10-02-2016, 01:28 AM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 10-02-2016, 01:29 AM por danny.)
2. Revista Punto Final (Chile; 21 julio 1970).
"El movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) distribuyó lo que constituye la primera versión oficial de esa organización del operativo realizado en la madrugada del 29de mayo pasado, oportunidad en la que un comando del MLN ocupó un arsenal de la Marina e incautó la totalidad de las armas y municiones allí custodiadas.
"A continuación, el texto completo de este documento:
"Parte de guerra:
"La dotación de este Centro de Instrucción de la Marina estaba compuesta de más de cien hombres de los cuales unos 60 pernoctaban en la unidad. La guardia consistía en un centinela en la puerta y otro en el techo a unos cuatro metros del suelo. Sobre la puerta adentro, un oficial de guardia, un cabo de guardia y un ordenanza. En la cuadra (o dormitorio) de las tropas, otro guardia armado.
"El cabo de guardia, sentado cerca de la puerta de entrada, maneja un timbre que suena en la cuadra para dar alarma en caso de ataque. El centinela de la puerta está armado con un Garand M-1.
"El contingente destinado por el MLN (Tupamaros) a la toma del cuartel fue el Comando "Indalecio Olivera da Rosa" (N.R. Joven ex sacerdote muerto en un enfrentamiento con la policía en noviembre de 1969), compuesto por 22 combatientes (20 hombres y dos mujeres) a los que se agregó el marinero de segunda Fernando Garín, que era el ordenanza de la guardia esa noche.
"Fernando Garín, oriundo de Juan Lacaze (N.R. Departamento de Colonia), hijo de uno de los fundadores del sindicato textil y destacado gremialista de esa ciudad, había venido a Montevideo en busca de trabajo y se enroló en la Armada.
"Pronto se destacó por sus condiciones y fue promovido al grupo de choque de su unidad, que era la única preparada para la lucha urbana en la Marina.
"Cuando la huelga de los trabajadores de UTE (N.R. Usinas y Teléfonos del Estado), vio como su unidad realizaba la sublevante tortura pública de esos obreros, que fueron mantenidos por varias horas en plantón sobre la rambla y sometidos a tratos vejatorios.
"Ese día quedó sellada su actitud, que él mismo explica en un volante que dejó dentro de la base tomada.
"A la hora una y 45 del día 29 de mayo de 1970, exactamente, comenzó la toma del cuartel. La contraseña para la iniciación la dio el propio Garín, que salió afuera y se sacó el casco en la calle.
"Un automóvil que estaba estacionado a cuadra y media se adelantó y se estacionó frente al centinela de la puerta.
"El centinela de arriba se alarmó y martilló su arma. Los recién llegados pidieron hablar con el oficial de guardia, identificándose como policías. El centinela llamó al ordenanza (Garín), quien revisó sus documentos y los hizo pasar. Simultáneamente, una pareja se acercó por la calle al lugar donde estaba estacionado el auto. Al llegar a su altura, el presunto policía quedado al volante se bajó y les pidió los documentos.
"Estos dijeron no tenerlos y ser estudiantes del IAVA (N.R. Instituto "Alfredo Vázquez Acevedo"), suficiente motivo para que el presunto policía procediera a detenerlos.
"Mientras tanto, adentro, los acontecimientos se desarrollaban en forma vertiginosa; al penetrar los dos presuntos policías, Garín manifestó al cabo de guardia que «los policías deseaban hablar con el oficial». El cabo se levantó de su lugar -junto al timbre de la alarma- y trajo al suboficial de guardia.
"Ambos fueron reducidos rápidamente por los tres Tupamaros, es decir, los dos presuntos policías y Garín. Esto se desarrollaba en el escritorio, fuera de la vista de los centinelas.
"Garín subió rápidamente al techo y le dijo al centinela que manejaba un fusil R-15 que venía a relevarlo. Como aún no eran las dos horas del relevo, el centinela aumentó su desconfianza y discutió la orden, pero Garín le tomó el cañón del fusil y lo apuntó con su pistola 45.
"Se produjo un breve forcejeo y el centinela entregó el arma. Era lo que esperaban los tres que estaban abajo junto al centinela de la puerta.
"Este se vio encañonado por Garín desde arriba, y por la «pareja del IAVA» y el tercer «policía» desde abajo. Fue reducido, se le sacó el casco y el poncho (casaca militar) y un compañero pasó rápidamente a suplirlo.
"Entretanto, el centinela de guardia, ya desarmado, fue obligado a mantener su silueta sobre el techo (para que el cuartel mantuviera su habitual apariencia exterior) hasta que también se le quitó el casco y el poncho y otro Tupamaro pasó a ocupar su lugar.
"En este interín, habían penetrado al cuartel unos 30 segundos después de haber dominado el centinela de la puerta, 17 Tupamaros más que comenzaron las lentas maniobras de copamiento paulatino de las distintas dependencias, operación que llevó unos 30minutos.
"El grueso de los marineros (30) se encontraba en la cuadra; además había gente durmiendo en varias dependencias, a saber: cuarto de buceo (dos), enfermería (seis o siete), electrónica (dos o tres), cuarto de reclutas (unos ocho), cuarto de los oficiales y suboficiales (tres), artillería (dos).
"También había algunos hombres en casino y dormitorio de cabos.
"Para iniciar el copamiento, se puso guardia frente a cada una de estas dependencias, y se avanzó con diez hombres sobre la cuadra.
"La cuadra consta de dos plantas. En cada una de estas hay una doble fila de tarimas (literas) separadas por una fila de roperos. Cada tarima a su vez es doble, una arriba y otra abajo.
"Se apostaron cinco hombres arriba y cinco en la planta baja y se encendió la luz arriba.
"Ambos grupos actuaron coordinadamente (a pesar de que los de abajo no pudieron encontrar la llave de la luz y debieron actuar con el resplandor de la planta alta), y pasaron a dominar toda la gente que dormía en las tarimas, que eran más de 30 hombres.
Estos fueron puestos contra los roperos con las manos en alto y luego fueron atados con alambres uno por uno.
"El encendido de la luz de arriba era a su vez la contraseña para que el grupo que custodiaba la puerta de los oficiales y artillería entrara en esas dependencias, y procediera a retenerlos y amarrarlos en la misma forma.
"Una vez asegurados estos sectores, se procedió a allanar las otras piezas, buceo, reclutas, enfermería, etc.
"Una vez dominados y atados todos los miembros de la guarnición, se les hizo formar en el patio, la mayoría de ellos en paños menores, porque era riesgoso permitirles que se vistieran mientras eran dominados.
"Allí fueron contados y eran 56 en total. Se demoró unos 20 minutos en esa posición porque no se encontraban las llaves de los calabozos, pero una vez abiertos éstos, fueron encerrados todos en esas dependencias, ya conocidas por los obreros de UTE en su oportunidad.
"En la cuadra, Garín recordó a sus compañeros de guarnición los malos tratos que les habían dado a los trabajadores de UTE, algunos oficiales ausentes y algunos allí presentes, que habían demostrado particular sadismo en aquellas torturas.
"Tomado totalmente el cuartel, se procedió a cargar las armas, municiones y equipos que se almacenaban en artillería y otras dependencias.
"Cuando se fue a levantar las armas que estaban en la cuadra, se encontró a un marinero que había quedado debajo de una tarima, seguramente en la parte de abajo donde se había actuado a media luz por no encontrarse la llave. A pesar de esgrimir un M-1 cargado, fue dominado y conducido a los calabozos. Además, fueron dominados seis marineros que llegaron escalonadamente al cuartel mientras éste permaneció tomado, los cuales pasaron entre los centinelas, sin apercibirse de que habían sido sustituidos y cayeron en la «ratonera» armada en las piezas de la entrada.
"De manera que el total del personal encerrado fue de 63. Las operaciones de carga llevaron una hora y cuarto, es decir la carga y el grueso de los combatientes se retiraron a las tres y 30.
"En el ínterin, se hicieron inscripciones en las paredes, se izó la bandera de los Tupamaros, es decir la bandera de Artigas (héroe de la independencia nacional) con la estrella de la «T» en la franja transversal (la cual salió luego en la televisión), y se sacaron fotos de la bandera y del personal en los calabozos.
"A la hora cuatro y 15, dos horas y media después de haber iniciado la toma, fue abandonado por el último contingente de Tupamaros el Centro de Instrucción de la Marina.
"El parque ocupado está compuesto, como es sabido, por más de 300 armas largas, dos ametralladoras de trípode de 30 milímetros, más de 60 mil tiros, granadas de humo y de gases, máscaras contra gases, varios aparatos de radio, equipos de buzo, 150 revólveres Colt «Caballito», 40 pistolas calibre 45, varias metralletas, incluyendo seis fusiles R-15 de los que usan los yanquis en Vietnam.
"Se destacan 75 granadas de demolición de las usadas por los Estados Unidos en Vietnam, capaces de tirar edificios enteros abajo y con radio de acción mortal de 20 metros.
(...)
"Prensa Latina; Montevideo" (22).
-------------------------
(22) Fuente: Revista quincenal Punto Final; IV; 109; 21 julio 1970; Ediciones Punto Final Ltda.; Santiago de Chile; Pág. 20 y 21.
http://www.puntofinal.cl/PF-109.pdf
"El movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) distribuyó lo que constituye la primera versión oficial de esa organización del operativo realizado en la madrugada del 29de mayo pasado, oportunidad en la que un comando del MLN ocupó un arsenal de la Marina e incautó la totalidad de las armas y municiones allí custodiadas.
"A continuación, el texto completo de este documento:
"Parte de guerra:
"La dotación de este Centro de Instrucción de la Marina estaba compuesta de más de cien hombres de los cuales unos 60 pernoctaban en la unidad. La guardia consistía en un centinela en la puerta y otro en el techo a unos cuatro metros del suelo. Sobre la puerta adentro, un oficial de guardia, un cabo de guardia y un ordenanza. En la cuadra (o dormitorio) de las tropas, otro guardia armado.
"El cabo de guardia, sentado cerca de la puerta de entrada, maneja un timbre que suena en la cuadra para dar alarma en caso de ataque. El centinela de la puerta está armado con un Garand M-1.
"El contingente destinado por el MLN (Tupamaros) a la toma del cuartel fue el Comando "Indalecio Olivera da Rosa" (N.R. Joven ex sacerdote muerto en un enfrentamiento con la policía en noviembre de 1969), compuesto por 22 combatientes (20 hombres y dos mujeres) a los que se agregó el marinero de segunda Fernando Garín, que era el ordenanza de la guardia esa noche.
"Fernando Garín, oriundo de Juan Lacaze (N.R. Departamento de Colonia), hijo de uno de los fundadores del sindicato textil y destacado gremialista de esa ciudad, había venido a Montevideo en busca de trabajo y se enroló en la Armada.
"Pronto se destacó por sus condiciones y fue promovido al grupo de choque de su unidad, que era la única preparada para la lucha urbana en la Marina.
"Cuando la huelga de los trabajadores de UTE (N.R. Usinas y Teléfonos del Estado), vio como su unidad realizaba la sublevante tortura pública de esos obreros, que fueron mantenidos por varias horas en plantón sobre la rambla y sometidos a tratos vejatorios.
"Ese día quedó sellada su actitud, que él mismo explica en un volante que dejó dentro de la base tomada.
"A la hora una y 45 del día 29 de mayo de 1970, exactamente, comenzó la toma del cuartel. La contraseña para la iniciación la dio el propio Garín, que salió afuera y se sacó el casco en la calle.
"Un automóvil que estaba estacionado a cuadra y media se adelantó y se estacionó frente al centinela de la puerta.
"El centinela de arriba se alarmó y martilló su arma. Los recién llegados pidieron hablar con el oficial de guardia, identificándose como policías. El centinela llamó al ordenanza (Garín), quien revisó sus documentos y los hizo pasar. Simultáneamente, una pareja se acercó por la calle al lugar donde estaba estacionado el auto. Al llegar a su altura, el presunto policía quedado al volante se bajó y les pidió los documentos.
"Estos dijeron no tenerlos y ser estudiantes del IAVA (N.R. Instituto "Alfredo Vázquez Acevedo"), suficiente motivo para que el presunto policía procediera a detenerlos.
"Mientras tanto, adentro, los acontecimientos se desarrollaban en forma vertiginosa; al penetrar los dos presuntos policías, Garín manifestó al cabo de guardia que «los policías deseaban hablar con el oficial». El cabo se levantó de su lugar -junto al timbre de la alarma- y trajo al suboficial de guardia.
"Ambos fueron reducidos rápidamente por los tres Tupamaros, es decir, los dos presuntos policías y Garín. Esto se desarrollaba en el escritorio, fuera de la vista de los centinelas.
"Garín subió rápidamente al techo y le dijo al centinela que manejaba un fusil R-15 que venía a relevarlo. Como aún no eran las dos horas del relevo, el centinela aumentó su desconfianza y discutió la orden, pero Garín le tomó el cañón del fusil y lo apuntó con su pistola 45.
"Se produjo un breve forcejeo y el centinela entregó el arma. Era lo que esperaban los tres que estaban abajo junto al centinela de la puerta.
"Este se vio encañonado por Garín desde arriba, y por la «pareja del IAVA» y el tercer «policía» desde abajo. Fue reducido, se le sacó el casco y el poncho (casaca militar) y un compañero pasó rápidamente a suplirlo.
"Entretanto, el centinela de guardia, ya desarmado, fue obligado a mantener su silueta sobre el techo (para que el cuartel mantuviera su habitual apariencia exterior) hasta que también se le quitó el casco y el poncho y otro Tupamaro pasó a ocupar su lugar.
"En este interín, habían penetrado al cuartel unos 30 segundos después de haber dominado el centinela de la puerta, 17 Tupamaros más que comenzaron las lentas maniobras de copamiento paulatino de las distintas dependencias, operación que llevó unos 30minutos.
"El grueso de los marineros (30) se encontraba en la cuadra; además había gente durmiendo en varias dependencias, a saber: cuarto de buceo (dos), enfermería (seis o siete), electrónica (dos o tres), cuarto de reclutas (unos ocho), cuarto de los oficiales y suboficiales (tres), artillería (dos).
"También había algunos hombres en casino y dormitorio de cabos.
"Para iniciar el copamiento, se puso guardia frente a cada una de estas dependencias, y se avanzó con diez hombres sobre la cuadra.
"La cuadra consta de dos plantas. En cada una de estas hay una doble fila de tarimas (literas) separadas por una fila de roperos. Cada tarima a su vez es doble, una arriba y otra abajo.
"Se apostaron cinco hombres arriba y cinco en la planta baja y se encendió la luz arriba.
"Ambos grupos actuaron coordinadamente (a pesar de que los de abajo no pudieron encontrar la llave de la luz y debieron actuar con el resplandor de la planta alta), y pasaron a dominar toda la gente que dormía en las tarimas, que eran más de 30 hombres.
Estos fueron puestos contra los roperos con las manos en alto y luego fueron atados con alambres uno por uno.
"El encendido de la luz de arriba era a su vez la contraseña para que el grupo que custodiaba la puerta de los oficiales y artillería entrara en esas dependencias, y procediera a retenerlos y amarrarlos en la misma forma.
"Una vez asegurados estos sectores, se procedió a allanar las otras piezas, buceo, reclutas, enfermería, etc.
"Una vez dominados y atados todos los miembros de la guarnición, se les hizo formar en el patio, la mayoría de ellos en paños menores, porque era riesgoso permitirles que se vistieran mientras eran dominados.
"Allí fueron contados y eran 56 en total. Se demoró unos 20 minutos en esa posición porque no se encontraban las llaves de los calabozos, pero una vez abiertos éstos, fueron encerrados todos en esas dependencias, ya conocidas por los obreros de UTE en su oportunidad.
"En la cuadra, Garín recordó a sus compañeros de guarnición los malos tratos que les habían dado a los trabajadores de UTE, algunos oficiales ausentes y algunos allí presentes, que habían demostrado particular sadismo en aquellas torturas.
"Tomado totalmente el cuartel, se procedió a cargar las armas, municiones y equipos que se almacenaban en artillería y otras dependencias.
"Cuando se fue a levantar las armas que estaban en la cuadra, se encontró a un marinero que había quedado debajo de una tarima, seguramente en la parte de abajo donde se había actuado a media luz por no encontrarse la llave. A pesar de esgrimir un M-1 cargado, fue dominado y conducido a los calabozos. Además, fueron dominados seis marineros que llegaron escalonadamente al cuartel mientras éste permaneció tomado, los cuales pasaron entre los centinelas, sin apercibirse de que habían sido sustituidos y cayeron en la «ratonera» armada en las piezas de la entrada.
"De manera que el total del personal encerrado fue de 63. Las operaciones de carga llevaron una hora y cuarto, es decir la carga y el grueso de los combatientes se retiraron a las tres y 30.
"En el ínterin, se hicieron inscripciones en las paredes, se izó la bandera de los Tupamaros, es decir la bandera de Artigas (héroe de la independencia nacional) con la estrella de la «T» en la franja transversal (la cual salió luego en la televisión), y se sacaron fotos de la bandera y del personal en los calabozos.
"A la hora cuatro y 15, dos horas y media después de haber iniciado la toma, fue abandonado por el último contingente de Tupamaros el Centro de Instrucción de la Marina.
"El parque ocupado está compuesto, como es sabido, por más de 300 armas largas, dos ametralladoras de trípode de 30 milímetros, más de 60 mil tiros, granadas de humo y de gases, máscaras contra gases, varios aparatos de radio, equipos de buzo, 150 revólveres Colt «Caballito», 40 pistolas calibre 45, varias metralletas, incluyendo seis fusiles R-15 de los que usan los yanquis en Vietnam.
"Se destacan 75 granadas de demolición de las usadas por los Estados Unidos en Vietnam, capaces de tirar edificios enteros abajo y con radio de acción mortal de 20 metros.
(...)
"Prensa Latina; Montevideo" (22).
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(22) Fuente: Revista quincenal Punto Final; IV; 109; 21 julio 1970; Ediciones Punto Final Ltda.; Santiago de Chile; Pág. 20 y 21.
http://www.puntofinal.cl/PF-109.pdf
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón