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El Gobierno Cívico Militar (1973- 1985)
#70
Discurso de Concordia
(25 mayo 1984)
 
            Wilson Ferreira no consideraba aún la posibilidad de caer preso. Como Sanguinetti le había dicho un tiempo atrás, soñaba con entrar en Montevideo en su caballo blanco y que a su paso los militares depusieran las armas.
            La mejor prueba de ello es el incendiario y radical discurso de Concordia -ciudad argentina separada de la ciudad uruguaya de Salto por un puente internacional- el día 25 de mayo.
 
            En un estrado ubicado en la plaza principal de Concordia, Wilson Ferreira Aldunate pronunció un discurso  que posiblemente no contribuyó en nada a la pacificación nacional, ni hizo ningún bien para que el Partido Nacional saliese victorioso en las Elecciones Nacionales.
            El estrado estaba encabezado por una frase del general panameño Omar Torrijos, respecto a la retirada de los estadounidenses del Canal: "De que se van, se van".
 
            Estos son fragmentos medulares del discurso, citados por Lincoln Maiztegui:
            "Después de los saludos iniciales a los uruguayos que habían acudido a escucharlo,  y a los argentinos, que estaban allí -dijo- no como radicales, justicialistas o intransigentes, sino «como argentinos», anunció que su discurso sería «de saludo a la Argentina, pero también de despedida». Realizó una glosa sobre los vínculos históricos y culturales entre Uruguay y Entre Ríos («sólo hay tres pueblos en el mundo, que son los uruguayos, los entrerrianos y los correntinos -vamos a admitirlos también- que entienden de esta mezcla de arte y ciencia, religión y costumbre, que es saber tomar mate») [...]
            "Reiteró inmediatamente las ideas que ya había expuesto en Buenos Aires y criticó duramente a quienes sostenían que no era posible pasar de una situación de hecho a la democracia sin un período de transición, recordando que al general Álvarez se le había designado precisamente para que encabezara esa transición, y que luego de casi tres años, se estaba peor que al principio:
            "«Los tiempos tristes, en el Uruguay, empezaron el día que a un ciudadano de apellido Batalla, en el departamento de Treinta y Tres, le hicieron estallar el hígado en la tortura. Y por ello, naturalmente, murió. Y la transición termina cuando a otro ciudadano uruguayo, al Dr. Roslik, le hacen reventar el hígado en la tortura. Ya consecuencia de ello, también muere. Ésta fue la transición del señor Álvarez. [...]
            "El señor Álvarez, que ha terminado de destruir lo poco que quedaba de la República, económica, política y socialmente, está destruyendo algo que a él, por lo menos a él, debería importarle un poco más. Y es que está destruyendo las Fuerzas Armadas de nuestro país [...] Por decaer hasta ha descaecido lo que tradicionalmente se ha considerado una de las virtudes militares más tradicionales: la honradez y la austeridad, naufragadas en los escándalos financieros y en los latrocinios más grandes que recuerda la historia del país... De esto no salimos mientras no nos libremos de la camarilla que se ha apoderado del poder. Y esto termina mal. Termina mal para el país, pero si no se soluciona pronto, ¡para las Fuerzas Armadas termina peor! [...]
            "Se denuncia que nosotros estamos dispuestos a integrar un plan de desestabilización. ¿Pero cómo de desestabilización? ¡Nosotros queremos derribar al gobierno! ¡No lo queremos desestabilizar! ¡Los queremos echar!
            "[Gritos de "¡que se vayan, que se vayan!"]
            "¡Nosotros no aceptaremos proscripción alguna de partidos, y no vamos a aceptar elecciones con proscriptos!  ¡Yo voy a ser candidato de mi partido, y voy a ser candidato de mi partido porque quiero ganarle limpiamente las elecciones al general Seregni, que va a ser el candidato del Frente Amplio! ¡Porque las elecciones sin blancos no son elecciones! ¡Y alguien me ha dicho- «¿y si no los dejan?» ¡Y quiénes son para no dejarnos! Aquello de venir a decir «esto no se puede pedir porque no los van a dejar»... ¡La cosa es al revés! ¡Esto no se van a atrever a imponerlo porque nosotros no lo vamos a aguantar! ¡Lo que hay que meterse en la cabeza es que la gente puede! ¡Lo que hay que meterse en la cabeza es que la gente, movilizada, es dueña de su destino! ¡E impone necesariamente su solución! Esto que les acabo de decir es lo que la gente quiere. Y como es lo que la gente quiere, es lo que va a ocurrir, es lo que va a suceder. Para ayudar a que ocurra es que nos vamos a Montevideo el sábado 16.
             [...]
            "Solamente les pido una cosa: Y se las pido en la convicción de que el pedido es innecesario. ¡Vayan a esperarnos al puerto! ¡Yo estoy seguro de que todos se van a enterar -los que quieren y los que no quieren- por dónde anda la gente! ¡Y qué es lo que impone la voluntad popular! ¡Hasta entonces, y que Dios los bendiga! Vamos a despedirnos; vamos a despedirnos haciendo ese signo que a mí es el que más me emociona: el de las manos unidas y mostrándolas al cielo. Yo creo que detrás de eso hay un hermoso, un tremendo simbolismo. Porque cada uno siente que la fuerza le viene de la tierra, como si fuéramos raíz [...] Así, con las manos en alto, mostrando claramente que no son puños, sino expresión de solidaridad fraterna. ¡Manos dadas! ¡Así griten ustedes sus consignas! Y gritemos la que a mí me brota con más intensidad del pecho: ¡Viva Entre Ríos! ¡Viva la Argentina! ¡Viva la pequeña Patria querida, viva el Uruguay!»" (1).      
 
            En una carta dirigida ese mismo día a Felipe González, presidente en 1984 del gobierno español, antes de su discurso en Concordia, Ferreira Aldunate recalcó la estrategia arrojada en Concordia:
             “nuestro propósito, es sacudir al país real, sacándolo de las fórmulas jurídicas ingeniosas, que siguen discutiendo juristas y soldados, mientras no gozamos de ninguna de las libertades esenciales, y se sigue asesinando gente en la tortura” (2).
 
Citas:
 
(1) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 807 a 809.
 
(2).Luis Casal Beck; Odiado por la dictadura y temido por los colorados; La república; 23 junio 2014; http://www.republica.com.uy/odiado-por-l...colorados/
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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Mensajes en este tema
RE: El Gobierno Cívico Militar (1973- 1985) - danny - 02-13-2018, 02:24 PM

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