10-04-2015, 04:09 PM
Conquistadores del Plata y Paraguay (VIII)
Juan de Garay (1528 -1584)
Garay nació en las Provincias Vascongadas, España, en 1528 en el seno de una familia noble.
Embarcó a los 14 años hacia América, hallándose en Perú durante la guerra civil desatada entre los propios conquistadores.
Tras estos sucesos pasó a Bolivia, donde permanecería 20 años (1548-1568).
En 1561 participó en la fundación de Santa Cruz de la Sierra, siendo regidor del cabildo de dicha ciudad.
En 1568 pasó a Asunción, donde se forjó un buen nombre por tratarse de un hombre de acción.
Combatió a los indios, explorando y fundando una serie de poblaciones.
En 1573 bajó por el Río Paraná con una expedición de 80 españoles y más de 1.000 indígenas, fundando la población de Santa Fe de la Vera Cruz.
Tras la llegada al Río de la Plata del Tercer Adelantado, Juan Ortiz de Zárate -tío de Garay- en ese mismo año, Garay colaboró con él en la exploración del territorio de la Banda Oriental y fundó el poblado de San Gabriel.
Inicialmente mantuvo buenas relaciones con los Charrúas, pero las mismas se fueron desgastando hasta tal grado que en 1573 los españoles combatieron al cacique Yamandú, venciéndole. Los indígenas se vengarían en diciembre de ese año atacando por sorpresa San Gabriel y forzando el embarque del Adelantado español, que se refugió en la isla del mismo nombre.
Acudiendo al rescate de su tío, Garay derrotó duramente a cerca de un millar de charrúas en el combate de San Salvador en mayo de 1574, causándoles más de 200 bajas (entre ellos los caciques Yamandú, Tabobá, Abayubá y Zapicán).
Tras la victoria, Garay fue nombrado Capitán General de la Gobernación por el mismo Zárate. Luego de la muerte de este en 1576, Garay se hizo cargo interinamente de la Gobernación de Asunción, sometiendo a más de 200.000 indígenas con sus posteriores acciones.
En 1580, Garay bajó nuevamente al Plata con 60 hombres, refundando la Ciudad de Buenos Aires (11 junio 1580), la cual había sido abandonada algunos años después de su primera fundación por el Primer Adelantado, Pedro de Mendoza, en 1536.
Pese a la oposición de los Querandíes, los nuevos pobladores de Buenos Aires rechazaron todos sus ataques.
Siendo aún Gobernador, Garay realizó en 1584 una nueva incursión por el Paraná, en la zona de la actual provincia argentina de Santa Fe. Allí, fue acometido a traición por los indios minuanes del cacique Manuá, muriendo en combate junto con otros 40 españoles.
Garay es recordado como un hombre noble, generoso, audaz, valiente y desinteresado. Como todos los Conquistadores se caracterizó por su hidalguía, y su ambición por la gloria, la que ganó a través de la espada; pero ha sido juzgado como hombre de bien, sereno y honrado.
Juan de Garay (1528 -1584)
Garay nació en las Provincias Vascongadas, España, en 1528 en el seno de una familia noble.
Embarcó a los 14 años hacia América, hallándose en Perú durante la guerra civil desatada entre los propios conquistadores.
Tras estos sucesos pasó a Bolivia, donde permanecería 20 años (1548-1568).
En 1561 participó en la fundación de Santa Cruz de la Sierra, siendo regidor del cabildo de dicha ciudad.
En 1568 pasó a Asunción, donde se forjó un buen nombre por tratarse de un hombre de acción.
Combatió a los indios, explorando y fundando una serie de poblaciones.
En 1573 bajó por el Río Paraná con una expedición de 80 españoles y más de 1.000 indígenas, fundando la población de Santa Fe de la Vera Cruz.
Tras la llegada al Río de la Plata del Tercer Adelantado, Juan Ortiz de Zárate -tío de Garay- en ese mismo año, Garay colaboró con él en la exploración del territorio de la Banda Oriental y fundó el poblado de San Gabriel.
Inicialmente mantuvo buenas relaciones con los Charrúas, pero las mismas se fueron desgastando hasta tal grado que en 1573 los españoles combatieron al cacique Yamandú, venciéndole. Los indígenas se vengarían en diciembre de ese año atacando por sorpresa San Gabriel y forzando el embarque del Adelantado español, que se refugió en la isla del mismo nombre.
Acudiendo al rescate de su tío, Garay derrotó duramente a cerca de un millar de charrúas en el combate de San Salvador en mayo de 1574, causándoles más de 200 bajas (entre ellos los caciques Yamandú, Tabobá, Abayubá y Zapicán).
Tras la victoria, Garay fue nombrado Capitán General de la Gobernación por el mismo Zárate. Luego de la muerte de este en 1576, Garay se hizo cargo interinamente de la Gobernación de Asunción, sometiendo a más de 200.000 indígenas con sus posteriores acciones.
En 1580, Garay bajó nuevamente al Plata con 60 hombres, refundando la Ciudad de Buenos Aires (11 junio 1580), la cual había sido abandonada algunos años después de su primera fundación por el Primer Adelantado, Pedro de Mendoza, en 1536.
Pese a la oposición de los Querandíes, los nuevos pobladores de Buenos Aires rechazaron todos sus ataques.
Siendo aún Gobernador, Garay realizó en 1584 una nueva incursión por el Paraná, en la zona de la actual provincia argentina de Santa Fe. Allí, fue acometido a traición por los indios minuanes del cacique Manuá, muriendo en combate junto con otros 40 españoles.
Garay es recordado como un hombre noble, generoso, audaz, valiente y desinteresado. Como todos los Conquistadores se caracterizó por su hidalguía, y su ambición por la gloria, la que ganó a través de la espada; pero ha sido juzgado como hombre de bien, sereno y honrado.