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El Robo de Armas al CIM
#1
El robo de armas al Centro de Instrucción de la Marina  (CIM)

(29 mayo 1970)

[Imagen: ELCIM_Final_zpseccpkj5c.jpg]
I. Introducción
 
            La Reserva Naval fue creada por la Ley 9943 (Instrucción Militar), el 20 de julio de 1940, casi un año después del estallido de la Segunda Guerra Mundial. En breve, los numerosos voluntarios formaron dos Batallones, bautizados «Honor y Patria» y «Zapicán», que se fusionaron en un solo Batallón en el año 1942.
            La Reserva Naval inicialmente tuvo su sede en la antigua Escuela Naval (Sarandí 122), pero más tarde pasó al Centro de Instrucción en la calle Washington número 98.
 
            En 1966, el Estado Mayor Naval planteó la creación de una fuerza terrestre similar al Cuerpo de Marines norteamericano, formada por entre 40 y 70 efectivos. Esta fuerza intervino durante los disturbios y huelgas de 1968 y 1969.
            El 26 de enero de 1970 la entonces llamada Inspección General de Marina creó la Fuerza de Seguridad Naval, para el caso que fuese necesario establecer fuertes dispositivos de seguridad terrestres.     
            Se asignó al Centro de Instrucción de Marina (CIM) el proveer los servicios y alojamientos para el adiestramiento de esta Fuerza de Seguridad. El 1 de febrero, el mando asignó al CIM el armamento, medios, personal y oficiales necesarios para llevar a cabo su misión. El cronograma de trabajo fijó dos períodos: entre el 1 de febrero y el 30 de junio de 1970, se prepararía el Comando de Compañía y el 2o Pelotón; entre el 1 de julio y el 1 de octubre se formaría el 3er Pelotón.
            En los pañoles del CIM se hallaba diverso armamento -antiguo y moderno- empleado para el entrenamiento de la tropa.
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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#2
II.        El  MLN-T en 1970.

 
            1. Introducción
 
            Sin dudas, el inglés Winston Churchill no solamente fue un gran estadista, sino un gran escritor. Durante un discurso que pronunció el 10 de noviembre de 1942, en un almuerzo con el Alcalde de Londres, Churchill diría, a propósito de la victoria británica en El Alamein:
            "Ahora bien, esto no es el fin. Ni siquiera es el comienzo del fin. Pero es, quizás, el fin del principio" (1).

            Ciertamente, estas palabras de Churchill se adaptan perfectamente a lo que el año 1970 significó para el movimiento tupamaro en el Uruguay.
            1970 significó, a la vez, el fin del principio: el fin de la etapa «Robin Hood» de la sedición, etapa que aún llegaba a despertar simpatías en una parte de la población uruguaya. Pero también marcó el principio del fin: el comienzo de una etapa de crímenes alevosos -como el del asesor norteamericano Dan Anthony Mitrione- que terminaron por enajenarle a los tupamaros cualquier vestigio de apoyo o de simpatía, cosa que se reflejó irremediablemente en las Elecciones Nacionales de 1971, cuando la población de nuestro país le cerró la puerta en el rostro a cualquier intento político tupamaro, y por extensión de la izquierda.
            1970 no solamente marcó el punto de inflexión para la sociedad civil, sino también para las Fuerzas Armadas uruguayas, que comenzaron a perfeccionarse técnicamente en el combate contra la sedición.
            Así como el asesinato de Mitrione, ocurrido en la noche del 9 al 10 de agosto de 1970,  marcó el comienzo del fin, el asalto al Centro de Instrucción de la Marina, el 29 de mayo, fue el fin del principio.
 
            No debe creerse, sin embargo, que este punto de inflexión se debió a un cambio de estrategia del movimiento sedicioso. Al contrario, fue consecuencia lógica de la renovación de generaciones dentro del mismo.
            Después de la victoria pírrica de la Acción de Pando -que ya hemos analizado en un Capítulo anterior- que los colocó en las primeras páginas de la prensa, los tupamaros quedaron presos de ese protagonismo obligatorio de los titulares.
            Como indica uno de los documentos internos del MLN:
            "Iniciamos a la organización en acciones de gran envergadura con objetivos ambiciosos...
            "Debemos ser conscientes de que tenemos una organización grande -mayor que la que han tenido la mayoría de las guerrillas latinoamericanas- y debemos iniciar las grandes acciones que ponen en zozobra al régimen, so peligro que este aparato sea desgastado sin dar batalla.
            "Pando demostró que esas acciones de envergadura están a nuestro alcance a pesar del contraste de la retirada (...) No somos una alternativa de poder, no jugamos la «carta de las masas» mientras no ataquemos grandes objetivos que demuestren la vulnerabilidad del régimen.
            (...)
            "Pando además rompió el cerco del silencio tendido trabajosamente por la reacción a nuestro alrededor" (2).
            Esta era la razón última: protagonismo o desaparecer.
 
            2. La reestructura de los tupamaros entre 1968 y 1970.
 
            En septiembre de 1968 comenzó la "descentralización" del Movimiento de Liberación Nacional «Tupamaros», buscando evitar que la caída de un simple local provocase la destrucción de toda la organización sediciosa, que por entonces contaba quizás con entre 200 y 300 militantes, entre clandestinos, «legales» y grupos de apoyo de simpatizantes.
            Para fomentar esta descentralización, en septiembre se crearon 2 Columnas o «super columnas», la primera Militar y la segunda Política.
 
            Según el informe posterior de las Fuerzas Armadas, una Columna del MLN era:
             "un órgano político militar investido de todas las potestades autonómicas, con infraestructura, grupos de acción y servicios, con capacidad para mantener la lucha en nombre de la organización , aunque el resto de ella haya sido arrasado, con los medios internos necesarios como para reconstruir lo destruido y, llegado el caso, en condiciones de ejercitar plena autonomía. El número de integrantes de una columna oscila entre 25 y 150" (3).

            Cuando la estructura en Columnas se generalizó, la estructura de las mismas era sumamente compleja y altamente burocratizada.

[Imagen: ColumnaMLNT_zpsewpmamxl.jpg]

El Comando Militar de la Columna dirigía la Sub Columna Militar, formada por Grupos de Acción. Éstos, a su vez, se hallaban divididos en Células formadas por un mínimo de 2 tupamaros.
            El Comando Político de la Columna dirigía la Sub Columna Política, que incluía un Sector Estudiantil y un Sector Sindical
            El Comando de Servicios de la Columna dirigía la Sub Columna de Servicios, a cargo de Talleres de Automóviles, de Armamento y Explosivos, de Imprenta y Falsificación, de Radiotécnica y grupos de Sanidad, Construcciones, Seguridad, Vestimenta y Equipos.  
 
            En noviembre de 1968, las Columnas llegarían a ser 7:
 
Columna 1-     Montevideo.
 
Columna 2-     Montevideo. Más tarde se transformaría en la Columna 15 (Militar).
 
Columna 3-     Sindical. Más tarde sería la Columna 60. Crea los Comandos de Autodefensa
                         del Pueblo (CAP).
 
Columna 4-     Pando. Cae antes de formarse. Se disolvió el 8 de diciembre de 1968.
 
Columna 5-     Montevideo. Sin identidad política. Se disolvió.
 
Columna 6-     Columna del cura Zaffaroni. Se disolvió.
 
Columna 7-     Interior. Se transformaría luego en las Columnas 20 y 30 del Interior.
 
            Este año se creó el «Movimiento 26 de Marzo», brazo político de los tupamaros. 

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Citas:

(1) Winston Churchill;10 noviembre 1942. The Churchill Society.
http://www.churchill-society-london.org....oBegn.html


(2) Citado por el Coronel Sergio Luis D'Oliveira; El Uruguay y los tupamaros;  Volumen No 81 Departamento Editorial del Centro Militar General Artigas; Montevideo; 1996; Pág. 82 y 83. 

(3) Junta de Comandantes en Jefe; De las FFAA al Pueblo Oriental; Tomo I.La Subversión; Artecolor Impresora; Montevideo; 1980; Pág. 374; numeral 318.  
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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#3
3. Comienza la Propaganda Armada.
 
            En el año 1969, el MLN contaba posiblemente con unos 400 o 500 integrantes. Sin embargo, el crecimiento cuantitativo no significaba un desarrollo cualitativo: los nuevos militantes tenían una mala formación, por lo que se propuso la creación de las Escuelas de Cuadros. El crecimiento desmesurado de la organización implicaba peligros en su seguridad, por lo que se impuso la compartimentación, de forma que ningún cuadro capturado pudiese destruir toda la organización.
            En este año se desarrollaron los Comités de Apoyo a los Tupamaros, creados a fines del año anterior.
            También comenzó la etapa de la "Propaganda Armada", una suerte de guerra psicológica que no buscaba causar bajas o conquistar terreno, sino que buscaba impulsar a las masas para ejercer presión sobre el Gobierno nacional, de forma tal le obligase a aceptar las condiciones políticas impuestas por el MLN. El objetivo de la sedición también era influir sobre las Fuerzas Armadas y la Policía, mostrándose ella misma como simpática, mientras que las fuerzas del orden aparecían como defendiendo a quienes promovían la corrupción y el desgobierno del país.
 
            Dentro de la etapa de la Propaganda Armada de 1969 se ubican -entre otras- estas acciones:
            - 1 enero-        Robo de armas de un juzgado.
            - 11 enero-      Robo de la Financiera Monty.
            - 18 enero-      Robo del Casino San Rafael (Punta del Este)
            -15 mayo-       Copamiento de Radio Sarandí y emisión de una proclama del MLN.
            - 20 junio-       Incendio de la compañía General Motors.
            - 16 julio-        Robo de la Bandera de los Treinta y Tres Orientales, por el OPR33.
            - 1 septiembre- Difusión de una Carta Abierta a las Fuerzas Armadas.
            - 9 septiembre.- Rapto de Pellegrini Giampietro.
            - 8 octubre-     Acción de Pando.
 
