1984- CLUB NAVAL
ELECCIONES
1984- Cronología Básica
(1ª parte)
2 enero- Los trabajadores de la pesca se declaran en huelga hasta que la Cámara de Armadores reconozca su sindicato., denominado Coordinadora de la Pesca.
2 enero- El Gobierno Nacional, en solemne ceremonia, retira del Cementerio Central los restos del Coronel Leandro Gómez, para trasladarlos a la ciudad de Paysandú. La urna conteniendo los restos de Gómez es transportada en un vehículo militar y depositada en un mausoleo construido específicamente en la Plaza Constitución.
La iniciativa del mausoleo había sido llevada adelante en 1965 por los mismos habitantes de Paysandú, y acompañada por la Ley 13.321 que brindó los fondos para su construcción.
(1)
Pero una nieta del militar se opuso, mostrando una carta del propio Gómez en la que
exponía su voluntad de ser enterrado en Montevideo, junto a su esposa, cosa que se cumplió en 1884, con el apoyo del Presidente Máximo Santos.
El 18 de noviembre de 2009, fueron hurtados los restos de Gómez de su Mausoleo, aunque poco después serían recuperados, permaneciendo luego en custodia en la Jefatura de Policía de Paysandú. En marzo del 2014, la Intendencia Municipal de Paysandú fue notificada de que debía hacerse cargo nuevamente de los restos, por lo que los mismos fueron trasladados al Batallón "Leandro Gómez" de Infantería Mecanizado Nº8, en tanto se reparaba su Mausoleo, que sufría filtraciones de agua.
3 enero- Es retirado de circulación el semanario batllista Correo de los Viernes.
5 enero- Rocha. Ante la pregunta de un periodista acerca de si habría elecciones en noviembre de 1984, el Ministro del Interior, Gral. Hugo Linares Brum responde lo siguiente:
"Es una pregunta bastante difícil de contestar, porque en estos momentos, en la población está ocurriendo un fenómeno que podríamos decir rioplatense. La gente está enfervorizada, concurren a manifestaciones personas que tal vez no sepan qué pasó en el año 1973, o antes de 1983. Y como eso va creciendo, es posible que haya enfrentamientos entre personas que aún no están de acuerdo con esas manifestaciones [...] Yo diría que si esa situación se agrava, las consecuencias son imprevisibles. Entonces, si las consecuencias son imprevisibles, también son imprevisibles los hechos políticos que puedan ocurrir"
(2).
El Ministro Linares Brum era un hombre de particular confianza del Presidente Gregorio Álvarez; por ello sus declaraciones provocaron un pico de incertidumbre en el mismo momento en que los mandos militares y los dirigentes de los partidos políticos llevaban a cabo las negociaciones que conducían al restablecimiento del gobierno democrático.
Al parecer el grupo cercano al Presidente pretendía mantenerse en el poder y volvía a hablarse del Partido del Proceso y del Pronunciamiento de Aceguá. Inclusive, llegó a correr el rumor de que los principales dirigentes sindicales serían detenidos y confinados en la Isla de Flores, como una forma de detener las negociaciones.
(3).
Si esto fue así, la férrea oposición de los Comandantes en Jefe contra el personalismo de Álvarez, terminó con todos sus proyectos. Primero el Gral. Boscán Hontou y más tarde el Gral. Hugo Medina, le convencieron de que había llegado el momento de una "retirada ordenada".
En una entrevista con Alfonso Lessa, el Tte. Gral. Fernán Amado -muy cercano al círculo de Gregorio Álvarez- reconoció lo siguiente:
"Entonces él en determinado momento, cuando ve cómo ocurren las cosas, dijo: «No, está, sigan a Medina porque si no vamos a...»
"
¿Dijo «sigan a Medina» o se enfrentó?
"Puede deducirse que el vió que no había que oponerse a la apertura"
(4).
9 de enero- Periodistas de los semanarios Somos Idea, Opinar, Aquí, ACF, Búsqueda, Correo de los Viernes y Jaque se reúnen con dirigentes blancos y colorados para expresarles que es necesario levantar el decreto de censura previa o la mayoría de las publicaciones de la oposición se dejarían de editar.
12 de enero- El Partido Nacional, el Partido Colorado y la Unión Cívica emiten una declaración en la que se destacan la importancia de recuperar las instituciones democráticas:
"«a través de un camino propio asentado en las singularidades de sus tradiciones cívicas»" por medio de una negociación que «no ambiente el odio, el revanchismo o la violencia», de acuerdo con el pasado nacional, «pródigo en ejemplos de fecundas soluciones políticas para superar los períodos de enfrentamiento». Se comprometía la voluntad de los partidos de actuar dentro de este espíritu, el mismo de la paz del 8 de octubre de 1851, y se advertía que «la solución electoral, a través del ejercicio del sufragio libre, es la única vía pacífica [...] Todo otro intento, toda dilación que se imaginen, ambientará métodos violentos que es responsabilidad colectiva evitar». Después de recordar que las FFAA y el propio presidente de la República, «empeñando su palabra como soldado y como ciudadano», se habían comprometido a realizar elecciones durante este año, se sostenía que «el clima propicio para la elección del nuevo gobierno sólo se reconquistará a través del restablecimiento pleno e inmediato de los derechos y garantías cuya limitación constituye un irritante factor de perturbación nacional»"
(5).
El documento evitaba mencionar las proscripciones e ilegalizaciones, así como cualquier tema controvertido. Los Comandantes en Jefe respondieron favorablemente a este planteo.
12 de enero- Paro de la compañía CUTCSA.
13 asambleas de diferentes gremios solicitan que se adopten medidas de lucha. Dos días después, el PIT, apoyado por las organizaciones socoales radicales ASCEEP (Asociación Cultural de Estudiantes de la Enseñanza Pública), FUCVAM (Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua) y SERPAJ (Servicio de Paz y Justicia) propone un paro general, el primero desde 1973.
La plataforma del paro mezclaba temas económicos, con voluntarismos políticos: aumento salarial, pleno empleo, reposición de destituidos, subsidio de la canasta familiar, amnistía general, levantamiento de todas las proscripciones, legalización de todas las fuerzas políticas y sindicales y cese de la intervención de la Universidad.
Este paro no contó con el apoyo de ningún partido, en momentos en que estaban por llevarse a cabo las negociaciones con los militares. El Partido Colorado se opuso tajantemente a la iniciativa, la que juzgó extremadamente inoportuna, pues "podría anular el esfuerzo conciliador que los tres partidos habilitados habían hecho el 12 de enero"
(6).
Lo mismo opinaban los nacionalistas, aunque la Junta Nacional de Por la Patria dio a conocer "su solidaridad y apoyo"
(7).
El Ministro de Trabajo, Cnel. Néstor Bolentini advirtió que ese paro sería ilegal y que podía acarrear serias consecuencias. El ESMACO comunicó que los empleados públicos que adhiriesen al paro serían sancionados.
18 de enero- Se lleva a cabo el paro general de 24 horas.
El Gobierno reimplanta las Medidas Prontas de Seguridad y declara ilícito al PIT, por sus "notorias vinculaciones ideológicas y personales"
(8) con la CNT. También prohíbe toda información relacionada a paros y huelgas.
Fueron requisadas las ediciones de Opinar, Aquí y Búsqueda.
Inmediatamente, el Partido Colorado anuncia que se retira de la Intersectorial.
Diría más adelante el Dr. Julio María Sanguinetti:
"Había gente que no era controlable [...] El movimiento sindical era, desde este punto de vista, extraordinariamente desubicado. Sobrevaloraban su fuerza y traían exactamente la misma visión del año 1973. Era muy difícil manejarse con ellos"
(9).
Las organizaciones radicales, ciertamente, "no aceptaban subordinarse y perder la iniciativa" (
10).
28 de enero- Reunión del Directorio del Partido Nacional con dirigentes del Interior. Varios participantes propusieron que los blancos se abstuvieran si no se levantaban las proscripciones. En un manifiesto final, el Partido Nacional se definió como "el más firme y celoso defensor desde la prensa, la tribuna política y parlamentaria y en los campos de batalla cuando eso resultó imprescindible de los principio sobre los que se asentó y consolidó la democracia nacional", reclamando el levantamiento de dos obstáculos: "la inhabilitación de los derechos cívicos del señor Ferreira Aldunate, junto a la de dirigentes y ciudadanos de otros partidos, y la mantenida ilegalización de las colectividades que en 1971 votaron coaligadas bajo el lema Democracia Cristiana [...] En conclusión... no hay democracia con partidos e ideologías prohibidas. Y a las elecciones llegaremos sin unos ni otras, que esa es la decisión del pueblo uruguayo, que nadie podrá desconocer"
(11).
Pese a que este manifiesto había emanado de todo el Partido Nacional, algunos dirigentes se mostraron escépticos con la desproscripción de Ferreira Aldunate.
Jorge Silveira Zabala indicó: "el país no da para iracundos e improvisados... No creo que nadie pueda tener la soberbia de decir: «si no soy yo, que no sea nadie»"
(12).
28 de enero- Primera misión aérea uruguaya a la Antártida, bautizada Antarkos I.
Llega a la Isla Rey Jorge el avión Fairchild FAU 572, con 13 personas a bordo, científicos y personal logístico que reconocen el terreno para comenzar la construcción de la Base Científica Antártica "Artigas". Este vuelo permitió a Uruguay ser aceptado como miembro pleno consultivo del Tratado Antártico, el 7 de octubre de 1985.
La delegación del Instituto Antártico Uruguayo estaba formada por: Cnel. (Av.) Roque Aita, Delegado del IAU; Cnel. (Nav.) Delco Almada, delegado de la FAU. C/F (CG) Mario Fontanot, delegado de la Armada Nacional; Tte. Cnel. Omar Porciúncula, delegado del Ejército y experto en Logística; Dr. Pedro Dragonetti, experto en Biología; May. (Nav.) Bernabé Gadea, experto en Meteorología; Lic. Manuel Márquez, Periodista y representante de la DINARP; Prof. Dr. Elías Puceiro, integrante jurídico del IAU. Tripulación del FAU 572: Tte. Cnel (Av.) Eduardo Aguirre, comandante de la misión; Tte. Cnel. (Av.) Jorge Méndez; May. (Av.) Roberto Pallas; Sgto. (AT) Arol Sánchez y Sgto. (AT) Antonio Ferrari.
30 de enero- Sanguinetti y Tarigo se reúnen con los sindicalistas Víctor Semproni y Andrés Toriani, intentando crear un nuevo ámbito de concertación formado por algunos dirigentes políticos y sindicales, para dirigir las negociaciones con los militares.
Aunque Semproni y Toriani estuvieron de acuerdo, ASCEEP y FUCVAM reclamaron estar representados en la nueva organización, pues "no estaban dispuestos a obedecer directivas políticas tomadas por otros en un conglomerado en el que no tendrían representación"
(13).
El Partido Nacional indicó que la conducción política correspondía a la Multipartidaria (que se fundaría recién en abril), es decir a los partidos políticos y no a los movimientos sociales.
1 de febrero- Pasan a retiro el Comandante del Ejército, Tte. Gral. Boscán Hontou y el General Julio César Rapela. El nuevo Comandante será el Tte.Gral. Pedro Aranco.
5 de febrero- Comienza en todo el país la "Semana del Frente Amplio", conmemorando el 13er aniversario de su fundación. Los actos se llevaron a cabo en algunos hogares y fueron tolerados por el Gobierno.
6 de febrero- El Ministerio del Interior decide levantar el régimen de censura previa de la prensa, aunque recuerda que siguen vigentes los Decretos del 2 de agosto de 1983 y 18 de enero de 1984 que impiden la realización de actividades políticas públicas, exceptuando aquellas autorizadas especialmente. También se mantuvo la prohibición de informar acerca de paros y huelgas.
8 de febrero- El semanario Búsqueda informa que el Documento de los Partidos del 12 de enero causó buena impresión en los mandos militares y los Grales. Aranco y Linares Brum consideran que se están dando las condiciones para retomar el diálogo.
10 de febrero- El Ministro del Interior, Linares Brum, es suplantado por el Gral. ® Julio César Rapela. Rapela declaró que el Gobierno no descartaba la habilitación del Partido Demócrata Cristiano y "algún otro partido de izquierda".
12 de febrero- El Partido Demócrata Cristiano lleva a cabo un congreso extraordinario, en el que analiza un eventual regreso al Frente Amplio.
Su dirigente histórico, Juan Pablo Terra, opinaba que el partido debía seguir su propio camino, ya que la experiencia frenteamplista era parte de un "período agotado"
(14) y que no tenía sentido continuarla.
Otro sector, liderado por Juan Young y Héctor Lezcano -con apoyo de militantes jóvenes- opinaba que debían reincorporarse a la coalición Terra fue duramente abucheado, pues aquellos que querían un regreso al Frente Amplio eran mayoría. La Dirección del partido propuso entonces una moción "según la cual se exigiría de las autoridades frenteamplistas, para un eventual retorno del PDC, una declaración de expreso rechazo a toda forma de violencia como arma política"
(15). La moción fue votada negativamente y el regreso del PDC al Frente Amplio se decidió por 75 votos contra 30. Inmediatamente renunciaron el presidente Juan Pablo Terra, los vicepresidentes Daniel Sosa Díaz y José Luis Veiga, el secretario político Carlos Sammarco y el economista Walter Cancela, miembro de la Junta Nacional. Juan Young fue electo nuevo presidente y Héctor Lezcano, secretario general.
16 de febrero- La actitud de los radicales -y de algunos nacionalistas- termina provocando la ira del Dr. Enrique Tarigo, quien desde mucho tiempo atrás luchaba pacíficamente por la recuperación de las libertades democráticas.
Este día escribiría en el semanario Opinar un artículo publicado "El país exige idealismo y realismo", que indicaba, entre otras cosas:
"Son muchos los indicios que indicarían que las FFAA prevén la realización de elecciones manteniendo dos proscripciones: la del Partido Comunista y la de Wilson Ferreira Aldunate [...] A los partidos y ciudadanos habilitados les caben dos opciones: votar en blanco o participar positivamente, presentando candidaturas [...] En lo que me es personal, porque oficialmente el Partido no se ha pronunciado, pensamos que el Partido Colorado y los partidos que en definitiva resulten habilitados, deberán balancear con prudencia, con razonabilidad, idealismo y realismo, principismo y pragmatismo, para decidir su voto [...]
"No queremos elecciones a cualquier precio, pero sí al menor precio posible, porque algo siempre habrá que pagar. Si el precio fuera la proscripción de Ferreira Aldunate y el Partido Comunista, el batllismo concurrirá a las elecciones. Pensamos que salvo defectos gravísimos, capaces de comprometer el futuro mismo del país, debemos concurrir a esas elecciones, porque cualquier gobierno elegido por el pueblo resultará mejor que cualquier gobierno impuesto por la fuerza, y porque ese gobierno podrá reparar, del 1º de marzo de 1985 para adelante, las injusticias en que se haya perseverado hasta ese día. El país no debe perder de vista que la meta principalísima es sustituir a este régimen por un Estado de Derecho"
(16).
Enseguida, la dirigencia nacionalista acusó a Tarigo de renunciar a la Proclama del Obelisco y de debilitar la posición negociadora de los partidos políticos.
El político nacionalista Alberto Sáenz de Zumarán le respondió con suma dureza desde las páginas del semanario La Democracia:
"Al que así llegue, y aún al que así gane, enancado en soluciones claudicantes, no sabe lo que le espera. Carecerá de toda autoridad moral y quedará como un barco sin timón, a merced del temporal que lo arrojará sobre la costa para que se pudra con la resaca"
(17).
También el nacionalista Guillermo García Costa las tomó contra Tarigo:
"El doctor Tarigo habla de idealismo y de realismo. Bueno, yo le digo que cuando veo esas dicotomías se me pone la carne de gallina. Porque el idealismo sé en qué consiste. Yo sé lo que es un régimen democrático. Pero el realismo termina siendo «pero mírate al espejo, y lo que ves te sirve»"
(18).
Jorge Batlle también criticó el artículo de Tarigo:
"Si se mantienen las proscripciones de Wilson Ferreira, el Frente Amplio y Seregni, y la Convención del Partido Nacional resuelve que los blancos se abstienen de las elecciones, los colorados no deberían votar, porque llegaríamos a un gobierno de minorías"
(19).
El líder de la CBI colorada, Manuel Flores Silva, opinó así desde el semanario Jaque, el 24 de febrero:
"El doctor Tarigo, que enseñó a muchos que era posible lo aparentemente imposible, hoy se apura a decir que es un imposible lo que es muy posible... Usando los argumentos del viejo doctor Tarigo contra el nuevo doctor Tarigo, si se acepta desde un principio una proscripción, se debilita la posibilidad de esa desproscripción y se ataca al signo de la Historia, que viene desproscribiendo y destrabando a esta sociedad... Exíjanse elecciones limpias y se creará un clima que las logrará"
(20).
Dentro del Partido Nacional ocurrían discusiones similares.
El Escribano Dardo Ortiz y varios dirigentes herreristas, señalaron públicamente que la proclama de la fórmula Wilson Ferreira- Carlos Julio Pereyra había sido apresurada, lo que a su vez generó una dura réplica de los defensores de Ferreira Aldunate.
Se había producido una fractura en el frente opositor.
Los partidos continuaron reuniéndose en lo que se denominaría la "Interpartidaria" o "Multipartidaria", que tampoco tendría larga vida.
El Escándalo de la Prórroga
17 de febrero- El semanario colorado Correo de los Viernes publica un editorial titulado "¿El proceso se brasileriza?" en el que se indicaba:
"Un día tuvimos que denunciar el «plebiscito tácito» [...] Más tarde otras fabulaciones, y ahora -última instancia- el proyecto de «brasilerización» del proceso. Él se basa en lo siguiente: limitar las elecciones del 25 de noviembre a Intendencias y Parlamento, prolongar el mandato del presidente de la República por tres años, conseguir el Parlamento con parte de legisladores electos y de legisladores designados por el régimen (como los senadores que en Brasil llamaron «biónicos»), prometer desproscripciones totales de partidos y ciudadanos para 1987. [...] Tal propuesta no tiene, por el momento, nada de oficial, pero desde los corrillos se echa a andar la especie, que corre y rebota alegremente por las calles de Montevideo y las capitales del interior, con los consiguientes aderezos, recortes, cambios que cada uno va agregando [...] Por el camino comentado [...] se estaría imaginando una farsa. Prorrogada la elección presidencial, no respetada así la palabra empeñada, ¿quién garantizaría el cumplimiento de promesas futuras? ¿Qué estabilidad puede tener un régimen con Presidencia militar y un Parlamento todo opositor? ¿Cómo podría aceptarse, a esta altura de la civilización, la posibilidad de legisladores «a dedo»?"
(21).
Este artículo aumentó los rumores que circulaban por entonces: ¿Álvarez quería continuar su mandato? ¿A quién le estaba ofreciendo la zanahoria de una desproscripción futura?
En ese momento quedaron planteadas muchas más incógnitas que respuestas, pero el escándalo estallaría en marzo.
28 de febrero- Seis grupos del Frente Amplio resuelven unirse en una organización denominada Izquierda Democrática Independiente (IDI). Los grupos eran el Partido por el Gobierno del Pueblo o Lista 99, de Hugo Batalla; el Movimiento Blanco, Popular y Progresista de Francisco Rodríguez Camusso; "Patria Grande" de Enrique Erro; el grupo "Pregón" de la Dra. Alba Roballo; el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y los Grupos de Acción Unificadora (GAU), de Héctor Rodríguez, todos ellos sectores radicales y algunos vinculados con la sedición. El grupo de Rodríguez Camusso se separó inmediatamente, así como Danilo Astori (independiente, pero relacionado con la agrupación original). Batalla se separó poco después.
La IDI fue la sucesora de "La Corriente" (formada en 1971 por la Unión Patriótica, la Lista 99, los GAU y el Movimiento 26 de Marzo, el brazo político de los tupamaros)
La IDI obtendría 26.782 votos en las Elecciones de noviembre de 1984, el 1,39% de los votos emitidos, logrando un diputado, el señor Nelson Lorenzo Rovira.
Después de 1985, la IDI sufrió pérdidas -el PVP se unió a los tupamaros y el grupo "Pregón" al PCU- y se unió con el grupo "Artiguismo y Unidad", de Mariano Arana y Alberto Couriel, para dar lugar a la Vertiente Artiguista.
Febrero- Es posible que en este mes el Dr. Gonzalo Aguirre presentara la idea de llevar a cabo un Plebiscito junto con las Elecciones de noviembre de 1984 para restablecer la vigencia de la Constitución de 1967, otorgar una amnistía, reponer a los destituidos y rehabilitar a todos los partidos políticos. La idea fue rechazada en marzo por los frenteamplistas
Fines de Febrero- En forma extraoficial y reservada se reanudan las conversaciones entre líderes políticos y jerarcas militares. Los contactos son entre dos de los Comandantes y los Dres. Julio María Sanguinetti, Enrique Tarigo, Jorge Pacheco Areco, Guillermo García Costa, Miguel Galán y Luis Alberto Lacalle.
2 de marzo- El Jefe del Ejército, Tte. Gral. Pedro Aranco confirma que las FFAA mantienen contactos con dirigentes políticos. Se trataba de contactos previos antes de la reanudación de negociaciones.
2 de marzo- Carta de Wilson Ferreira a Pivel Devoto, en la que "apoyó la idea de Gonzalo Aguirre de recolectar firmas para plebiscitar una reforma de la Constitución y lograr por esta vía elecciones con libertades totales"
(22).
La carta llegó a manos de Pivel Devoto el 5 de marzo.
3 de marzo- Es liberado el matemático y dirigente comunista, Ingeniero José Luis Massera.
En febrero el Supremo Tribunal Militar redujo de 20 a 14 años la condena de Massera, habilitando su excarcelación.
Massera, antiguo diputado del Partido Comunista en el Uruguay, pasó a la clandestinidad y dirigió el partido tras el arresto de Rodney Arismendi. Fue arrestado el 22 de octubre de 1975, enjuiciado y condenado por asociación para delinquir.
14 de marzo- Escribe Julio M. Sanguinetti que en el diario La Prensa de Buenos Aires, "el periodista Jesús Iglesias Roucco insistió en la teoría de una presunta fórmula nacionalista para habilitar a Ferreira, reduciendo la elección de noviembre a un nuevo Parlamento, el que en forma indirecta elegiría luego al presidente, sin restricción alguna. La edición del diario argentino fue requisada en Montevideo, con lo que los rumores se hicieron más fuertes..."
(23)
16 de marzo- El Consejo de Estado aprueba una ley reglamentaria del derecho de huelga, manteniendo la privación del mismo a los funcionarios públicos y estableciendo duras condiciones para decretar huelgas en las empresas privadas. La ley, en los hechos, nunca se aplicó.
16 de marzo- El Presidente del Directorio del Partido Nacional, Prof. Juan Pivel Devoto mantiene una entrevista con el Tte. Gral. Pedro Aranco.
Según indica Sanguinetti:
"el día 16, don Juan Pivel Devoto se entrevistó con el Comandante en Jefe del Ejército, Tte. Gral. Aranco, y le propuso la idea de recolectar firmas para plebiscitar una reforma de la Constitución que previera [la] elección indirecta del presidente, a cargo del Parlamento electo. Esto suponía, naturalmente, la prórroga del mandato presidencial en un lapso no definido"
(24).
18 de marzo- Es puesto en libertad Líber Seregni.
El Dr. Hugo Batalla, abogado de Seregni, declaró que según el Supremo Tribunal Militar la pena de penitenciaría se daba por cumplida, pero que el líder frenteamplista permanecería inhabilitado para ser elector o elegido, aunque sí podía tener actividad política.
El Ministro del Interior, Gral. Rapela, le citó a su despacho y lo recibió con amabilidad. Durante la conversación que mantuvieron, Rapela "le expresó su deseo de que Seregni empleara su influencia en sentido positivo, para moderar urgencias y radicalismos"
(25).
Era una solicitud amable, pero también una advertencia.
En horas de la tarde, Seregni abandonó la Cárcel Central de Montevideo y se dirigió a su casa, donde dio un breve discurso ante quienes le esperaban. El discurso destacó por su tono moderado:
"Ni una sola consigna negativa, compañeros... Han pasado diez largos años. Salgo con la conciencia tan tranquila como entré. Salgo más firme, más convencido de nuestros ideales, más decidido que nunca, y en el marco de mis posibilidades, a poner hasta el último átomo de mis energías al servicio de nuestro pueblo. Es momento de expresar una tremenda alegría, es momento de pensar en el camino que tenemos que transitar hacia adelante. La Patria marcha a la conquista de la democracia; todos nuestros esfuerzos para facilitar esa marcha y para alcanzar la libertad y el total ejercicio de la democracia... Fuimos, somos y seremos una fuerza constructora; obreros de la construcción de la Patria del futuro [...] La pacificación que lleve al reencuentro de los orientales tiene que reconocer necesariamente la más amplia de las amnistías y el retorno de los exiliados"
(26).
Posteriormente, Seregni dedicaría todos sus esfuerzos a recomponer la estructura del Frente Amplio y a respaldar las negociaciones con los militares que habilitaran el retorno de la normalidad democrática.
21 de marzo- Los Dres. Sanguinetti y Tarigo son convocados por los tres Comandantes en Jefe y se entrevistan con ellos, corroborando lo 'planteado por Pivel Devoto. Al día siguiente se reúne el Comité Ejecutivo del Partido Colorado. Al finalizar la sesión el Dr. Julio María Sanguinetti formula declaraciones a la prensa:
"El Dr. Tarigo y yo informamos de una reunión que tuvimos ayer con los tres Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas [...] Estos nos manifestaron que el viernes anterior el Prof. Pivel había tenido una conversación con ellos y que había formulado una propuesta en virtud de la cual se realizaría la elección del 25 de noviembre reducida a una elección de parlamentarios e intendentes, postergándose la elección de presidente a un segundo grado, en forma indirecta. Se suscita allí un cambio de ideas en el cual pedimos aclaraciones de esta versión, y se nos señala que la referida propuesta surgió de una charla con el Prof. Pivel en el curso de la cual él manifestó que esta idea no había sido tratada por el Directorio de su partido, pero que él la había consultado con algunos otros dirigentes nacionalistas y que la formulaba considerando que tenía suficiente entidad o representatividad. Se nos aclaró que esa idea de postergar las elecciones de presidente suponía, de hecho, o conllevaba, la prórroga del Poder Ejecutivo, ya sea del presidente de la República actual o de algún hombre del Proceso [...] "Nosotros dijimos que, aún sin una consulta al Partido, podíamos afirmar, en primer lugar, que éramos públicamente contrarios a toda prórroga de la elección de presidente, Senado y Parlamento en un acto único. Éramos contrarios por resoluciones expresas y reiteradas de la Convención. Y que tampoco éramos partidarios, en principio, de una elección en segundo grado, por cuanto ella significaba, por un lado, ambientar la posibilidad de coacciones [...] a la vez dar lugar o bien a los arreglos políticos, o bien darle a las minorías una potestad arbitral en una elección de presidente que no considerábamos apropiada"
(27).
22 de marzo- El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado reitera que el acto eleccionario del 25 de noviembre significará la salida de la dictadura y que la elección indirecta del presidente significaba sacarle a los ciudadanos la posibilidad de elegir su gobierno
También la Mesa Ejecutiva del Frente Amplio rechazó la posibilidad de la elección indirecta.
22 de marzo- La Junta de Comandantes en Jefe emite un comunicado confirmando la conversación con Pivel Devoto y la versión dada por Sanguinetti.
23 de marzo- Pivel Devoto brinda una versión diferente de su reunión con el Tte. Gral. Aranco, con estas palabras:
"En las conversaciones realizadas [...] fue considerada la posibilidad de la designación indirecta del presidente de la República por la Asamblea General que debe ser elegida en los comicios a efectuarse el 25 de noviembre del 84, Asamblea a cuya instalación se procederá el 15 de febrero del 85. El presidente de la República sería designado libremente por dicho órgano antes del primero de marzo del mismo año, sin reconocerse la existencia de ninguna proscripción. En ningún momento se aludió a la posibilidad de que esta solución a estudiar involucrara la idea o el propósito de prórroga de elecciones no prórroga de mandato. Esta aseveración la reitero. Ni prórroga de elecciones ni de mandato. Lo que puede conciliarse con la solución que se me atribuye en el sentido de postergar dos años la fecha de los comicios nacionales. Deseo agregar dos puntualizaciones: yo no he negociado ningún acuerdo con los comandantes en jefe. Simplemente he mantenido conversaciones preliminares. Es el Directorio del Partido Nacional quien debe decidir, cuando llegue el momento de hacerlo, si designa delegados para comparecer ante la COMASPO, en cuya oportunidad, y si lo resuelve en sentido afirmativo, les impartirá sus instrucciones. Expreso finalmente que en forma alguna puede relacionarse este episodio con las orientaciones bien definidas y por demás conocidas de Wilson Ferreira Aldunate"
(28).
Según esta versión, los objetivos de Pivel Devoto eran:
(i) Que el Presidente fuera electo por la Asamblea General, más allá de cualquier proscripción. Ese presidente, deducía Pivel, debía ser Wilson Ferreira.
(ii) Que los militares no necesitarían levantar la proscripción de Ferreira Aldunate o dejar fuera de los acuerdos al Partido Nacional.
(iii) Que el Partido Nacional no se vería obligado a concurrir a las elecciones con un candidato sustituto, o bien abstenerse. De todas maneras no queda para nada claro
qué votarían los electores nacionalistas.
El mismo día, el Directorio del Partido Nacional aprobó lo actuado por Pivel Devoto, rechazando que se hubiese propuesto prorrogar el mandato de Gregorio Álvarez.
Pero el miembro del Directorio, Esc. Eladio Fernández Menéndez renunció a su cargo, en protesta por la falta de información acerca de los contactos con los militares.
El herrerista Silveira Zabala declaró públicamente que "los partidos no pueden manejarse ni por teléfono ni por cartas, ni por cassettes. Exigen la presencia física en el lugar y en el tiempo de quien se sienta líder o responsable"
(29).
A raíz de estos hechos, el Profesor Pivel Devoto sufrió un ataque cardíaco, del que se recuperó.
No todos los dirigentes políticos admitieron que el planteo de Pivel Devoto hubiese sido una iniciativa personal, ni una indiscreción, ni el producto de un excesivo entusiasmo.
Si Pivel había hecho tal propuesta, afirmaron, es porque detrás se hallaba la mano de Wilson Ferreira Aldunate.
La carta de Ferreira Aldunate
Todo este escándalo político fue atribuido a la carta que Wilson Ferreira enviase desde España a Pivel Devoto -por manos de Alembert Vaz y de José Radiccioni- el día 2 de marzo.
¿Qué decía esta carta?
i)
Versión del historiador Lincoln Maiztegui (nacionalista):
Maiztegui afirma que Pivel devoto actuó en forma individual y que Wilson Ferreira no tuvo ninguna relación con el planteo.
Además, su libro es una de las pocas fuentes que menciona parte del texto de la carta -la otra es Diego Achard, que la transcribe completa en su obra "La Transición en Uruguay"
(30)-. Maiztegui cita un tramo de la carta de Ferreira Aldunate, cuando este hace un análisis detallado para lograr una elección sin proscriptos ni condicionamientos:
"Si no sabemos o no podemos hacerlo, habrá que pensar en repudiar la farsa electoral negándose a intervenir en ella. Pero esta negativa debe venir de todos. Sería un trágico error permitir que el gobierno o el Partido Colorado puedan quitarnos el gobierno porque no comparezcamos a disputarlo. Queda dicho entonces que, a mi juicio, deberá evitarse caer en la tentación de la abstención si la actitud no es compartida... [Existe la posibilidad de] juntar firmas para un proyecto de reforma a plebiscitar en noviembre según el cual el gobierno elegido deberá convocar nuevas elecciones a breve plazo, el otro noviembre o antes, con intervención de todos...
"1) El ideal sería, desde luego, la renovación total de todos los órganos que se designan en una elección nacional. esto tropieza con la dificultad de que los candidatos a diputado, o aún a senador, que consideren su banca segura, muy posiblemente pronuncien encendidos discursos a favor de la reforma, pero ensobren subrepticiamente sin la hoja del SÍ, ya que preferirán no poner nuevamente en riesgo algo que estiman van a conseguir, etc.
"2) Claro que si ante este problema se eligieran solamente los integrantes del Poder Ejecutivo y se mantuvieran los otros cargo, aparecerían otras dificultades. En primer lugar, que es preferible que el Poder Legislativo surja de la misma elección que determine la integración del Poder Ejecutivo, pero esto no es, ni con mucho, fundamental. El problema estriba en que el Partido Colorado no aceptará, por razones evidentes, esta iniciativa, a menos que sea compartida por la totalidad de las fuerzas políticas, y el Frente, que se asegura la posibilidad de comparecer en esa segunda elección con Seregni como candidato y la totalidad de los partidos que lo integran, tendría que soportar la injusticia de que no podría elegir diputados y senadores, ni conseguir que la candidatura de Seregni aumente su representación parlamentaria.
"3) Le veo a este intríngulis, y si no se superara el problema, una solución posible: incluir en el proyecto de reforma constitucional que la convocatoria a elecciones de 1985, cualquiera sea el mes, estaría destinada a elección de Presidente y Vice de la República y elección de una Asamblea Nacional Constituyente. Como es natural, esta Asamblea Nacional Constituyente tendría la atribución, según la Constitución, de fijar la fecha del plebiscito y. si así lo desea, acortar el mandato del Poder Legislativo y permitir que lo integren todas las fuerzas políticas"
(31).
Maiztegui argumenta que "Lo que propone el caudillo, y sólo para el caso de que fracasaran todos los esfuerzos en pro de lograr elecciones libre en noviembre de 1984, es forzar, a través de una reforma constitucional, una segunda consulta electoral en la que se elegirían el Presidente y Vice de la República sin proscripciones"
(32).
Desde el punto de vista de quien esto escribe, Maiztegui está haciendo una lectura que no concuerda con el texto: i) La propuesta 3) de Ferreira Aldunate es la solución del problema; ii) Admitamos que, efectivamente, se llevasen a cabo sólo elecciones legislativas en 1984: ¿y entonces, quién gobernaría? ¿Quién llevaría a cabo las funciones del Poder Ejecutivo, hasta que esa Asamblea Constituyente decidiera llamar a plebiscito: el mismo Poder Legislativo? La respuesta es que no; entonces ello implica que el Poder Ejecutivo anterior seguiría en sus funciones, sea que estuviese dirigido por Gregorio Álvarez o por algún otro militar destinado a dirigir la transición. (iii) Y si el plebiscito se llevaba a cabo en 1985: ¿entonces el Poder Ejecutivo no seguiría en manos de los militares hasta 1986? Por usar una palabra empleada más tarde: la idea estaba
subyacente.
ii) La versión de Ricardo Fernández Más (nacionalista):
"2 de marzo de 1984-. Wilson Ferreira Aldunate envía una carta al Prof. Juan Pivel Devoto. Ferreira apoya la idea del Dr. Gonzalo Aguirre de recolectar firmas para plebiscitar una reforma de la Constitución, y lograr, por esta vía, elecciones con libertades totales. También Ferreira pedía a Pivel que auscultara en las Fuerzas Armadas la posibilidad de realizar en noviembre elecciones legislativas y municipales, postergando las presidenciales para cuando no existieran proscripciones sobre hombres y partidos políticos.
"La noticia provocó de inmediato una polémica y el rechazo de la propuesta por parte del Partido Colorado y las Fuerzas Armadas.
"La reacción de colorados y militares dejaba a las claras la existencia de un acuerdo, que con la complicidad de la izquierda como luego se vería en el Club Naval, habían sellado la suerte de elecciones con dirigentes y partidos proscriptos"
(33).
iii) La versión de Julio María Sanguinetti (Partido Colorado):
"El texto de la carta de Wilson se conoció años más tarde [como ya se ha dicho, fue publicada por Diego Achard en su obra "La Transición en Uruguay"; Pág. 251 y siguientes]. Era un análisis muy pormenorizado de posibilidades, basado siempre en la tesis de que movilizando y cerrando toda posibilidad de concesión, finalmente el régimen quedaría acorralado y obligado a ceder. No faltaba alguna alusión a la interna, como calificar de «ridículo sueño de candidaturas en nuestras filas» a expectativas políticas de otros dirigentes y de reprochar amargamente a los correligionarios que dudaban de que la movilización abriría todo el camino. "El texto manejaba hipótesis variadas. Rechazaba la idea de Aguirre, pero llegaba a examinar que se plebiscitara en noviembre una reforma constitucional, previendo que en 1986 -«cualquiera sea el mes»- se hiciera la elección, incluyendo la presidencial, y la de una Asamblea Nacional Constituyente. Idea que, obviamente, estaba ubicando como posible una prórroga de dos años de la elección ya dispuesta para noviembre de ese mismo 1984.
"Tanto la dirigencia colorada como el Gral. Seregni, no estaban dispuestos a apartarse un milímetro del cronograma para no dar espacio a ninguna modificación que permitiera a los contrarios a la salida desligarse de los compromisos asumidos. En todo caso, después de estos incidentes, ya nadie aceptaba una elección presidencial indirecta"
(34).
iv) La versión de Gregorio Álvarez:
Gregorio Álvarez había votado a Wilson Ferreira como candidato a presidente en 1971, pero desde del Golpe de Estado de 1973 los dos hombres se despreciaban profundamente. Álvarez y Ferreira chocaron -al menos- en dos ocasiones muy importantes: la primera en 1973, cuando Ferreira Aldunate pretendió destituir a Bordaberry para presentarse él mismo como futuro presidente de la República; la segunda, precisamente, en 1984.
Álvarez comentó estos hechos en una carta escrita el 18 de noviembre de 1987, que es recogida por el periodista Alfonso Lessa en su obra "La primera orden". En ella, respondiendo a las denuncias del semanario La Democracia, dirigido por Ferreira Aldunate, en ocasión de las investigaciones acerca de "Operativo Conserva, Álvarez escribió:
"[Es] Despreciable el ataque cuando se refugia en falsedades una vez más. Falsedad de su hombría, falsedad de su lucha por la democracia, falsedad de su aporte a la gobernabilidad del país. Pues ya es hora de que nuestro pueblo humilde, trabajador y sano, los que aún pueden creer en Ud. o los que ya lo conocen, refresquen la memoria. ¿O nos olvidamos ya cuando Ud. en febrero de 1973 incitó a las Fuerzas Armadas a derrocar al Presidente de la República (constitucional) y a su promesa de retirarse en silencio a su estancia de Rocha, siempre y cuando se llamara a elecciones presidenciales a doble vuelta, su preferido sistema de «ballotage»?
"¿O nos olvidamos cuando Ud. por intermedio del profesor Juan Pivel Devoto, en los primeros meses de 1984, hace llegar su propuesta para prorrogar por dos años mi permanencia en el cargo de Presidente de la República a condición de que se llamara a elecciones parlamentarias sin exclusiones en el correr del año -hecho que al tomar estado público provocó un colapso e internación a Don Juan [Pivel]- ¿O nos olvidamos que a pesar de la bien elaborada y promovida imagen de exiliado, perseguido, mártir, etc., de su persona, le hace infligir la más vergonzosa derrota de su historia al glorioso Partido nacional por más de 115.000 votos?"
(35).
Las afirmaciones de Álvarez acerca de la reunión de 1973 entre Wilson Ferreira y oficiales de la Armada han sido confirmadas no solamente por militares como el Jefe de la Marina de Guerra, Almirante Juan José Zorrilla y el C/N retirado Bernardo Piñeyrúa -que se hallaban presentes en la reunión- sino por civiles, políticos nacionalistas como Carlos Julio Pereyra y Walter Santoro
(36), que se enteraron de la misma.
v) La versión de Carlos JulioPereyra
Según indica Alfonso Lessa, la propuesta de 1984 de Wilson Ferreira a Gregorio Álvarez sí habría existido.
"Todo indica, sin embargo, que se trató de una propuesta informal y poco acabada, que Álvarez terminó rechazando", termina diciendo Lessa. Pero la propuesta existió, fue "al menos, un tanteo de Pivel Devoto... pero nadie puede afirmar con claridad que hubiera sido mandatado explícitamente por Ferreira"
(37).
Enseguida, Lessa menciona una entrevista a Carlos Julio Pereyra, en la que este relató:
"Hubo una carta de Wilson a Pivel señalándole que a esa altura es imprescindible buscar una salida y que él es el hombre para encontrar la salida. No le indica demasiado cómo, [pero] que hable en busca de una salida. Esa versión fue ultrasecreta. Pivel fue esa noche a contarme a la Casa de los Lamas. Estuvo como dos horas conmigo [...] Pivel era un hombre muy reservado, no me dio detalles, pero además, el escándalo fue muy grande y entonces frenó la cosa. [Llama la atención] que Wilson buscara una salida y no la buscara por intermedio de los interlocutores naturales como Alembert o yo; quizás fue porque no tenía el matiz político que teníamos nosotros"
(38).
En efecto, Carlos Julio Pereyra había tenido contactos relativamente recientes con los militares -algunos solicitados por los mismos militares, como los Grales. Rodolfo Zubía y Abdón Raymúndez - y habría sido el contacto natural para transmitir sus ideas. Sin embargo, Ferreira Aldunate se había decepcionado de Pereyra cuando este no quiso concurrir a Porto Alegre para reunirse con él, en 1983. Las relaciones entre los dos dirigentes nacionalistas eran bastante tensas desde entonces, y lo sería más aún.
vi) La versión de Végh Villegas
El Ingeniero Végh Villegas dialogó con Pivel Devoto en el domicilio de éste, ubicado de Punta Carretas y "supo del intento de buscar una fórmula para postergar la convocatoria electoral, a fin de llegar a unos comicios sin proscriptos".
"Estoy hablando de mediados del 84, ya con Wilson preso... [Pivel Devoto y Diego Terra] Estaban un poco resignados, pero creo que en un momento ellos intentaron, pero no a través mío, hacer una negociación con el Goyo [Álvarez] por la cual, baipaseando al Club Naval, hicieran un arreglo directo con el Goyo; dándole uno o dos años más al Goyo como presidente, conformándolo más como un Baldomir. Ésta era la idea que con Jorge Batlle teníamos en 76, unos cuantos años antes, pero que se había diluido porque el carácter del Goyo no era propio para hacer de Baldomir. Pero en algunos momentos, algunos blancos pensaron que, postergando la salida del Goyo y aprovechando una relación buena con el Goyo y con los partidos tradicionales, se podía dejar de lado al Club Naval; incluso las ambiciones desmedidas de Sanguinetti de ser presidente bien rápido y hacer una elección en la que Wilson pudiera ser candidato. Nunca me lo plantearon con franqueza y yo creo que era políticamente poco realista... Me da la impresión que Pivel y algún otro tuvieron esa tentación, pero ni el propio Goyo los debe haber favorecido, porque a él le molestaba tremendamente hablar con los políticos"
(39).
vii) La versión del Tte. Gral. Amado.
También el Tte. Gral. ® Fernán Amado avala lo afirmado por Álvarez, aunque de manera indirecta. En una entrevista con Alfonso Lessa , Amado comentó
"Ahora, a mí siempre me quedó una duda, después de todas las cosas, de dos momentos en los que no sé lo que pasó con Wilson Ferreira. Uno fue en el golpe de Estado, derecho viejo, en el que yo 'después de todas las cosas que he juntado en todos los años, pienso que Wilson Ferreira se creyó que el golpe de Estado era para él. Alguien le dijo: «Mirá que es para vos, hacemos esto y dentro de seis meses armamos elecciones». Y él había sido el más votado. Y después, cuando vio que no, que seguían, le entró la furia y se fue al exterior y allí empezó la campaña.
"-
¿En febrero o junio?
"- Junio o en ese proceso.
"-
¿Y la otra duda?
"- Y la otra fue cuando la prórroga, en el 84. Porque eso parece que estaba, no estaría totalmente, pero se habló de eso y era una idea. Yo no estaba acá, me enteré por otras vías. Creo que los militares no sabían, salvo algunos pocos. Algo tiene que haber habido. Y ahí a Wilson, otra vez... El allegado a Wilson era Ventura Rodríguez"
(40).
El Tte. Gral. Amado había trabajado junto a Gregorio Álvarez en el ESMACO, y en la División de Ejército IV (Minas). Durante la segunda presidencia de Sanguinetti ocupó el cargo de Comandante en Jefe del Ejército.
viii) La versión de Helio Fernández.
El 29 de marzo, en el diario El País, y el 5 de abril en el semanario Opinar, una carta de Helio Fernández, vicepresidente del Banco República y allegado al presidente Álvarez, dio a conocer que Pivel Devoto y José Radiccioni le habían planteado que gestionara una entrevista con Álvarez. Dicha entrevista no se llevó a cabo, pues Álvarez dijo que el tema se hallaba en manos de los Comandantes en Jefe
(41).
En 1992, Gonzalo Aguirre confirmó la reunión de Pivel Devoto, Radiccioni y Fernández, ocurrida en "el verano de 1984"
(42).
Aguirre relata que:
"Entonces se vieron en el negocio de Radiccioni y allí Helio Fernández le dijo [a Pivel] que él era amigo de Álvarez, que había que ayudarlo para sacarlo de esta situación... Y que él podía oficiar de nexo. Y allí hubo una... Pivel tomó una actitud personal. Tenía una idea propia. Ahí no fue Carlos Julio ni fue Wilson. Y él hizo un sondeo para ver si se lograba que se aceptara la candidatura de Wilson por la vía de una elección indirecta del presidente, hecha el 1 de marzo en la Asamblea General, pensando que Álvarez podía estar viendo, en un problema que era irreversible, una actitud de protagonismo y de que decidía él. Creo que hubo un error de cálculo, y además, una indiscreción"
(43).
¿Se pretendía usar al Presidente Álvarez? ¿Por qué negociar con él, si eran los Comandantes en Jefe quienes llevaban a cabo las negociaciones? ¿Por qué, entonces, Pivel Devoto se reunió con el Tte. Gral. Aranco, si la propuesta apuntaba al presidente Álvarez?
Lo que sí se desprende de este texto y del consiguiente análisis de Lincoln Maiztegui, es la afirmación de que Pivel Devoto actuó solo, por iniciativa personal.
La propuesta de Pivel Devoto descolocó a los mismos militares. El 23 de marzo, el Gral. Rapela declaró públicamente que la iniciativa de Pivel había sido "una estrategia política a los efectos de lograr una posición más favorable a sus intereses, que entiendo que es lícita, pero que no es lógica"
(44).
Cuando los reporteros le preguntaron acerca de la desproscripción de Wilson Ferreira Aldunate, Rapela respondió: "Está requerido por la Justicia, y es la Justicia la que tiene que intervenir en esto. De manera que hasta tanto no se resuelva ese aspecto, lógicamente la desproscripción no cabe"
(45).
La discusión acerca de la propuesta nacionalista -fuese iniciativa de Pivel Devoto o de Wilson Ferreira- continuó algún tiempo, sin hacer ningún bien al Partido Nacional ni a la unión de las fuerzas opositoras al gobierno.
29 de marzo- El Directorio del Partido Nacional declara cerradas las negociaciones con los militares, en tanto no se levanten las proscripciones. Votaron en contra de esta resolución Pablo García Pintos, Alejandro Zorrilla de San Martín y Jorge Silveira Zabala.
En esta posición de confrontación, el nacionalismo quedó totalmente solo, pues el Frente Amplio, dirigido por Líber Seregni, rechazó tal posibilidad.
El 2 de abril, el Comité Ejecutivo del Partido Colorado emitió un comunicado en el que deploraba la decisión de los blancos de retirarse de las conversaciones con los militares. Sanguinetti ya le había advertido a Wilson Ferreira acerca de esta actitud.
1 de abril- Caceroleada contra el gobierno, organizada por la Intersectorial.
7 abril- El Partido Colorado decide suspender la afiliación partidaria de tres intendentes que habían sido designados por el gobierno cívico- militar: Walter Belvisi (Paysandú), Milton de los Santos (Rocha) y Basilio Borgato (Artigas), todos ellos pertenecientes al pachequismo.
La Multipartidaria
10 de abril- En un intento de volver a unir el frente opositor, se reúnen de manera informal los colorados Sanguinetti y Tarigo, los blancos García Costa, Alembert Vaz y Gonzalo Aguirre, los cívicos Chiarino y Ciganda y los frenteamplistas Seregni y Cardoso.
La reunión se repitió el 14 de abril, creándose formalmente la "Multipartidaria", organización en la cual "los dirigentes de todos los partidos uruguayos [...] han acordado proseguir reuniéndose para considerar la situación del país y discutir las medidas políticas que estimaran del caso en la búsqueda de los propósitos de democratización nacional"
(46).
La Multipartidaria duró solamente hasta el encarcelamiento de Wilson Ferreira.
10 de abril- El Gobierno clausura por 90 ediciones el diario La Prensa, de Salto, por "Vilipendio a las FFAA"; y de forma definitiva el diario Cinco Días y el semanario Tribuna Amplia, de orientación frenteamplista, que solamente llegó a editar un número.
12 de abril- Los nueve dirigentes tupamaros -o "rehenes"- Raúl Sendic, Jorge Manera Lluveras, Julio Marenales, Adolfo Wassen Alaniz, Mauricio Rosencof, José Mujica, Eleuterio Fernández Huidobro, Jorge Zabalza y Henry Engler son llevados desde los cuarteles en que se hallaban detenidos, al Penal de Libertad. Allí, se les ubicó, incomunicados, en un sector aislado, destinado a celdas de castigo.
Wassen Alaniz falleció en el Penal de Libertad, víctima de cáncer, el 17 de noviembre de 1984.
14 de abril- Al cumplirse los 12 años del Abril Sangriento de 1972, las FFAA organizan un acto de homenaje a los caídos en el combate contra la sedición, en la Plaza de la Nacionalidad Oriental.
El Gral. Rapela hace uso de la palabra, indicando la decisión de las Fuerzas Armadas de llegar a las elecciones de noviembre (contradiciendo los dichos de enero del Gral. Linares Brum); el propósito nunca estuvo en duda, enfatizó. A la vez, dejó en claro que las elecciones de noviembre se llevarían a cabo con grupos políticos y ciudadanos proscriptos, que no se habilitarían las candidaturas de Líber Seregni ni de Wilson Ferreira y que se hallaba en preparación un nuevo plan político para ser sometido a la consideración de los partidos, el que sería diferente al del Parque Hotel.
15 de abril- Una manifestación de madres de presos políticos que se llevaba a cabo por el centro de Montevideo es disuelta violentamente por la Policía.
15 de abril- Durante un operativo contra el Partido Comunista llevado a cabo en San Javier (Departamento de Río Negro), es detenido el Dr. Vladimir Roslik, el que muere al día siguiente, víctima de torturas.
El tema se tratará en el capítulo siguiente.
Citas:
(1) IMPO; Ley 13.321;
https://www.impo.com.uy/bases/leyes/13321-1964
(2) Lincoln Maiztegui; Orientales; Tomo 4; Editorial Planeta; Montevideo; 2008; Pág 750.
(3) Declaraciones de Gonzalo Aguirre; Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 751.
(4) Alfonso Lessa; La primera orden; Random House Mondadori; Editorial Sudamericana; Uruguay; 2013; Pág.351.
(5) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 752
(6), (7), (8) Ídem; Pág. 754.
(9) Ídem.; Pág. 755.
(
10) Julio María Sanguinetti; La reconquista; Ed. Santillana; Montevideo; 2012; Pág. 159.
(11) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 755 y 756.
(12) Ídem; Pág. 756.
(13) Ídem; Pág. 757.
(14), (15) Ídem; Pág. 759.
(16) Mis muchas razones; Pág. 173 y 174 y Maiztegui; Pág. 760.
(17), (18) Miguel Lagrotta, Esteban Leonís; Biografía política de Enrique Tarigo, "Mis muchas razones"; Ed. Planeta; Montevideo; 2015; Pág. 174.
(19), (20) Ídem; 175.
(21) Maiztegui; Op. Cit; Pág. 763.
(22) Diego Achard; Se llamaba Wilson; Ed. Santillana; Montevideo; 2008; Pág. 237.
(23) Sanguinetti; Op. Cit.; Pág. 161.
(24) Ídem; Pág. 162.
(25) Maiztegui; Op. Cit.; 773.
(26) Ídem; Pág. 774.
(27) Ídem.; Pág. 767 y 768.
(28) Ídem; Pág. 769.
(29) Sanguinetti; Op. Cit.; Pág. 163.
(30) Diego Achard; Ediciones Banda Oriental; 1995; Pág. 251 y ss.
(31), (32) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 772.
(33) Prof. Ricardo Fernández Mas; Blog Agenda Blanca; 3 septiembre 2010
http://agendanacionalista.blogspot.com.u...marzo.html.
(34) Sanguinetti; Op. Cit.; Pág. 163 y 164.
(35) Alfonso Lessa; Op. Cit.; Pág. 203.
(36) Ídem; Pág. 210 y ss.
(37) Ambas citas: Ídem; Pág. 214.
(38) Ídem.
(39) Ídem; Pág. 216 y 217.
(40) Ídem; Entrevista a Fernán Amado; Pág. 347.
(41) Sanguinetti; Op. Cit.; Pág. 163.
(42) Maiztegui; Op. Cit.; Pág. 771.
(43) Ídem. Maiztegui cita el libro de Diego Achard, La transición en Uruguay.
(44), (45) Idem; Pág. 775.
(46) Idem; Pág. 783.
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón