02-13-2018, 02:24 PM
1984- Cronología Básica
(4ª parte)
30 mayo- La Multipartidaria declara que los sectores que la integran -políticos, sociales, laborales y empresariales- se comprometen "a propiciar formas coordinadas de movilización popular en demanda de libertades y derechos" (1).
A la vez, la Multipartidaria respalda los reclamos de la Comisión para la Defensa de la Libertad de Prensa, creada el día anterior y apoyada por propietarios y periodistas de más de 100 medios de comunicación oral y escrita.
3 de junio- Se organiza una Jornada por las Libertades, impulsada por un grupo denominado Coordinadora de Trabajadores del Arte. Después de diversos actos, se llevó a cabo una marcha a través de la Avenida 18 de Julio.
A la vez, el Partido Nacional había solicitado autorización para realizar un acto frente al Obelisco, celebrando el regreso de Ferreira Aldunate. Este acto no fue autorizado, pese a lo cual muchos simpatizantes se reunieron allí para luego también marchar por 18 de Julio.
Las dos manifestaciones se encontraron frente a la Universidad de la República, donde fueron duramente reprimidas por la Policía Nacional. El resultado fueron varios contusos -entre ellos 5 agentes de policía.
El día 5, el Gobierno decretó la prohibición de llevar a cabo nuevas manifestaciones y actos políticos públicos, para evitar de esa manera la violencia callejera.
4 de junio- Se reúnen en la sede del ESMACO los dirigentes partidarios con los tres Comandantes en Jefe y el General Hugo Medina, que asumirá el próximo 7 de junio.
Se hallaban presentes Juan Pivel Devoto, Gonzalo Aguirre, Juan M. Posadas, Julio M. Sanguinetti, Enrique Tarigo, José L. Batlle, Juan V. Chiarino, Julio Daverede y Humberto Ciganda.
Los militares reprocharon a los políticos su falta de respuesta al proyecto recientemente entregado, e hicieron saber su preocupación por el clima de violencia que comenzaba a instalarse en la Capital
Indicaron además que Wilson Ferreira sería detenido e internado en una unidad militar, ni bien pusiera un pie en el Uruguay. Ese día, además, estaría prohibida cualquier manifestación. El Discurso de Concordia había disparado las alarmas de las FF.AA.
El mismo día, el General Rapela se reunió privadamente con el General Seregni, para expresarle su preocupación por la violencia de los manifestantes del día anterior. La advertencia hacia las fuerzas de izquierda era velada, pero evidente.
5 de junio- La Multipartidaria hace saber su discrepancia con las medidas del gobierno que prohíben las movilizaciones populares, indicando que tales medidas no crean el clima necesario para una negociación. Asimismo, protestan por el anuncio de detener a Wilson Ferreira, indicando que "tal acto presupone un prejuzgamiento revelador de la falta de independencia de la Justicia Militar" (2).
5 junio- Es detenido el dirigente nacionalista Carlos Julio Pereyra, y conducido al cuartel de Punta Rieles. Más tarde se comentaría que esta detención fue un intento de desprestigiar al Tte. Gral. Medina, que asumiría poco después como Comandante en Jefe del Ejército.
Ese mismo día, en Paso de los Toros, Medina declaró tajantemente:
" Mi deseo es que el Ejército salga bien y que llegue a las elecciones en paz y con un acuerdo previo de futuro con los partidos políticos para que exista una condición democrática en el país, sobre bases razonables, que nos permita a nosotros sentirnos seguros de nuestra función y a la nación segura de nosotros mismos. [Sin embargo] la reacción de los sectores políticos parecería dirigida a impedir la normalización del país... Quienes pongan piedras en el camino, o las sacan, o las sacamos nosotros" (3).
Medina era un integrante de la logia "Tenientes de Artigas", miembro del ala dura de las FFAA y jugaría un papel clave en el retorno a la democracia.
En aquel momento, sin embargo, se expresó son suma dureza:
"¿Qué se busca con las loas y oraciones panegíricas a favor de los que secuestraron y mataron? ¿Se busca acaso, con la repetición sistemática de la calificación de rehenes, hacer verdad de una vituperable mentira repetida? Se busca provocar la reacción de las Fuerzas Armadas?" (4).
Medina exigió una respuesta "llana, simple y sin dobleces" al documento de las FF.AA, que consideraba "claro, preciso, de buena fe y sin maquiavelismos" (5).
6 de junio- El Directorio del Partido Nacional anuncia públicamente que "no negociará con las FF.AA. hasta que no sea revisada la decisión política de los militares en el sentido de suprimir la libertad de Wilson Ferreira Aldunate cuando regrese a país" (6).
Algunos días más tarde, en el programa "En vivo y en directo", conducido por el periodista Néber Araújo, Jorge Batlle indica:
"el problema del país no es el problema del Partido Nacional y el problema del Sr. Ferreira. Hay cosas más importantes que el Partido Nacional, que el Partido Colorado y que el Frente [...] Aquí hay un país real que tiene que compadecerse y ajustarse a una necesidad que todo el mundo reclama y es de que se termine ese régimen y que se salga por una vía electoral en noviembre [...] Que todos los uruguayos quieren elecciones porque sienten que lo más importante que tienen por delante es que se vaya el régimen militar. Los uruguayos están mucho más empeñados en que se vaya el régimen militar que en que venga Juan o en que venga Pedro y ese es el problema que tenemos que entender. Aquí lo más importante no es quién va a ser presidente, sino que termine el régimen de facto" (7).
7 de junio- Al tiempo que pasa a retiro, el Teniente General Pedro Aranco declara que "la proscripción de Wilson Ferreira no se puede negociar" (8).
Este mismo día asume como Comandante en jefe del Ejército el Tte. Gral. Hugo Medina.
7 de junio- La Policía allana la sede central de Por la Patria, revisando documentos, requisando la edición del semanario La Democracia y llevando detenidos a Guillermo García Costa, Alberto Zumarán y León Morelli. Los políticos nacionalistas fueron puestos a disposición de la División Inteligencia y liberados dos días después.
10 de junio- El diario argentino La Nación publica unas duras declaraciones de Jorge Batlle contra Wilson Ferreira:
"Es necesario estar al frente de las columnas del partido y no gritar por diez años desde afuera y pretender que ahora se inmole la libertad en beneficio de su destino personal [...] El Partido Colorado emprenderá los caminos de reconstrucción con quien lo acompañe" (9).
Desde el diario El Día Julio María Sanguinetti agregó:
"No hay otra salida que elecciones, y vamos a llegar a ellas. La solución del país no está en manos de un partido ni de una persona" (10).
12 de junio- El Gobierno prohíbe por decreto dar cualquier información o comentario acerca del regreso de Wilson Ferreira Aldunate.
13 junio- Un periodista del diario El País de Madrid entrevista a Wilson Ferreira en Buenos Aires, logrando estas declaraciones:
"Sin ningún miramiento, a Ferreira se le reputa en Montevideo de físicamente cobarde; es posible que lo sea, como en el mismo sentido lo fue Manuel Azaña. El jueves se encontraba traspuesto en la cama, en un hotel de Buenos Aires, quizá somatizando su futuro personal. Pero el caso es que vuelve, y que lo hace en una apuesta de a todo o nada, para colocar a la nerviosa dictadura uruguaya ante sus propias contradicciones.
"Pregunta.- ¿No tiene miedo de ser asesinado a su regreso?
"Respuesta.- No. No se dan las condiciones objetivas para un regreso a la filipina. Podría tener temor en Buenos Aires, y ya se han encargado allí de protegerme en lo posible. Una vez en manos de los militares uruguayos sé que nada podrá pasarme. No tengo ninguna veleidad por ser un mártir y ya he repetido que harán conmigo lo que los uruguayos quieran que hagan. No pienso someterme a la jurisdicción uruguaya actual por cuanto rechazo su legitimidad, pero debo regresar a mi país.
"P.- Usted ha sido muy duro con las Fuerzas Armadas, pueden temer de usted una actitud revanchista.
"R.- No soy candidato a juez ni a fiscal. Soy candidato a presidente de la República. Los problemas acumulados se resolverán y a la satisfacción de todos, cuanto menos se crispe la gente. El Ejército uruguayo está muy equivocado respecto a mí y a mi partido. Lo quiere todo firmado, como en las ordenanzas españolas, y en política las cosas no siempre son así. Acaso sea una herencia de esas ordenanzas en las que un centinela -la centinela, en el mejor castellano- lo tiene todo organizado y programado, hasta tal punto que puede morir antes de conocer quién le asalta.
"Yo no voy a destruir al Ejército uruguayo, sino que lo voy a dignificar, pero no terminan de comprenderlo.
"P.- ¿No es un precio excesivamente alto su candidatura a ultranza para la celebración de elecciones en Uruguay?
