
Siete días de sangre, dolor, muerte, cacerolas y piojos.
Opina Leonardo Haberkorn
El sábado 24 un hombre bajó de su auto en Sayago, junto a las vías de tren. A la vista de los vecinos se dedicó a quemar dos bultos.
Ese mismo sábado, River Cerpa, de 69 años, llevaba en su moto a sus dos nietos, dos mellizos de 14 años. Estaban pasando cerca del estadio de Peñarol, cuando dos delincuentes lo obligaron a detenerse.
Querían la moto. Cerpa se las entregó, pero igual le dispararon en la cabeza. La bala le entró por un ojo. Lo mataron delante de sus nietos.
Al otro día, el domingo 25, los vecinos de Sayago advirtieron que los “paquetes” que aquel hombre había estado quemando a la vista de todos, eran dos cuerpos humanos.
Ese mismo domingo, en la esquina de las calles Federico Capurro y Dinamarca, una señora fue asaltada y arrastrada por el piso por seis niños. Ella calculó que deberían tener entre 11 y 14 años.
El lunes 26, uno de los dueños de una firma distribuidora de cosméticos fue asesinado en el interior de su comercio.
Ese día, a las 10.40 de la mañana, la señora asaltada y arrastrada por la calle por el grupo de delincuentes infantiles recibió una llamada: debía presentarse ya mismo en un juzgado porque algunos de los menores habían sido apresados. Fue lo más rápido que pudo, pero cuando llegó le dijeron que la audiencia había terminado a las 10 de la mañana, 40 minutos antes de que le avisaran. Y como ella, la denunciante, no se había presentado, todos los menores habían sido absueltos y liberados.
El martes 27, la Justicia procesó a tres jóvenes sicarios, por encontrarlos responsables de asesinar a Jorge Cotelo, de 18 años, y Emiliano González, de 19. Los muertos eran desaparecidos en democracia. Los encontraron después de nueve meses de ausencia, descuartizados, prendidos fuego y enterrados en un asentamiento.
El miércoles 28, una madre golpeó a su maestra porque le dijo que su hija tenía piojos.
Esa noche, mientras algunos hinchas de Peñarol rompían y robaban en Pocitos para festejar un nuevo aniversario del club, un grupo de hinchas de Nacional viajó hasta la ciudad de Santa Lucía. Llegaron a la plaza de esa localidad, donde otros hinchas de Peñarol festejaban en forma pacífica. Sin decir palabra avanzaron hacia la multitud disparando armas de fuego. Tres jóvenes fueron baleados, heridos de gravedad.
El jueves 29 un hombre fue baleado mientras caminaba en una calle en Flor de Maroñas y una patota paró a un motociclista en Maldonado, lo molió a golpes y se llevó la moto.
Al día siguiente, tres hombres irrumpieron a los tiros en una casa en Sayago. Mataron de dos balazos en la cabeza a José Luis López. Otras dos personas fueron heridas por los disparos, incluyendo un joven de 16 años.
También el viernes 30, en un intento de rapiña en un almacén en la ruta 1, un cliente fue herido de cinco balazos.
La noche del sábado 1 fue la última de Heriberto Prati. La historia es tristemente conocida: lo mató un delincuente de un balazo en la cabeza, delante de su esposa, por intentar impedir que asaltaran a una amiga.
Una semana en Uruguay.
Prati, Cerpa, López. Cotelo y González.
Los hinchas de Peñarol de Santa Lucía. El cliente del almacén que se llevó cinco balazos.
El tipo que quema cuerpos en Sayago.
La esposa de Prati.
Los dos mellizos de 14 años.
El ministro que da consejos.
Los cretinos que se fijan en el barrio, la marca y el precio de las cacerolas.
“Dulce et decorum est pro patria mori”