            4. La Línea H y los infiltrados.
 
            La línea H era el hostigamiento a las Fuerzas Armadas y la Policía, buscando la quiebra de sus valores y la explotación de cualquier eventual crisis política e institucional, así como introducir los valores propios de la sedición, para obtener la llegada al poder y la imposición del marxismo, a como diese lugar.
 
            En diciembre de 1969, se descubrió el intento de espionaje del MLN dentro de la Escuela Técnica de Aeronáutica; en abril de 1970 un soldado fue inducido a robar una subametralladora y entregarla a un tupamaro, a cambio de dinero. Las investigaciones descubrieron otros tres casos similares (4)
 
            A partir del año 1970 comenzaron a descubrirse elementos simpatizantes con el MLN, infiltrados dentro del instituto policial.
            El 2 de marzo de 1970 fue procesado Raúl Bautista Zuloaga Rubino, funcionario del Departamento de Inteligencia y Enlace, quien "suministraba a la organización sediciosa importantes datos relativos al servicio" policial. Zuloaga, junto con Ramón Vega Ramos y Jersey Oguez Cabral, admitieron pertenecer al MLN-T. Zuloaga fue procesado por "encubrimiento" y "revelación de secretos" (5).
            En mayo de 1972 fue detenido y procesado el Oficial de la Jefatura de Policía de Montevideo Miguel Ángel Benítez Segovia, por su vinculación al MLN-T (6). El infiltrado fue desenmascarado por el Inspector Víctor Castiglioni.

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(4) Cnel. Sergio D'Oliveira; El Uruguay y los tupamaros; Volumen Nº 81; Departamento Editorial del Centro Militar; Montevideo; 1996; Pág. 84.
 
(5) Junta de Comandantes en Jefe; Op. cit;  Pág. 655 y 656; numerales 921 y 927.
 
(6) Ídem ; Pág. 726; numeral 1732.  
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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#4
5. El Año 1970
 
            El comienzo de 1970 vio las siguientes acciones de la organización sediciosa:
            - 5 abril-          Robo de las libras de oro de la Familia Mailhos.
            - 13 abril-        Continúan las «represalias» contra la Policía, con el asesinato del Inspector Héctor Morán Charquero.
            - 1 mayo-        Se descubre que grupos de personas desconocidas han estado recibiendo entrenamiento físico y de tiro en Picada de los Cuervos (Departamento de Treinta y Tres)
            - 8 mayo-        13 tupamaras se fugan de la Cárcel de Mujeres.
 
            La población, entretanto, se mantenía ajena a estos hechos, mientras el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo disputaban acerca del mantenimiento o el levantamiento de las Medidas Prontas de Seguridad.
 
III.      La restricción de la información.
 
            Una serie de elementos agregan dificultades a la investigación de esta etapa del movimiento sedicioso: las limitaciones impuestas por el gobierno del Presidente Jorge Pacheco Areco a la difusión de noticias relacionadas con los tupamaros.
 
            El Coronel Sergio D'Oliveira indica en su obra acerca de la Guerra Antisediciosa que en 1968 se sumó a la lucha contra el MLN:
             "la existencia de serias maniobras dolosas en prejuicio del país, sobre las cuales se comenzaron a correr insistentes rumores, algunos de los cuales fueron inclusive recogidos por periodistas y por alguna prensa, y de cuya diseminación ni los partidos de oposición ni los tupamaros.
            "Estos elementos, reales o presuntos, repetimos, eran sin embargo habilidosamente usados por los tupamaros en su campaña de «justicia popular», tratando de lograr frente al pueblo un halo de «Robin Hood» que les permitiera ganar el apoyo de las masas. Y como todo rumor, siempre es parcialmente creído por un sector de la población, el cual ve sicológicamente agravada su situación mientras que «la rosca» y «la oligarquía» se enriquecen a costa del pueblo"  (7).

            Indudablemente era una táctica hábil, que contaba además con el apoyo entusiasta de los grupos de ultraizquierda del Uruguay.
            En 1968, el Gobierno uruguayo aún no consideraba que la sedición pudiese poner en peligro la estabilidad institucional. Por ello, no le daba mayor importancia el MLN, e incluso consideraba que poner a las FF.AA. en la calle para combatir un movimiento minúsculo, que entonces era escasamente conocido, podía resultar en el descrédito y en un ridículo contraproducente ante la opinión pública, y más en una época de intranquilidad social. Otro tanto opinaban la mayor parte de los integrantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía nacional, con algunas excepciones. En ese momento, ninguna contaba con una preparación o capacidad técnica adecuada a la lucha antisubversiva.
 
            La inacción del Gobierno, sin embargo, no había sido total. Cuando el 7 de diciembre de 1967 fue publicado en el diario «Época» un llamado a lanzarse a la lucha armada contra las instituciones democráticas, la reacción del Presidente Pacheco Areco fue fulminante: el 12 de diciembre el Poder Ejecutivo disolvió el Partido Socialista, la Federación Anarquista del Uruguay, el Movimiento Revolucionario Oriental, el Movimiento de Apoyo al Campesinado Uruguayo, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, el Grupo de Independientes de Época, y clausuró definitivamente el diario «Época» y el semanario «El Sol, que les daban apoyo.
            El 25 de junio de 1969 se decretaron nuevamente las Medidas Prontas de Seguridad.
 
            El 7 de julio de 1969, el Gobierno -en intento de ahogar la propaganda sediciosa que seguía apareciendo en la prensa, decretó lo siguiente:
            "VISTO; la intervención que a la prensa nacional le cabe en la difusión del conocimiento de la actividad de determinados grupos delictivos que actúan en nuestro país;
            "RESULTANDO: 1) esos grupos desarrollan su acción delictiva mediante asaltos, ocupación o interferencias de emisoras de radios, secuestros de personas, destrucción de bienes de empresas comerciales o industriales, hurtos de armas, atentados terroristas, violación de domicilios y otros actos de similares características, inequívocamente dirigidos, en última instancia, a la obtención del poder político y a la destrucción de la forma democrática republicana de gobierno, mediante la violencia armada; 2) casi toda la prensa oral, escrita y televisada ha divulgado el conocimiento de esas acciones, de sus métodos clandestinos de actuación, de sus procedimientos y técnicas terroristas, de sus estrechas vinculaciones con otras extremistas organizaciones armadas extranjeras;
            "CONSIDERANDO: 1) los medios de acción política propugnados y puestos en práctica por esos grupos, contrarios no sólo a las normas que regulan el acceso a las funciones de gobierno, sino a todo nuestro ordenamiento jurídico y forma de vida democrática, han ido creando, favorecido ello por la aludida información periodística y por la publicación de folletos y libros sobre el tema, un clima de intranquilidad, que contribuye a aumentar la conmoción social y política de la República, conspirando contra el buen orden que el Poder Ejecutivo tiene el deber de mantener y salvaguardar, y obstaculizando la labor de la fuerza pública, tendiente a la destrucción de dichas organizaciones delictivas y el sometimiento a la justicia de sus integrantes.
            "ATENTO: a lo dispuesto por los artículos 168, incisos 1° y 17 de la Constitución de la República y 1° del decreto Nº 289, de 24 de junio de 1969;
            "EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DECRETA:
            "ARTICULO 1°) Prohíbese la divulgación por la prensa oral, escrita o televisada, de todo tipo de información, comentario o grabación, que directa o indirectamente mencione o se refiera a los grupos delictivos aludidos en la parte expositiva del presente decreto.
            "ARTICULO 2°) La prohibición contenida en el artículo anterior, alcanza a la introducción al país o su impresión en él, de folletos, revistas, libros o cualquier otro tipo de publicación o grabación que directa o indirectamente mencione o se refiera a esos grupos.
            "ARTICULO 3°) En caso de transgresión a lo dispuesto en los dos artículos precedentes, el Ministerio del Interior podrá disponer la clausura de imprentas, emisoras, canales de televisión, locales, u otros medios que hayan sido utilizados para la difusión prohibida, por el tiempo que considere prudencial y sin perjuicio de lo dispuesto en el articulo siguiente.
            "ARTICULO 4°) Incáutense por intermedio del Ministerio del Interior, todos los folletos, libros, revistas, grabaciones y publicaciones que directa o indirectamente mencionen o se refieran a los grupos aludidos en el artículo 1°.
            "ARTICULO 5°) Exceptúanse de las prohibiciones contenidas en los artículos anteriores, los comunicados oficiales del a Presidencia de la República o de los Ministerios y las publicaciones o grabaciones de que se trata, que obren en poder de cualquiera de dichos órganos o sus dependencias".
            (...)  (8)
 
            Aquello impactó duramente a los tupamaros, quienes pretendían llevar a cabo una «revolución con garantías», desmoralizando, quebrando y desmoronando psicológicamente a las fuerzas del orden, con la complacencia y mansedumbre del Gobierno electo democráticamente, mientras ellos se iban haciendo con una parcela cada vez mayor del poder, hasta adueñarse totalmente del mismo. Bueno: aquello no iba a pasar y  los tupamaros sabían que debían ser noticia diaria o desaparecer. Esto llevó al MLN a la Acción de Pando, el 8 de octubre de 1969.
            En un documento sedicioso posterior a esa acción, puede leerse.
            "Debemos ser conscientes de que tenemos una organización grande -mayor que la que han tenido la mayoría de las guerrillas latinoamericanas - y debemos iniciar las grandes acciones que ponen en zozobra al régimen, so peligro que este aparato sea desgastado sin dar batalla" (9).
 
            El 1 de diciembre de 1969 un decreto gubernamental prohibió expresamente el uso en la prensa de los términos: “comando”, “terrorista”, “subversivo”, “extremista”, “célula”, “delincuente ideológico” y “delincuente político”. El Ministro del Interior Pedro W. Cersósimo sugirió que la prensa empleara los términos  "malviviente", "malhechor", "reo" y "delincuente".
            El mensaje era bien claro: el Gobierno no estaba combatiendo a luchadores sociales o a combatientes por la libertad, sino a delincuentes comunes. Nunca negociaría con ellos.

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(7) Cnel. Sergio D'Oliveira; Op. cit.; Pág. 48. 

[b](8)[/b] Texto del Decreto de fecha 7 de Julio de 1969.

[b](9)[/b] Documento interno del MLN; Toma de la ciudad de Pando por los Tupamaros; 
Sergio D'Oliveira; Op. cit.; Pág.318.
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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#5
IV.       El Plan de copamiento del Centro de Instrucción de la Marina.
           
            El asalto al Centro de Instrucción de la Marina puede englobarse dentro de las acciones de Propaganda Armada y Pertrechamiento que los tupamaros comenzaron en 1969, con la escaramuza de Pando.
 
            Según el artículo «Raúl Sendic el tupamaro, su pensamiento revolucionario»:
            "Con el resto de la dirección histórica del MLN (T) presa en Punta Carretas, Raúl se hizo cargo de coordinar la planificación y de comandar el desarrollo de la operación [del CIM], siempre poniendo el cuero para sustentar sus ideas" (10).


            Efectivamente, la mayoría de los fundadores del MLN se encontraban encarcelados en este momento: Julio Marenales Sáenz fue detenido junto a otros dos dirigentes tupamaros el 9 de octubre de 1968; Jorge Amílcar Manera Lluveras fue apresado el 21 de marzo de 1969; Eleuterio Fernández Huidobro fue arrestado tras la acción de Pando, el 8 de octubre de 1969; Tabaré Euclides Rivero Cedrés fue detenido el 9 de febrero de 1970.
            Además de Sendic, la acción del CIM fue planificada por Héctor Amodio Pérez y Lucas Víctor Mansilla Calleros (Jefe de la Columna 10 o Interior).
            Amodio Pérez destaca la importancia de Mansilla en la planificación:
            "La preparación del asalto al CIM fue realizada por la Columna del Interior dirigida por Mansilla, quien habría reclutado a Garín" (11).

            1. El infiltrado Garín

[Imagen: Garin_Final_zpsgnmidkww.jpg] 
            Dentro de esta planificación jugó un papel importante un miembro del MLN infiltrado en el CIM, el cabo Fernando Garín.
            Fernando Gerardo Garín Laneri era oriundo de Juan Lacaze (Departamento de Colonia) y en 1970 tenía 23 años de edad.
            Garín reveló a los tupamaros la información que les permitió apoderarse del Centro de Instrucción y robar las armas y equipo almacenados en el mismo. Además, conspiró para que se llevase a cabo tal acción y colaboró con el enemigo mientras esta se llevaba a cabo.
    Existen dos versiones acerca de la forma en la cual Garín se infiltró en el Centro de Instrucción de la Marina.

    La primera es mencionada en el autotitulado "Parte de guerra de Tupamaros", publicado por  la Revista chilena «Punto Final», el 21 de julio de 1970. El artículo llegó a través de la agencia informativa oficial cubana Prensa Latina y es básicamente similar en sus contenidos al capítulo "Operación Centro de Instrucción de la Marina" del libro «Actas Tupamaras», publicado en 1971 por Schapire Editor.
 
    El artículo de Punto Final indica:
    "Fernando Garín, oriundo de Juan Lacaze..., hijo de uno de los fundadores del sindicato textil y destacado gremialista de esa ciudad, había venido a Montevideo en busca de trabajo y se enroló en la Armada.
            "Pronto se destacó por sus condiciones y fue promovido al grupo de choque de su unidad, que era la única preparada para la lucha urbana en la Marina.
            "Cuando la huelga de los trabajadores de UTE... , vio como su unidad realizaba la sublevante tortura pública de esos obreros, que fueron mantenidos por varias horas en plantón sobre la rambla y sometidos a tratos vejatorios.
            "Ese día quedó sellada su actitud, que él mismo explica en un volante que dejó dentro de la base tomada" (12).

            Los hechos a los que hace mención el artículo -el paro general de los empleados que afectaba los servicios  públicos esenciales, que obligó a la implantación de las Medidas Prontas de Seguridad por parte del Gobierno de Jorge Pacheco Areco (el 13 de junio), con la intervención de UTE y AFE (28 de junio) y la militarización de los funcionarios de UTE, OSE y las telecomunicaciones (3 julio)- ocurrieron en el año 1968.          
            Aparentemente, en esa época Fernando Garín fue reclutado o por Lucas Mansilla o por su propio primo, Vladimir Cabrera Garín (otro miembro del MLN, detenido el 26 de abril de 1972), después de haber ingresado al CIM.
            «Actas Tupamaras», aunque menciona los incidentes de UTE, calla acerca de la forma en que Garín decidió pasarse al MLN.
 
            La segunda versión apareció cerca de 30 años después, y afirma que Fernando Garín ya era tupamaro antes de ingresar al CIM.
            Esto es lo que escribía Rodrigo Véscovi en el año 2003:
            "Fernando Garín, el hombre clave de esta acción, que permaneció infiltrado en la marina aproximadamente dos años para poder realizarla...
            (...)
            "Hay que aclarar, una vez más, que Garín no fue un militar que se pasó a filas tupamaras, fue un luchador social que odiaba a la miliqueada pero que tuvo que infiltrarse en filas enemigas para preparar ese operativo y facilitar otros gracias a su tarea de contraespionaje.
            "Es lógico, no obstante, que desde los sectores populares se haya cantado victoria diciendo que un soldado se pasó al contraejército popular" (13).
            Como se desprende del texto, la historia es completamente diferente.
 
            El hecho es que Raúl Sendic confiaba en la información que Garín le brindaba, lo suficiente como para arriesgarse a caer en una trampa con todos sus hombres dentro de una base militar ubicada en una zona céntrica de Montevideo, estrecha y con pocas salidas. El riesgo, ciertamente, era enorme.
           
            Pero además de la ubicación de los guardias y de los pañoles de armamento, supuestamente Garín sabía algo más.
            En una entrevista para Gastón Berrospe -un periodista de librevista.com- un supuesto fusilero naval, de apellido Sosa, declaró lo siguiente:
            "[En el CIM] antes no se tenía la seguridad que se debía. Antes era mínima, no se controlaba, entraban mujeres, entraban con bebidas, era una joda, iban a la casa y volvían a cualquier hora, eran pocas personas en el centro" (14).
            Sosa -oriundo de Cerro Largo- declara claramente que él ingresó al FUSNA el 1 de septiembre de 1970, es decir 3 meses después de ocurridos los hechos y por lo tanto no fue testigo de los mismos. Esta información le habría llegado por rumores o porque la leyó en la prensa, con posterioridad. Su versión, sin embargo, coincide con los relatos tupamaros de la época y quizás aporta una explicación de lo sucedido esa noche.
 
            El hecho es que Garín confirmó telefónicamente  a los tupamaros que la operación sediciosa podía ser llevada a cabo esa madrugada, desarmó a varios guardias y colaboró con los integrantes del MLN en la ubicación y robo del armamento.
            Según lo admitió él mismo, ya en varias ocasiones anteriores había sido llamado por los sediciosos:
            "A las dos menos cuarto de la mañana, me llama el dirigente de la Columna del sur para confirmar si hacíamos la acción. «Se hace la fiesta con tu hermano...». Le dije que sí.
Muchas veces había llamado antes y estaba todo preparado y le había dicho que no, porque a último momento había cambios" (15).

             Como mínimo, podemos decir que el cabo Garín cometió varios delitos: conspiración, revelación de secretos, atentado contra la Constitución, deserción con sustracción de armas, todos ellos con agravantes por asociarse con una banda armada, ser promotor , ser un militar y cometer sus delitos delante del enemigo.
            Le corresponde también el delito de espionaje, por suministrar a un enemigo datos capaces de perjudicar a la República y por "La penetración insidiosa o clandestina en plaza, arsenal, astillero, estación naval, buque de guerra armado o desarmado, aeródromos y en general en cualquier puesto o establecimiento militar" (16).
 
            Aunque nuestra legislación no recoge este término, Garín era lisa y llanamente un traidor, por renegar, con sus acciones y sus dichos, del compromiso de lealtad a su Unidad, atentando gravemente contra la Seguridad de la Nación.
 
            El libro de las Fuerzas Armadas y el Teniente Coronel ® José N. Gavazzo describen a Garín simplemente como un "infiltrado": 
            "Infiltrado, en los términos de guerra no convencional, es aquella persona destinada a introducirse dentro del entramado de la organización de la Fuerzas Enemigas, haciéndose pasar y actuando como uno de ellos, para obtener información...  Nuestras FF.AA. han utilizado con gran efectividad esa figura y también la han sufrido. Un ejemplo clásico es el Cabo de la Armada Fernando Garín, que siendo tupamaro sin antecedentes logró ingresar a dicha Institución y consumó la entrega de un Cuartel" (17).

            Después del robo de armas, Garín pasó a la clandestinidad. Algunos testigos lo identificaron el 7 de agosto de 1970 como uno de los secuestradores del Dr. Claude Fly.     Posteriormente se incorporó a la Columna 20-Norte del Interior, y participó en el robo del Banco de la República, en Tacuarembó, el 15 de julio de 1971. Aunque la mayor parte de los intervinientes en este robo fueron detenidos, Garín huyó hacia Paysandú y pidió a la organización que lo sacara del país pues se sentía enfermo del corazón (18)

            Posiblemente, después de que las FF.AA. fuesen encargadas de la lucha antisubversiva, Garín creyó que si era atrapado, sería inmediatamente pasado por las armas.
            Se exilió entonces en la Argentina y más tarde en Lovaina (Bélgica). Allí falleció en el año 2012.
 
            El cabecilla tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro no tenía un buen concepto de Fernando Garín, pues en un informe que elaboró para las FF.CC. anotó acerca del mismo:
            "Todas las referencias eran de que no servía para la militancia clandestina por enfermedad nerviosa" (19).
 

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(10) Lahaine.org;14 marzo de 2011
http://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/r...miento-r-2


(11) Jorge L. Marius; Palabra de Amodio; Editorial de la Plaza; Montevideo; 2015; Pág. 277 y 278. 

(12) Fuente: Revista quincenal Punto Final; IV; 109; 21 julio 1970; Ediciones Punto Final Ltda.; Santiago de Chile; Pág. 20 y 21.
http://www.puntofinal.cl/PF-109.pdf


(13) Párrafos del libro de Rodrigo Véscovi;  “Ecos Revolucionarios. Luchadores Sociales, Uruguay, 1968 - 1973"; Editorial Nóos; Barcelona; 2003.

Federación de Base Patria Grande; Asalto al Centro de Instrucción de la Marina; 14 agosto 2012.
http://federaciondebasespatriagrande.blogspot.com.uy/2012/08/asalto-al-centro-de-instruccion-de-la.html

(14) Gastón Berrospe; "Si Pudiera Lo Haría De Nuevo"; Entrevista a un fusilero  naval; librevista.com; No 19; 2002.
   http://www.librevista.com/top3.htm


(15) Testimonio de Fernando Garín, citado por Rodrigo Véscovi;  Op. Cit.

(16) Código Penal Militar; Artículo 54 (Del espionaje).
http://www.mdn.gub.uy/public/029_libro1.pdf


 (17) Diario El Observador; Pág. 10; Del Tte. Cnel. José N. Gavazzo. Respuesta.

MDN; Resumen de la Prensa; 19 octubre 2007
http://www.mdn.gub.uy/public/admdoc/34c86c2be68c942707595ab93f7a9966/ResPrensa191007.html 

[b](18)[/b] Fuente: Junta de Comandantes en Jefe; Op. Cit; Pág. 661; Numeral 981 y Cita a pie de página 120.

(19) Departamento II- EME; Parte Especial de Información 123/77; Apreciaciones del detenido Eleuterio Fernández Huidobro, sobre elementos del M.L.N. (Tupamaros) mencionados en "Actualización De Situación Del Movimiento De Liberación Nacional (Tupamaros)"; 16 junio 1977.

Otro Uruguay es Posible; Lo que Huidobro Olvidó en su Biografía; 11 abril 2009;
http://pelusaradical.blogspot.com.uy/2009/04/uruguaylo-que-huidobro-olvido-en-su.html
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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#6
2. El Plan
 
            En base a documentos posteriores, podemos establecer los lineamientos básicos del plan tupamaro.
 
            (i) Intervendrían 22  integrantes del MLN (20 hombres y 2 mujeres), pertenecientes a las Columnas del Interior (Dirigida por Lucas Mansilla) y Sur (Dirigida entonces por Héctor Amodio Pérez).
 
            (ii) Estos integrantes se dividirían en cuatro grupos:
            (a) El mismo Garín, que cumplía ese día funciones de Cabo de Guardia. Garín estaba encargado de dar una señal al resto de los tupamaros para que comenzase la operación.
            (b) Un par de sediciosos, que aparentarían ser una pareja de estudiantes pertenecientes al IAVA, un establecimiento de Enseñanza Secundaria particularmente complicado en esa época.
            © Tres tupamaros que aparentarían pertenecer a la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional, que se desplazarían en un automóvil robado.
            (d) Un grupo de 17 tupamaros que formarían la fuerza de ataque principal, que se desplazarían a bordo de un camión.    
            (iii)  Garín, la "pareja" y los tres tupamaros que aparentaban ser policías desarmarían por sorpresa a los guardias y asegurarían la entrada principal.
 
            (iv) El grupo principal ingresaría al Centro de Instrucción. Una parte se haría cargo de las instalaciones, desarmaría, detendría y custodiaría a todo el personal que se hallaba durmiendo en el interior. Otra parte se encargaría de asaltar el Arsenal y cargar las armas a bordo de una camioneta y un camión de la Armada, que se hallaban en la base.
 
            (v) El grupo principal se retiraría dejando a cinco o seis tupamaros en el CIM  para custodiar a los detenidos, mantener una apariencia de normalidad y asegurarse que no se diera la alarma durante cerca de una hora, mientras las armas eran repartidas en diversos lugares de Montevideo.
 
            (vi) Los seis tupamaros que quedaban como custodias se retirarían en ómnibus de línea.

[Imagen: Mapa_CGIOR_Final_zpst7xzgvtx.jpg]
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#7
3. Sediciosos participantes
 
Podemos indicar como seguros intervinientes a los siguientes tupamaros:
 
Alemañy Lemy; Luis Bolívar (a) "Prudencio" o "Bazooka". Detenido el 18 de abril de 1971.
 
Amodio Pérez; Héctor (a) "El Negro", o "Silva". Jefe de la Columna 15; uno de los creadores del MLN; detenido el 30 de junio de 1970.
 
Bandera Lima; Antonio (a) "Pedro" o "Rosendo". Columna del Interior; brasileño indocumentado; «peludo» del grupo de Sendic. Detenido el 31 de mayo de 1970, se fugó de Punta Carretas el 6 de septiembre de 1971; se exilió en Cuba; falleció en el año 2005.
 
Barrios Camacho; Olga Iris (a) "Beatriz". Columna 15; Fugada de la Cárcel de Mujeres  el 8 de marzo de 1970.
 
Bidegain Greissing; Raúl (a) "Flaco Coca Cola". Uno de los fundadores del MLN, ex estudiante de Agronomía, detenido el 8 de agosto de 1970; primer miembro de la supuesta pareja del IAVA.
 
Cabrera Garín; Roberto Vladimir (a) "Emilio". Primo de Fernando Garín; detenido en Dolores el 26 de abril de 1972.
 
Chedo Acosta; Carlos. Estudiante de Derecho; detenido el 3 de junio de 1970.
 
Da Rosa Silveira; Sergio Emidgio. Detenido el 31 de julio de 1970.
 
Díaz Pérez; Ceferino (a) "Pililo"  o «CDP». Menor de edad (tenía 17 años). Detenido el 3 de junio de 1970 y procesado.
 
Garín Laneri; Fernado Gerardo (a) "Aurelio". Cabo de la Armada y entregador.
 
González Díaz; Walter (a) «Cholo». Columna del Interior; «peludo» del grupo de Sendic.
 
«Lacho»; persona no identificada. Podría tratarse de Jesús Nicolás «Colacho» Estévez, otro «peludo».
 
Leiva Puig; Jorge Washington. 24 años; procurador. Detenido y procesado en junio de 1970.
 
Macchi Torres, Jessie Arlette (a) "Cecilia". Segundo miembro de la pareja del IAVA. Fugada de la Cárcel de Mujeres el 3 de marzo de 1970.
 
Maidana Bentín; Félix Manuel (a) «Juan». Columna del Interior; brasileño indocumentado; «peludo», detenido el 3 de junio de 1970.
 
Mansilla Calleros; Lucas Víctor (a) "Marcelo" o "Eliseo". Jefe de la Columna del Interior.
 
Piccardo Estévez; Juan Diego (a) "Clemente". Detenido el 7 de agosto de 1970.
 
Píriz Budes; Mario Arquímedes (a) "Tino". Uno de los supuestos policías; detenido el 9 de mayo de 1972. Más tarde sería uno de los que entregaría la información para acabar con el MLN en el Interior.
 
Pucurull Sáenz de la Peña; Fernán o Hernán (a) "El pequeño Che Guevara". Herido en Pando. Muerto el 31 de mayo durante un enfrentamiento con la Policía, ocurrido a 23km de Montevideo.
 
Sendic Antonaccio; Raúl (a) "Bebe". Columna del Interior; al mando de la operación; detenido el 8 de agosto de 1970.
 
También podría haber participado, pero el autor no ha encontrado fuentes seguras acerca de ello:
 
López Mercado; José Alberto.
 
            Algunas fuentes  mencionan también a Ataliva [o Atalivas] Castillo Lima (peludo del grupo de Sendic), pero este tupamaro fue detenido el 26 de julio de 1969, junto a otros 5 integrantes del MLN (20) en Avenida de las Instrucciones, Kilómetro 18. Procesado por diversos delitos, permaneció preso en el Penal de Punta de Carretas, hasta fugarse del mismo el 6 de septiembre de 1971.
 
            Estos sediciosos se presentaron como miembros de un supuesto Comando "Indalecio Olivera de Rosa", el cual, según las fuentes tupamaras, estaría formado por 20 hombres y 2 mujeres, aunque las fuentes militares indicaron que participaron entre 40 y 50 personas, entre los directamente involucrados y aquellos que brindaron apoyo.

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(20)  Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente; Fichas de desaparecidos; Castillo Lima, Atalivas.
http://sdh.gub.uy/inicio/documentos/fich...a_atalivas
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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#8
V.        La Acción. 1a Parte. El punto de vista de la prensa local
 
1. Diario «El Día» (31 mayo 1970).
 
            Como ya se ha dicho más arriba, la prensa montevideana tenía fuertes restricciones para publicar información acerca de la sedición.
            Este es el primer informe que el autor ha encontrado, escrito dos días después de los hechos.
 
            "El Traidor Garín era el "Cabo de Guardia"
 
            "No se han registrado novedades de importancia en el asalto al Centro de Instrucción de la Marina, del que un numeroso grupo de sediciosos lograron llevarse casi 500 armas, el pasado viernes.
            "Numerosas patrullas militares, fuertemente armadas, recorren toda la ciudad, realizando intensas batidas en procura de los conspiradores y de las armas robadas.
Varias personas están siendo indagadas en relación a este hecho, entre ellas algunas allegadas al marinero traidor, pero hasta el momento no se han obtenido resultados positivos.
            "Asimismo, el Comandante del CIM, el 2o comandante y el oficial de Guardia, han sido separados de sus cargos, arrestados en sus domicilios hasta que se lleve a cabo el sumario correspondiente.
            "Mientras tanto, en la tarde de ayer trascendió de fuentes allegadas a la Inteligencia de la Marina, cuál había sido el verdadero «modus operandi» de los sediciosos en su espectacular golpe.
            "Contrariamente a lo explicado en un primer momento por las autoridades, el marinero Garín cumplía las funciones de «Cabo de Guardia», desde donde facilitó la toma del cuartel por los proscriptos.
            "A su orden  tenía solo tres soldados (y no diez como se dijo); un «centinela» en la azotea, un «puerta» en la entrada y un «cuartelero» en el dormitorio, armado únicamente con su bayoneta. Los dos primeros, en cambio, tenían un "M-16" y "M-1" respectivamente.
            "El oficial de guardia, un guardiamarina, estaba durmiendo en su dormitorio, habilitado por el reglamento que lo autoriza a hacerlo desde la hora 0 hasta las 6.
            "Siendo la hora 2 Garín, en sus funciones de Cabo de Guardia, salió de la Oficina para realizar, al parecer, una de las rondas de rutina. Subió hasta la azotea donde estaba su compañero centinela. Conversó unas palabras con él y, en determinado momento, extrajo su pistola de reglamento y apuntándole lo redujo, obligándole a entregar el arma, así como a acostarse boca abajo.
            "Inmediatamente, desde allí arriba y con el M-16 apuntó al «puerta» ubicado abajo, sin descuidar al otro marino y le conminó también a rendirse.
            "En esos momentos varios individuos, que al parecer viajaban en un automóvil negro, saltaron a tierra y rodeando al marinero, le quitaron las armas, obligándole a entrar en el cuartel.
            "Inmediatamente, a fin de evitar cualquier sospecha, le despojaron de los correajes y del casco, poniéndoselos un conspirador que se apostó en la puerta. Similar proceso se realizó con el centinela, de manera que las guardias estaban normalmente dispuestas.
            "Poco después el mismo Garín se dirigió hasta el «sollado» o dormitorio, en donde llamó al «cuartelero» para que saliera fuera del mismo. Apuntándole también con su arma de reglamento, le obligó a guardar silencio y a entregarle la bayoneta.
            "Inmediatamente un grupo de sediciosos, fuertemente armados, despertó a los marinos dormidos, dominándoles y obligándoles a mantenerse de cara a la pared.
            "Mientras tanto, otros siete u ocho sediciosos habían ido hasta el dormitorio del oficial de Guardia y saltando encima de él, que estaba profundamente dormido, lo inmovilizaron, para luego atarle y amordazarle.
            "El número de conspiradores había aumentado, mientras tanto, debido a que otros varios llegaron en esos momentos, en diversos vehículos.
            "Un grupo numeroso de éstos, se dirigió entonces al pañol de municiones, donde, utilizando las llaves que les proporcionara el propio Garín, sustrajeron las armas con el procedimiento que explicáramos ayer.
 
            "La nómina completa de las armas
 
            "En horas de la tarde de ayer se pudo saber, por vías extraoficiales, la nómina completa de armas sustraídas.
            "El numeroso arsenal estaba compuesto por 4 ametralladoras «Browning» calibre .30 modelo 1917-A.1, de pie. Dos o tres de ellas estaban en muy mal estado de conservación, posiblemente inutilizadas. 90 fusiles «Springfield» calibre .30. Cincuenta de ellos estaban en mal estado, posiblemente inutilizables. Poco menos de 150 fusiles semiautomáticos «Garand» M.1 en perfecto estado, 4 fusiles M-16, en perfecto estado, aunque con escasa munición, 4 metralletas «Reissing», 3 de las cuales estaban en mal estado, posiblemente inutilizadas, 4 escopetas «antimotín» Remington calibre 12 con cartuchos de munición plástica. 35 pistolas "Colt", 45, en perfecto estado de funcionamiento.
            "Un número no determinado de revólveres calibre .32 que estaban destinados a la Guardia de UTE, en perfecto estado de funcionamiento y un número no determinado de armas de particulares, inutilizadas por completo, pues les faltaban piezas vitales que están en poder de sus propietarios.
            "Por otra parte los conspiradores se llevaron, también 6 radio-transmisores de Mochila, con baterías de 24V de un mes aproximado de duración, así como 5 bolsos con 10 granadas de gas cada uno y un número no determinado de correajes y pertrechos para los soldados.
            "El total de proyectiles sustraído es de alrededor de 7.000 y no de 70.000como se había dicho en un principio. Esto es fácil de comprender si se tiene en cuenta que esa cantidad de proyectiles pesa más de cinco toneladas y media, lo que hubiera imposibilitado llevárselos.
 
            "Muy escasa guardia
            "Lo que llama realmente la atención en medios castrenses, es que los superiores de la unidad hubieran dispuesto mantener tan escasa guardia en ella, contraviniendo las más elementales reglas de seguridad  usuales, máxime en vigencia de las Medidas Prontas de Seguridad.
            "Por otra parte, la ausencia de los Reservistas Navales, que normalmente ocupan y vigilan el local, coadyuvó con los delincuentes. Esto es claro, si se comprende que la disposición psíquica de los reservistas, vocacionales por encima de todo, es muy diferente de la de los marinos profesionales.
            "Una alta fuente militar comentaba, en la tarde ayer que en otras Unidades de la Marina o el Ejército, las guardias son mucho mayores en cantidad de hombres y en supervisión directa de la superioridad.
 
            "Aparece un auto robado
            "Mientras tanto, en horas de la mañana de ayer apareció, en las afueras de la ciudad un automóvil Galaxie matriculado 517-515, que había sido robado el 26 de abril último y que las autoridades policiales presumen que haya sido utilizado por los proscriptos.
            "Ese automóvil, grande, negro y que es propiedad del Contralmirante Víctor M. Dodino, ex Inspector General de la Marina, tenía su chapa adulterada, presentando el número 517-879" (21).
 
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(21) Diario El Día; 31 mayo 1970; Página 11
Pasadoreciente.com
http://www.pasadoreciente.com/hechos/1970/14%20Asaltan%20el%20CIM/14A%201%2031%20May%2070%20p%2011%20b.jpg
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#9
2. Revista Punto Final  (Chile; 21 julio 1970).
 
            "El movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) distribuyó lo que constituye la primera versión oficial de esa organización del operativo realizado en la madrugada del 29de mayo pasado, oportunidad en la que un comando del MLN ocupó un arsenal de la Marina e incautó la totalidad de las armas y municiones allí custodiadas.
            "A continuación, el texto completo de este documento:
 
            "Parte de guerra:
            "La dotación de este Centro de Instrucción de la Marina estaba compuesta de más de cien hombres de los cuales unos 60 pernoctaban en la unidad. La guardia consistía en un centinela en la puerta y otro en el techo a unos cuatro metros del suelo. Sobre la puerta adentro, un oficial de guardia, un cabo de guardia y un ordenanza. En la cuadra (o dormitorio) de las tropas, otro guardia armado.
            "El cabo de guardia, sentado cerca de la puerta de entrada, maneja un timbre que suena en la cuadra para dar alarma en caso de ataque. El centinela de la puerta está armado con un Garand M-1.
            "El contingente destinado por el  MLN (Tupamaros) a la toma del cuartel fue el Comando "Indalecio Olivera da Rosa" (N.R. Joven ex sacerdote muerto en un enfrentamiento con la policía en noviembre de 1969), compuesto por 22 combatientes (20 hombres y dos mujeres) a los que se agregó el marinero de segunda Fernando Garín, que era el ordenanza de la guardia esa noche.
            "Fernando Garín, oriundo de Juan Lacaze (N.R. Departamento de Colonia), hijo de uno de los fundadores del sindicato textil y destacado gremialista de esa ciudad, había venido a Montevideo en busca de trabajo y se enroló en la Armada.
            "Pronto se destacó por sus condiciones y fue promovido al grupo de choque de su unidad, que era la única preparada para la lucha urbana en la Marina.
            "Cuando la huelga de los trabajadores de UTE (N.R. Usinas y Teléfonos del Estado), vio como su unidad realizaba la sublevante tortura pública de esos obreros, que fueron mantenidos por varias horas en plantón sobre la rambla y sometidos a tratos vejatorios.
            "Ese día quedó sellada su actitud, que él mismo explica en un volante que dejó dentro de la base tomada.
            "A la hora una y 45 del día 29 de mayo de 1970, exactamente, comenzó la toma del cuartel. La contraseña para la iniciación la dio el propio Garín, que salió afuera y se sacó el casco en la calle.
            "Un automóvil que estaba estacionado a cuadra y media se adelantó y se estacionó frente al centinela de la puerta.
            "El centinela de arriba se alarmó y martilló su arma. Los recién llegados pidieron hablar con el oficial de guardia, identificándose como policías. El centinela llamó al ordenanza (Garín), quien revisó sus documentos y los hizo pasar. Simultáneamente, una pareja se acercó por la calle al lugar donde estaba estacionado el auto. Al llegar a su altura, el presunto policía quedado al volante se bajó y les pidió los documentos.
            "Estos dijeron no tenerlos y ser estudiantes del IAVA (N.R. Instituto "Alfredo Vázquez Acevedo"), suficiente motivo para que el presunto policía procediera a detenerlos.
            "Mientras tanto, adentro, los acontecimientos se desarrollaban en forma vertiginosa; al penetrar los dos presuntos policías, Garín manifestó al cabo de guardia que «los policías deseaban hablar con el oficial». El cabo se levantó de su lugar -junto al timbre de la alarma- y trajo al suboficial de guardia.
            "Ambos fueron reducidos rápidamente por los tres Tupamaros, es decir, los dos presuntos policías y Garín. Esto se desarrollaba en el escritorio, fuera de la vista de los centinelas.
            "Garín subió rápidamente al techo y le dijo al centinela que manejaba un fusil R-15 que venía a relevarlo. Como aún no eran las dos horas del relevo, el centinela aumentó su desconfianza y discutió la orden, pero Garín le tomó el cañón del fusil y lo apuntó con su pistola 45.
            "Se produjo un breve forcejeo y el centinela entregó el arma. Era lo que esperaban los tres que estaban abajo junto al centinela de la puerta.
            "Este se vio encañonado por Garín desde arriba, y por la «pareja del IAVA» y el tercer «policía» desde abajo. Fue reducido, se le sacó el casco y el poncho (casaca militar) y un compañero pasó rápidamente a suplirlo.
            "Entretanto, el centinela de guardia, ya desarmado, fue obligado a mantener su silueta sobre el techo (para que el cuartel mantuviera su habitual apariencia exterior) hasta que también se le quitó el casco y el poncho y otro Tupamaro pasó a ocupar su lugar.
            "En este interín, habían penetrado al cuartel unos 30 segundos después de haber dominado el centinela de la puerta, 17 Tupamaros más que comenzaron las lentas maniobras de copamiento paulatino de las distintas dependencias, operación que llevó unos 30minutos.
            "El grueso de los marineros (30) se encontraba en la cuadra; además había gente durmiendo en varias dependencias, a saber: cuarto de buceo (dos), enfermería (seis o siete), electrónica (dos o tres), cuarto de reclutas (unos ocho), cuarto de los oficiales y suboficiales (tres), artillería (dos).
            "También había algunos hombres en casino y dormitorio de cabos.
            "Para iniciar el copamiento, se puso guardia frente a cada una de estas dependencias, y se avanzó con diez hombres sobre la cuadra.
            "La cuadra consta de dos plantas. En cada una de estas hay una doble fila de tarimas (literas) separadas por una fila de roperos. Cada tarima a su vez es doble, una arriba y otra abajo.
            "Se apostaron cinco hombres arriba y cinco en la planta baja y se encendió la luz arriba.
            "Ambos grupos actuaron coordinadamente (a pesar de que los de abajo no pudieron encontrar la llave de la luz y debieron actuar con el resplandor de la planta alta), y pasaron a dominar toda la gente que dormía en las tarimas, que eran más de 30 hombres.
Estos fueron puestos contra los roperos con las manos en alto y luego fueron atados con alambres uno por uno.
            "El encendido de la luz de arriba era a su vez la contraseña para que el grupo que custodiaba la puerta de los oficiales y artillería entrara en esas dependencias, y procediera a retenerlos y amarrarlos en la misma forma.
            "Una vez asegurados estos sectores, se procedió a allanar las otras piezas, buceo, reclutas, enfermería, etc.  
            "Una vez dominados y atados todos los miembros de la guarnición, se les hizo formar en el patio, la mayoría de ellos en paños menores, porque era riesgoso permitirles que se vistieran mientras eran dominados.
            "Allí fueron contados y eran 56 en total. Se demoró unos  20 minutos en esa posición porque no se encontraban las llaves de los calabozos, pero una vez abiertos éstos, fueron encerrados todos en esas dependencias, ya conocidas por los obreros de UTE en su oportunidad.
            "En la cuadra, Garín recordó a sus compañeros de guarnición los malos tratos que les habían dado a los trabajadores de UTE, algunos oficiales ausentes y algunos allí presentes, que habían demostrado particular sadismo en aquellas torturas.
            "Tomado totalmente el cuartel, se procedió a cargar las armas, municiones y equipos que se almacenaban en artillería y otras dependencias.
            "Cuando se fue a levantar las armas que estaban en la cuadra, se encontró a un marinero que había quedado debajo de una tarima, seguramente en la parte de abajo donde se había actuado a media luz por no encontrarse la llave. A pesar de esgrimir un M-1 cargado, fue dominado y conducido a los calabozos. Además, fueron dominados seis marineros que llegaron escalonadamente al cuartel mientras éste permaneció tomado, los cuales pasaron entre los centinelas, sin apercibirse de que habían sido sustituidos y cayeron en la «ratonera» armada en las piezas de la entrada.
            "De manera que el total del personal encerrado fue de 63. Las operaciones de carga llevaron una hora y cuarto, es decir la carga y el grueso de los combatientes se retiraron a las tres y 30.
            "En el ínterin, se hicieron inscripciones en las paredes,  se izó la bandera de los Tupamaros, es decir la bandera de Artigas (héroe de la independencia nacional) con la estrella de la «T» en la franja transversal (la cual salió luego en la televisión), y se sacaron fotos de la bandera y del personal en los calabozos.
            "A la hora cuatro y 15, dos horas y media después de haber iniciado la toma, fue abandonado por el último contingente de Tupamaros el Centro de Instrucción de la Marina.
            "El parque ocupado está compuesto, como es sabido, por más de 300 armas largas, dos ametralladoras de trípode de 30 milímetros, más de 60 mil tiros, granadas de humo y de gases, máscaras contra gases, varios aparatos de radio, equipos de buzo, 150 revólveres Colt «Caballito», 40 pistolas calibre 45, varias metralletas, incluyendo seis fusiles R-15 de los que usan los yanquis en Vietnam.
            "Se destacan 75 granadas de demolición de las usadas por los Estados Unidos en Vietnam, capaces de tirar edificios enteros abajo y con radio de acción mortal de 20 metros.
            (...)
            "Prensa Latina; Montevideo" (22).
 
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(22) Fuente: Revista quincenal Punto Final; IV; 109; 21 julio 1970; Ediciones Punto Final Ltda.; Santiago de Chile; Pág. 20 y 21.
http://www.puntofinal.cl/PF-109.pdf
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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#10
3. La versión de «Actas Tupamaras» (1971).
 
            Esta versión forma parte de un libro escrito por el tupamaro Fernando Rodríguez (a) "Falsa Escuadra" con el nombre original de «Tácticas» y más tarde «Actas Tupamaras».
       Rodríguez se basó en los testimonios de numerosos participantes en la acción, presos en el Penal de Punta Carretas. Como cualquier publicación de la época de la guerra antisediciosa, contiene propaganda a favor del MLN.
 
"Operación Centro de Instrucción de la Marina
 
            "El CIM está enclavado en la rinconera que forman el arranque de la Rambla Portuaria y el extremo Este del Puerto de Montevideo. Delante de él se extiende la ciudad; detrás suyo la Bahía. Para entrar o salir de él se debe cruzar la ciudad o bordearla por la Rambla costanera. Operar en el CIM es hacerlo en la boca del lobo.
            "El Centro de Instrucción ocupa casi una manzana delimitada por Juan Lindolfo Cuestas al Este; Washington al Norte; y la Rambla al Oeste; al Sur el Servicio de Balizamiento que ocupa una angosta faja a lo largo de la calle Sarandí. Es una vieja construcción de una planta con un primer piso en algunos sectores. Por Washington, a unos 5 metros de J. L. Cuestas, está ubicada la única puerta y al otro extremo de la cuadra, a pocos metros de la Rambla hay un portón para entrada de vehículos.
            "De acuerdo con los informes proporcionados desde adentro por el compañero Fernando Garín que ocupaba un puesto de ordenanza, se planifica la acción.

 
            "Habrá que reducir a seis guardias: dos en el exterior, en la esquina de Cuestas y Washington, uno de ellos que estará en la vereda y el otro en la azotea. Los cuatro restantes estarán adentro; serán un cabo y un ordenanza en la Oficina de Guardia (se descuenta un segundo ordenanza que será el propio Garín); un cuartelero en el dormitorio de tropa y un suboficial en el Casino de Oficiales, donde se entretiene mirando televisión.
            "La demás gente duerme en diversos lugares además de los dormitorios. Oficina de Radio, Arsenal, Enfermería y calabozos. También en el Casino de Tropa puede haber algunos jugando a las cartas.
            "
Intervendrán en la acción 20 compañeros, dos compañeras, un auto y un camión.
 
            "Día 29 De Mayo, 1970 

        
"A las 13 horas se hace contacto telefónico con Garín para ver si hay novedades. Todo marcha bien. A las 17 se repite el contacto con el mismo resultado. En dos oportunidades anteriores la operación debió suspenderse por novedades en el objetivo.
            "A la 1 y 10 de la madrugada del 30 de mayo se hace un nuevo contacto que será el último, pues se confirma la acción para la hora 1 y 45.
            "Mientras un compañero realizaba este contacto desde un bar, por las cercanías permanecía estacionado el camión. Una pareja «de enamorados» ocupaba la cabina; la caja, toda cubierta por una lona podía contener, según las apariencias, cajones, verduras, comestibles, cualquier cosa, menos, 17 personas.


            "Cuando se aguardaba el regreso del compañero, aparece un policía, que se acerca a la cabina e interroga y pide documentos a la pareja. Bajo la lona, 17 caños apuntan al inoportuno... el uniformado apoya una mano en la baranda, o al menos esa fue su intención... En realidad, se apoyó, lona por medio, en el brazo de un compañero que se mantuvo lo más quieto posible. Por suerte el hombre no estaba en condiciones de diferenciar entre madera y un antebrazo. Le alcanzan los documentos, los mira, los devuelve y se va. La lona se infla del respiro hondo de los compañeros. De haber tenido que enfrentar al milico, los 17 amontonados y dispuestos a meter bala, aquello pudo haber sido un desastre. 
            (...)
            "Por otro lado, antes del contacto telefónico, Garín comprueba en el cuartel que su arma no funciona. Recurriendo a su ingenio mata dos pájaros de un tiro: simulando hacerle una broma le saca el arma al cabo de guardia y le deja la suya propia.

 
            "Aproximación
 
            "Confirmada la ejecución del operativo, a la hora adecuada y por distintas vías, se dirigen al CIM el camión y un coche con tres compañeros, los que en la primera etapa del copamiento harán las veces de agentes de investigaciones.
            "El camión se detiene en Cuestas entre Sarandí y Reconquista a cuadra y media de Cuestas y Washington. A su izquierda hay una cancha de fútbol. Aquí, unos 10 metros más adelante la pareja vuelve a sus «amores» aunque con sus ojos puestos en el coche de «tiras» que ha estacionado en Sarandí a pocos metros de Cuestas. Desciende Tino, llega a la esquina y espera de Garín la señal convenida. Pero allá a la cuadra sólo ve al guardia en la azotea. Nada de Garín. Pasan largos los segundos; Tino espera, los del coche y los del camión esperan; la pareja también espera. Todos están impacientes y tensos.
            "Es una madrugada brumosa... Al minuto de espera aparece Garín en la vereda de Cuestas. Simula contemplar el estado del tiempo y arrimándose a la pared para no ser visto por el guardia de la azotea -el otro está por Washington arroja el casco al aire y lo recoge. Es la señal.


            "Ahora el coche de Tino se dirige al objetivo y estaciona en la esquina. Los dos «tiras» que bajan son interceptados por el guardia. Desde la azotea se oye que el otro guardia amartilla su fusil R-15. Identificándose como agentes de investigaciones los compañeros piden hablar con el Oficial de Guardia. El puerta que ha ido a avisar regresa con un ordenanza y retorna su puesto.
            "El ordenanza no es otro que Garín. Los «tiras» le reiteran que necesitan hablar con el Oficial de Guardia, porque un marinero de la repartición ha tenido problemas con la policía. Garín les exige documentos que examina prolijamente bajo la mirada atenta de los dos guardias. «Convencido» de la autenticidad de los documentos, el ordenanza hace pasar a los «tiras» con el argumento de que «es un asunto para vos». En cuanto al cabo, luego de comprobar los documentos y oír explicaciones va a buscar al Suboficial de Guardia, que se entretiene mirando TV en el Casino de Oficiales contiguo a la sala. Al volver el cabo con el suboficial, los «tiras» vuelven a plantear su problema. En la antesala, Garín conversa con el ordenanza.             "Disimuladamente los «tiras» observan a sus interlocutores, hasta que Garín, después de varios circunloquios, desarma al ordenanza. Entonces ellos hacen lo propio con el cabo y el suboficial. Tras la sorpresa y el susto los tres quedan junto a la pared, desarmados y con los brazos en alto.
            "Entretanto afuera también ocurren cosas: segundos después de que los «tiras» entran al Cuartel, la pareja, todo arrumacos, marcha por la vereda lentamente rumbo al coche. Cuando lo enfrenta es interceptada por un «tira» que ha quedado con él. Les pide documentos, los mira inquisitivamente, los interroga: ¿Qué hacen a estas horas por la zona?, ¿dónde viven, dónde trabajan? La pareja se defiende y discute en voz alta, mientras los guardias desde sus puestos oyen y ven. En cierto momento la mujer manifiesta que es estudiante del IAVA.
            - "Ah, estudiante, ¡y nada menos que del IAVA!, exclama el «tira» y agrega autoritario:

            - "Quédense acá; vamos a arreglar esto con el Oficial en cuanto venga.

            "La pareja aunque protesta, se queda. Los guardias por su parte contemplan la escena. El de la azotea deja de hacerlo al aproximársele Garín y decirle que viene a relevarlo. Sorprendido el guardia argumenta que aún no es la hora. Al tiempo que se va acercando, Garín le explica que los policías han venido a buscarlo y que tendrá que acompañarlos; cuando está junto a él lo encañona, pero el hombre se resiste, negándose a entregar su fusil y forcejeando por él. Sólo se rinde cuando siente en la cabeza el caño del arma de Garín. Este, ya con el R-15 en su poder apunta al guardia de abajo y le grita que no se mueva, mientras ubica al reducido en la misma línea de fuego. Simultáneamente la pareja y el «tira» se abalanzan sobre él. También él se resiste y aunque forcejea y aprieta el M-1 contra su cuerpo termina rindiéndose.

            "Irrupción

            "Cuando la pareja y el «tira» se despegan del coche para reducir al guardia, el camión por su parte, inicia rápida marcha hacia el objetivo. Casi encima de éste, frena abruptamente. El compañero que maneja ha visto un centinela que le parece verdadero. Ocurre que se ha actuado con suma rapidez y en 10 segundos se ha reducido al guardia, y un compañero ocupa su lugar. La transformación se ha logrado y se logrará después con otros compañeros, agregando solamente a la camisa y el pantalón grises, un casco marinero.
           

            "Cimbrándose aún el camión por la frenada, el conductor ve retirar las barreras que clausuran el tránsito peatonal en la cuadra de Washington y entra a ella estacionando frente a la puerta. Bajan los 17 y marchan cuartel adentro, cada uno con un cometido. Lacho sube a la azotea para suplantar a Garín. Otro compañero debe «relevar» al guardia, pero se retrasa, por lo que Lacho arrastrándose sobre el piso para no ser visto desde la calle, apunta al guardia y lo mantiene en su puesto en mera función de silueta. Llega el demorado y queda de guardia con la capa y el casco del reducido. Este baja con Lacho quien lo lleva junto a los demás al Casino de Oficiales que custodian dos compañeros.
            "Luego de esto rápida y simultáneamente se procede a reducir a quienes se encuentran en distintas dependencias. En el dormitorio de Oficiales del primer piso, es reducido el Oficial de Guardia que dormía desde que fuera relevado por el suboficial; en el Servicio de Buceo de planta baja, se reduce a dos; en el dormitorio de cabos del primer piso, a tres; mientras en la enfermería se hace lo propio con seis más... En el dormitorio de reclutas son reducidos seis [...]   

     "Dos compañeros van al Arsenal cuya puerta encuentran entornada y sostenida en su posición por algún objeto pesado. Al ser abierta de una patada, se produce un ruido considerable. Aunque más considerable y pesado es el sueño de los dos marineros que allí duermen
            (...)

            "38 Y Truco 

            "En el Casino de tropa -de planta baja un compañero llama a la puerta que está cerrada desde dentro. Al cabo de unos segundos le responde un “¿Qué pasa?”.
            - "De la guardia, responde. Abierta la puerta, encañona a quien lo recibe e imponiéndole silencio lo hace andar delante suyo hacia un ambiente del Casino donde otros tres esperan para continuar el truco interrumpido. Recorren un estrecho pasadizo interno formado por un tabique de madera y una pared.
            "Llegados ante quienes aguardan impacientes, apartando algo hacia un lado al que lleva delante, queda apuntando a la mesa y dice a tono con la situación creada:

            - "Aquí gané yo: tengo 38 y somos tupamaros.
            "Y tenía nomás un 38 largo. Se resignan los truqueadores y van contra la pared con las manos en alto

            (...)

            "El dormitorio de tropa próximo al portón en realidad es doble: planta baja y primer piso. Tiene unas seis cuchetas en cada nivel dispuestas en dos filas. En medio de ellas y a lo largo está la ropería.
            "Con un pretexto, Garín saca afuera al cuartelero que monta guardia en planta baja, del lado de adentro de la puerta.
            "Una vez alejados unos metros lo encañona y se lo entrega a Lacho. Con su M-1 terciada al pecho, el hombre se pone duro resistiéndose a ser desarmado, Sordo a las amenazas del compañero se aferra al fusil y forcejea. Lacho termina poniéndole su arma en la cabeza y arrancándole el fusil a viva fuerza, tras lo cual marcha al Casino de Oficiales donde están ya reducidos, guardias, cabo, ordenanza, oficial y suboficial. (Cuando éstos sean llevados a la Plaza de Armas, el patio enmarcado por las dependencias que van siendo copadas, se sumarán a ellos los otros reducidos). Libre la puerta entran 10 compañeros, 5 para cada dormitorio, en sigilosa fila india. Abajo se aguarda para actuar en el momento en que se encienda la luz de arriba. Aunque encendida ésta, los de abajo no encuentran las llaves y se resignan a valerse del resplandor que viene desde lo alto.
            "En cada dormitorio, se ubica un compañero al extremo de la ropería, dominando así los dos sectores de cuchetas, a tiempo que bloquean la salida. En el dormitorio de arriba bloquea, además el acceso al armero - lugar donde cada marinero guarda su arma al dejar el servicio. Otros dos en cada sector se encargan de los sobresaltados marineros. Mientras uno les apunta, el otro les va atando las manos con alambre de cobre. A varios hay que sacarlos a tirones de sus cuchetas... Aquí los reducidos suman alrededor de 24. Se recibe además a los dos del Servicio de Buceo.


            "Sueño Pesado


            "En la Oficina de Radio -planta baja- hay uno solo, que duerme profundamente. Tras muchos enérgicos sacudones un compañero consigue despertarlo.
            - "Vamos, levántate, somos tupamaros, dice mientras le apunta.
            - "Dale vos, dejáme dormir, responde el semidormido que vuelve a acomodarse en su almohada.
            - "Vamos, vamos, rápido, que no podemos perder tiempo, y le retira las frazadas mientras lo sacude.
            - "Dale loco, qué hora para bromas: ¡andá a joder a otro lado!, y dándose vuelta se tapa la cabeza.
            "El compañero no tiene más remedio que guardar el arma y sacarlo a tirones de la cama. Son los últimos en salir a la Plaza de Armas. Al ver a los demás, comprende que no se trata de bromas (...)
            "El total de reducidos llega a 53 a los que se sumarán un arrestado que está en el calabozo, 8 que irán llegando de la calle y uno más que ya se verá cuándo y dónde aparece. Formados en la plaza, todos están en calzoncillos, excepto 10. No se les permitió vestirse para evitar movimientos riesgosos, a uno que tose se le alcanza una frazada (...)

            "Antes de llevarlos a los calabozos. Garín les arenga que en el mismo lugar se sometió a inhumanos plantones, se maltrató, se vejó de palabra y de hecho a los trabajadores de UTE. Lamenta que no estén ahora allí muchos de los Oficiales y tropa que peor se comportaron, que fueron los más duros con los trabajadores. Pero -continuó Garín-, con lo que a más de uno se le cayó el alma a los pies, algunos están presentes. Y mirando a los que iba aludiendo, expresaba...
            - "¿Recordás fulano... y vos mengano... y vos zutano?..,
            "El plan preveía encerrar a los reducidos en tres calabozos que existen en el primer piso. Pero uno tenía rota la puerta, el otro estaba en reparaciones, y el tercero, en donde hay un arrestado no tiene capacidad para todos. La mayoría debe quedar en el corredor -arriba, junto a los calabozos- y en la escalera.
            "Dos compañeras y un compañero los custodian. Con la inmovilidad empieza a sentirse el frío de la madrugada y es necesario traer frazadas para los calzoncillos. Algunos se acurrucan en el suelo y recomienzan el sueño interrumpido (...) La reducción del grueso de la gente que había comenzado a la 1 y 50, termina alrededor de las 2 y 20.

 
            "A Las Armas
 
            "Encerrados los reducidos entra el camión, estaciona junto al arsenal y se comienza a cargarlo. En un pasamanos ágil y dicharachero, van corriendo cajones y cajones de armas largas y cortas, de municiones, etcétera.
            "Al mismo tiempo otros compañeros tratan de poner en marcha un camión de la Marina que está en el patio. Como no lo logran, buscan al chofer entre los reducidos, quien les explica que aunque el vehículo anda bien, tiene descargada la batería, se le hace arrancar empujándolo y se le lleva para cargar el botín del arsenal.
            "Simultáneamente desde la Oficina de Guardia se llama por teléfono a los compañeros que aguardaban en determinado lugar con el vehículo, (Copado el cuartel mismo resulta el más seguro y mejor lugar de trasbordo). No se previó hacer venir más vehículos porque se contaba con una camioneta «Marina». Pero en la tarde anterior se la había llevado a reparar. Se debe entonces distribuir la carga, lo mismo que los hombres, en tres vehículos en lugar de cuatro.
Mientras pasan los minutos crece la carga. El arsenal va quedando desierto a la par que los elásticos de los vehículos se van aplastando por el peso. En tanto, la guardia se va encargando de los marinos que, de tanto en tanto van llegando desde la calle, buscando la cama. Las veredas solitarias y el silencio de la madrugada denuncian sus pasos mucho antes de llegar. Saludan al centinela y marchan puerta adentro, hasta la Oficina de Guardia donde «el cabo y el ordenanza» frustran uno a uno a ocho seres que venían soñando en la cucheta caliente

            (...)
 
            "El Cuartel Quedó
 
            "Controlada la contraseña, los compañeros del vehículo llamado entran y se dirigen a cargar en la Oficina de Radio en primer término, luego a un depósito y por último al Servicio de Buceo. Del Arsenal, el camión «marino» se desplaza al dormitorio de tropa -en primer piso-, donde es vaciado el armero. Una vez hecho esto, dos compañeros van al dormitorio de abajo en busca de frazadas para tapar la carga. Al entrar, de abajo de una cucheta surge un tipo que alza las manos. Es un marino que, aprovechando la falta de luz en el momento en que se redujo a los demás, logró ocultarse, después fue al armero de donde sacó un fusil M-1 que cargó y... allí estaba el mozo en el suelo. Un detalle, un mínimo detalle olvidado -la ubicación de las llaves de la luz- pudo haber complicado y hasta frustrado, una acción planificada al menor detalle y ya prácticamente consumada en su etapa más compleja y riesgosa, como lo era la reducción de la guardia y demás gente (...)
            "A las 3 y 30 todo está cargado. El plan preveía salir y cubrir un determinado trayecto del recorrido en caravana, para dispersarse luego hacia los lugares de descarga. Al frente iría la camioneta «Marina» con seis compañeros uniformados ofreciendo así una apariencia insospechable. No contar con la camioneta impone modificar el plan.
            "Seis o siete compañeros desarmados, con sus documentos en orden, marchan a tomar ómnibus a unas tres cuadras del lugar, siendo vigilados en su trayecto por el «centinela» de la azotea. Con diez u once compañeros ubicados en ellos, los tres vehículos parten directamente por distintas vías hacia los lugares donde deben dejar su carga. Recibida ésta se distribuirá en cantidades menores entre las columnas, y aquí a su vez entre cantones y compañeros. En el cuartel quedan seis compañeros, que se retirarán en el coche de «tiras», 40 minutos después a las 4 y 10, de manera que, cuando se difunda la alarma, la cosa esté totalmente liquidada y no quede ni el olor. Los 40 minutos serán bien aprovechados: mientras tres compañeros continúan apostados en la vereda, azotea y Oficina de Guardia respectivamente, en tanto otro custodia a los reducidos los dos restantes se encargan de pintar leyendas -entre otras «Comando Indalecio Olivera Da Rosa», compañero muerto en acción- y de tomar fotos del arsenal vacío, de la bandera del M.L.N. en el mástil de la Plaza de Armas y de los reducidos a través de la puerta de rejas ubicada al pie de la escalera que lleva a los calabozos. Al partir, se cortarán los cables del teléfono y se cerrará la puerta de calle colocándose en ella un falso artefacto explosivo con un cartel que dice: «Por aquí pasó el pueblo».
            Tras la descarga, el camión «marino» debe recorrer varios kilómetros hasta ser abandonado en un lugar que despiste a la represión.

            (...)
            "El volumen de armas obtenido estaba constituido por:
            "190 Fusiles Springfield.
            "120 Fusiles Garand M-1 (fusiles pesados de gran poder de fuego y alcance).
            "50 pistolas .45.
            "180 revólveres .38 largo, caño corto sin uso.
            "2 ametralladoras de pie (Trípode), una de ellas en muy mal estado y que a los pocos meses fue recuperada por la policía en un cantón.
            "6 fusiles R-15 (de los que usan los yanquis en Vietnam).
            "2 metralletas Reissing, calibre 45.
            "90 granadas de demolición.
            "130 granadas gas y humo.
            "70.000 proyectiles de armas largas y cortas (la mayoría, unos 60.000, de las primeras).
            "Completan la carga, equipos de radio, portátiles y fijo, máscaras antigás, equipos y otros implementos de buceo, palas y un pico articuladas, más las armas de coleccionistas (...).

      "Quedaron el cuartel y los marineros, menos uno que pasó a la clandestinidad (23).

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              El discurso o el volante que Garín dejó a sus compañeros, decía lo siguiente:

            "Estos últimos tiempos han servido para que los verdaderos soldados de la patria veamos dónde está nuestro lugar [...] Muchos hemos comprendido que estamos viviendo en tiempos parecidos a aquellos que anunciaron nuestra primera independencia. Cuando Artigas arrojó su uniforme al gobierno español y comenzó a reunir a los patriotas que lucharon por la libertad [...] Hoy, otra vez, los uruguayos tenemos que elegir entre los déspotas de hoy, estos banqueros que han resuelto defender sus negocios a tiros, y el Uruguay libre justiciero de mañana" (24).


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(23) MLN- Tupamaros; Actas Tupamaras; Schapire editor; Buenos Aires; 1971; Pág.215 a 227. 

(24) Samuel Blixen; Sendic; Ediciones Trilce; Montevideo; 2000; Pág. 195- 196.
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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