"R.- Mi partido no acepta que se lleven a cabo elecciones con proscripción de candidaturas a personas. Yo no sé qué pensarán en la Europa democrática de nuestra postura, que a mí me parece elemental. Ustedes deben entender que son los propios militares uruguayos los que repiten constantemente que sin acuerdo previo no puede haber elecciones. Saben perfectamente que no se puede llamar a votar sin la anuencia del Partido Blanco. Y yo me ofrezco como ofrenda de paz, como afirmé recientemente en Argentina: si el Gobierno uruguayo convoca elecciones con el pleno restablecimiento de libertades que fija la Constitución, retiro mí candidatura, y aun así me resultará escaso el presunto sacrificio.
"P.- ¿Su regreso podrá entorpecer el calendario electoral?
"R.- Yo no tengo alma de mártir pero vuelvo con el signo de la alegría y de la reunificación, del reencuentro y de la venida tranquila. No vuelvo para la guerra ni para el enfrentamiento. Mis simpatizantes tienen consignas de recibirme en la más absoluta paz, con esperanza y bajo el signo de la reconciliación nacional para todos. Quiero unas elecciones realmente libres y tranquilas para mi país, sin el menor ánimo de revanchas históricas. Los problemas continuarían en el futuro si se mantienen las exclusiones y las proscripciones.
"P.- ¿Algo más?
"R.- Que regreso en son de alegría y paz. Que creo tener todo mi derecho a volver, que de nada se me puede acusar y que sólo aspiro a las elecciones libres y democráticas de noviembre sin el menor rencor ni revisionismo. Que confío en que las democracias europeas -y particularmente la española- entiendan la postura de mi partido y la arbitrariedad de mí inmediato encarcelamiento" (11).
Citas:
(1) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 811.
(2) Ídem; Pág. 812.
(3) Ídem; Pág. 813.
(4) Ídem 813 y 814.
(5) Ídem; Pág. 814.
(6) Ídem; Pág. 812.
(7) Sanguinetti; Op. Cit.; Pág. 189.
(8) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 812.
(9) Ídem; Pág. 814.
(10) Ídem; Pág. 815.
(11) Martín Prieto; El "desembarco" de Wilson Ferreira en Montevideo; El País Internacional; Publicado el 17 junio de 1984; https://elpais.com/diario/1984/06/17/int...50215.html
(4ª parte)
30 mayo- La Multipartidaria declara que los sectores que la integran -políticos, sociales, laborales y empresariales- se comprometen "a propiciar formas coordinadas de movilización popular en demanda de libertades y derechos" (1).
A la vez, la Multipartidaria respalda los reclamos de la Comisión para la Defensa de la Libertad de Prensa, creada el día anterior y apoyada por propietarios y periodistas de más de 100 medios de comunicación oral y escrita.
3 de junio- Se organiza una Jornada por las Libertades, impulsada por un grupo denominado Coordinadora de Trabajadores del Arte. Después de diversos actos, se llevó a cabo una marcha a través de la Avenida 18 de Julio.
A la vez, el Partido Nacional había solicitado autorización para realizar un acto frente al Obelisco, celebrando el regreso de Ferreira Aldunate. Este acto no fue autorizado, pese a lo cual muchos simpatizantes se reunieron allí para luego también marchar por 18 de Julio.
Las dos manifestaciones se encontraron frente a la Universidad de la República, donde fueron duramente reprimidas por la Policía Nacional. El resultado fueron varios contusos -entre ellos 5 agentes de policía.
El día 5, el Gobierno decretó la prohibición de llevar a cabo nuevas manifestaciones y actos políticos públicos, para evitar de esa manera la violencia callejera.
4 de junio- Se reúnen en la sede del ESMACO los dirigentes partidarios con los tres Comandantes en Jefe y el General Hugo Medina, que asumirá el próximo 7 de junio.
Se hallaban presentes Juan Pivel Devoto, Gonzalo Aguirre, Juan M. Posadas, Julio M. Sanguinetti, Enrique Tarigo, José L. Batlle, Juan V. Chiarino, Julio Daverede y Humberto Ciganda.
Los militares reprocharon a los políticos su falta de respuesta al proyecto recientemente entregado, e hicieron saber su preocupación por el clima de violencia que comenzaba a instalarse en la Capital
Indicaron además que Wilson Ferreira sería detenido e internado en una unidad militar, ni bien pusiera un pie en el Uruguay. Ese día, además, estaría prohibida cualquier manifestación. El Discurso de Concordia había disparado las alarmas de las FF.AA.
El mismo día, el General Rapela se reunió privadamente con el General Seregni, para expresarle su preocupación por la violencia de los manifestantes del día anterior. La advertencia hacia las fuerzas de izquierda era velada, pero evidente.
5 de junio- La Multipartidaria hace saber su discrepancia con las medidas del gobierno que prohíben las movilizaciones populares, indicando que tales medidas no crean el clima necesario para una negociación. Asimismo, protestan por el anuncio de detener a Wilson Ferreira, indicando que "tal acto presupone un prejuzgamiento revelador de la falta de independencia de la Justicia Militar" (2).
5 junio- Es detenido el dirigente nacionalista Carlos Julio Pereyra, y conducido al cuartel de Punta Rieles. Más tarde se comentaría que esta detención fue un intento de desprestigiar al Tte. Gral. Medina, que asumiría poco después como Comandante en Jefe del Ejército.
Ese mismo día, en Paso de los Toros, Medina declaró tajantemente:
" Mi deseo es que el Ejército salga bien y que llegue a las elecciones en paz y con un acuerdo previo de futuro con los partidos políticos para que exista una condición democrática en el país, sobre bases razonables, que nos permita a nosotros sentirnos seguros de nuestra función y a la nación segura de nosotros mismos. [Sin embargo] la reacción de los sectores políticos parecería dirigida a impedir la normalización del país... Quienes pongan piedras en el camino, o las sacan, o las sacamos nosotros" (3).
Medina era un integrante de la logia "Tenientes de Artigas", miembro del ala dura de las FFAA y jugaría un papel clave en el retorno a la democracia.
En aquel momento, sin embargo, se expresó son suma dureza:
"¿Qué se busca con las loas y oraciones panegíricas a favor de los que secuestraron y mataron? ¿Se busca acaso, con la repetición sistemática de la calificación de rehenes, hacer verdad de una vituperable mentira repetida? Se busca provocar la reacción de las Fuerzas Armadas?" (4).
Medina exigió una respuesta "llana, simple y sin dobleces" al documento de las FF.AA, que consideraba "claro, preciso, de buena fe y sin maquiavelismos" (5).
6 de junio- El Directorio del Partido Nacional anuncia públicamente que "no negociará con las FF.AA. hasta que no sea revisada la decisión política de los militares en el sentido de suprimir la libertad de Wilson Ferreira Aldunate cuando regrese a país" (6).
Algunos días más tarde, en el programa "En vivo y en directo", conducido por el periodista Néber Araújo, Jorge Batlle indica:
"el problema del país no es el problema del Partido Nacional y el problema del Sr. Ferreira. Hay cosas más importantes que el Partido Nacional, que el Partido Colorado y que el Frente [...] Aquí hay un país real que tiene que compadecerse y ajustarse a una necesidad que todo el mundo reclama y es de que se termine ese régimen y que se salga por una vía electoral en noviembre [...] Que todos los uruguayos quieren elecciones porque sienten que lo más importante que tienen por delante es que se vaya el régimen militar. Los uruguayos están mucho más empeñados en que se vaya el régimen militar que en que venga Juan o en que venga Pedro y ese es el problema que tenemos que entender. Aquí lo más importante no es quién va a ser presidente, sino que termine el régimen de facto" (7).
7 de junio- Al tiempo que pasa a retiro, el Teniente General Pedro Aranco declara que "la proscripción de Wilson Ferreira no se puede negociar" (8).
Este mismo día asume como Comandante en jefe del Ejército el Tte. Gral. Hugo Medina.
7 de junio- La Policía allana la sede central de Por la Patria, revisando documentos, requisando la edición del semanario La Democracia y llevando detenidos a Guillermo García Costa, Alberto Zumarán y León Morelli. Los políticos nacionalistas fueron puestos a disposición de la División Inteligencia y liberados dos días después.
10 de junio- El diario argentino La Nación publica unas duras declaraciones de Jorge Batlle contra Wilson Ferreira:
"Es necesario estar al frente de las columnas del partido y no gritar por diez años desde afuera y pretender que ahora se inmole la libertad en beneficio de su destino personal [...] El Partido Colorado emprenderá los caminos de reconstrucción con quien lo acompañe" (9).
Desde el diario El Día Julio María Sanguinetti agregó:
"No hay otra salida que elecciones, y vamos a llegar a ellas. La solución del país no está en manos de un partido ni de una persona" (10).
12 de junio- El Gobierno prohíbe por decreto dar cualquier información o comentario acerca del regreso de Wilson Ferreira Aldunate.
13 junio- Un periodista del diario El País de Madrid entrevista a Wilson Ferreira en Buenos Aires, logrando estas declaraciones:
"Sin ningún miramiento, a Ferreira se le reputa en Montevideo de físicamente cobarde; es posible que lo sea, como en el mismo sentido lo fue Manuel Azaña. El jueves se encontraba traspuesto en la cama, en un hotel de Buenos Aires, quizá somatizando su futuro personal. Pero el caso es que vuelve, y que lo hace en una apuesta de a todo o nada, para colocar a la nerviosa dictadura uruguaya ante sus propias contradicciones.
"Pregunta.- ¿No tiene miedo de ser asesinado a su regreso?
"Respuesta.- No. No se dan las condiciones objetivas para un regreso a la filipina. Podría tener temor en Buenos Aires, y ya se han encargado allí de protegerme en lo posible. Una vez en manos de los militares uruguayos sé que nada podrá pasarme. No tengo ninguna veleidad por ser un mártir y ya he repetido que harán conmigo lo que los uruguayos quieran que hagan. No pienso someterme a la jurisdicción uruguaya actual por cuanto rechazo su legitimidad, pero debo regresar a mi país.
"P.- Usted ha sido muy duro con las Fuerzas Armadas, pueden temer de usted una actitud revanchista.
"R.- No soy candidato a juez ni a fiscal. Soy candidato a presidente de la República. Los problemas acumulados se resolverán y a la satisfacción de todos, cuanto menos se crispe la gente. El Ejército uruguayo está muy equivocado respecto a mí y a mi partido. Lo quiere todo firmado, como en las ordenanzas españolas, y en política las cosas no siempre son así. Acaso sea una herencia de esas ordenanzas en las que un centinela -la centinela, en el mejor castellano- lo tiene todo organizado y programado, hasta tal punto que puede morir antes de conocer quién le asalta.
"Yo no voy a destruir al Ejército uruguayo, sino que lo voy a dignificar, pero no terminan de comprenderlo.
"P.- ¿No es un precio excesivamente alto su candidatura a ultranza para la celebración de elecciones en Uruguay?
"R.- Mi partido no acepta que se lleven a cabo elecciones con proscripción de candidaturas a personas. Yo no sé qué pensarán en la Europa democrática de nuestra postura, que a mí me parece elemental. Ustedes deben entender que son los propios militares uruguayos los que repiten constantemente que sin acuerdo previo no puede haber elecciones. Saben perfectamente que no se puede llamar a votar sin la anuencia del Partido Blanco. Y yo me ofrezco como ofrenda de paz, como afirmé recientemente en Argentina: si el Gobierno uruguayo convoca elecciones con el pleno restablecimiento de libertades que fija la Constitución, retiro mí candidatura, y aun así me resultará escaso el presunto sacrificio.
"P.- ¿Su regreso podrá entorpecer el calendario electoral?
"R.- Yo no tengo alma de mártir pero vuelvo con el signo de la alegría y de la reunificación, del reencuentro y de la venida tranquila. No vuelvo para la guerra ni para el enfrentamiento. Mis simpatizantes tienen consignas de recibirme en la más absoluta paz, con esperanza y bajo el signo de la reconciliación nacional para todos. Quiero unas elecciones realmente libres y tranquilas para mi país, sin el menor ánimo de revanchas históricas. Los problemas continuarían en el futuro si se mantienen las exclusiones y las proscripciones.
"P.- ¿Algo más?
"R.- Que regreso en son de alegría y paz. Que creo tener todo mi derecho a volver, que de nada se me puede acusar y que sólo aspiro a las elecciones libres y democráticas de noviembre sin el menor rencor ni revisionismo. Que confío en que las democracias europeas -y particularmente la española- entiendan la postura de mi partido y la arbitrariedad de mí inmediato encarcelamiento" (11).
Citas:
(1) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 811.
(2) Ídem; Pág. 812.
(3) Ídem; Pág. 813.
(4) Ídem 813 y 814.
(5) Ídem; Pág. 814.
(6) Ídem; Pág. 812.
(7) Sanguinetti; Op. Cit.; Pág. 189.
(8) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 812.
(9) Ídem; Pág. 814.
(10) Ídem; Pág. 815.
(11) Martín Prieto; El "desembarco" de Wilson Ferreira en Montevideo; El País Internacional; Publicado el 17 junio de 1984; https://elpais.com/diario/1984/06/17/int...50215.html
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón