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Batallas y protagonistas de nuestro Ejercito.
#61
Agrego algo más sobre la Batalla de Tacuarembó en el proceso de nuestra independencia.

22 de Enero de 1820 ,Batalla de Tacuarembó.

El 22 de enero se cumple un año más de la batalla de Tacuarembó, batalla que originó una  de las mayores  pérdidas de vidas patriotas en el proceso libertador.
Este proceso, liderado  por Artigas desde  1811 hasta 1820,  finalizará, luego de  tres años de luchas  tras el desembarco de los Treinta y Tres Orientales  y su  Cruzada Libertadora en 1825, con la creación del Estado Oriental del Uruguay en 1828.
La batalla de Tacuarembó librada el 22 de Enero de 1820 , marcó el fin de la lucha de los ejércitos artiguistas en territorio oriental.
La  Revolución Oriental de 1811 se inició con  la incorporación de  Artigas a la Revolución de Mayo de 1810, abandonando las fuerzas españolas en Colonia y  dirigiendose hacia Buenos Aires  el 15 de febrero  y  con  el Grito de Asencio (la Admirable Alarma), el 28 de Febrero, liderado  por los caudillos Pedro Viera y Venancio Benavídez.
Semanas después, el 11 de abril, Artigas ya estaba en Mercedes pronunciando su célebre Proclama, y un mes más tarde se encontraba en las inmediaciones de Canelones, acampando allí con sus tropas, en donde habría de librar,  el 18 de mayo,  la Batalla de las Piedras.
Estos hechos dieron inicio a  un proceso revolucionario de casi diez años liderado  por el Jefe de los Orientales.
El resultado de la Batalla de Tacuarembó significó  el golpe de gracia a una situación dificil de sostener desde que las fuerzas portuguesas al mando de Lecor, con la connivencia  de Buenos Aires , invadieran la Banda Oriental. Los ejércitos artiguistas resistieron al invasor durante más de tres años en inferioridad de armamentos y de tropas. El 14 de diciembre de 1819 pareció cambiar la suerte, cuando Artigas logró derrotar a las fuerzas portuguesas al mando del brigadier Abreu en la Batalla de Santa María. Tras esta batalla, al replegarse hacia territorio oriental, Artigas decidió trasladarse con unos 200 hombres a Mataojo a salvaguardar a las familias allí acampadas, así como a  reunir más caballadas.
Mientras tanto el  grueso del ejército artiguista,  unos 2000 hombres al mando del Coronel Andrés Latorre, libró algunos enfrentamientos menores y acampó el 20 de Enero
a orillas de las nacientes del Río Tacuarembó. Este  sería el escenario de la trágica batalla del día 22, próximo a Paso Ataques (cerca de la Estación de ferrocarril Ataques), en el actual Departamento de Rivera, en el triángulo que conforman   las desembocaduras de los arroyos Valiente y Aurora en el río Tacuarembó.
Hay quien señala  que el Coronel Andrés Latorre podía haber incurrido en un error  estratégico y que esto influyó en el resultado de la batalla. Latorre, valiente jefe artiguista que honraba su prestigio y coraje  con  numerosas cicatrices de heridas recibidas  en combate, decidió acampar sus tropas en ambas márgenes del río, de muy escasa profundidad en esa zona. Esa decision si   bien era  necesaria para el descanso de sus hombres es  señalada como  un  error desde el punto de vista estratégico.
En los dias previos a la batalla  llovió intensamente y como  consecuencia se dificultó abruptamente el escenario en donde se  habrían de desarrollar los hechos. A las  copiosas lluvias  le siguieron  unas rápidas crecidas del nivel del agua en la cuenca del río inundando las áreas contiguas. Las fuerte lluvias del 20 y 21 de Enero hicieron crecer  río y arroyos, aislando las tropas que estaban de uno y otro lado. No obstante es probable que  la derrota, con o sin lluvia,  habría sido inevitable dada la disparidad de las fuerzas que se enfrentaban.
Los portugueses  dirigidos por el brigadier Abreu habían sido derrotados por Artigas en Santa María el 14 de diciembre de 1819. El 22 de diciembre partió desde Porto Alegre, al mando del Conde de  Figueiras, un fuerte y bien armado ejército , para unirse a las fuerzas  del derrotado brigadier Abreu.
Figueiras con sus más de 3000 hombres,  muy bien pertrechados buscaron a los indomables ejércitos de Artigas, hasta sorprenderlos en la madrugada del 22 de enero, en medio de la creciente del río  y del barro. El factor sorpresa fue clave y los  portugueses lo  aprovecharon sin piedad. Los soldados al mando de Latorre y sus oficiales (Pantaleón Sotelo, Manuel Cahiré, Faustino Tejera, Ramón de Cáceres, Segundo Aguiar, Pablo Bulnes y José Llupes,  ), no tuvieron tiempo de tomar sus armas, menos aún de montar a caballo, y fueron masacrados en su valeroso intento de defenderse.
Pantaleón Sotelo fue herido de muerte mientras luchaba tras arengar a sus tropas, y muchos  otros no tuvieron otra opción que huir,  para evitar una muerte inútil y cruel. Tales fueron los casos de Latorre y  Cáceres, que llegaron días después al campamento de Mataojo, distante unas 20 leguas, llevando la desastrosa noticia a Artigas.
Fuentes : J. Fabeiro , J. Luzuriaga
 
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#62
Que importante es que todos reflexionemos y aportemos en la medida de nuestros conocimientos a divulgar la historia de nuestro pais.
Aspectos que a veces son ignorados en la curricula educativa y que nos hacen ver lo que costo tener patria.
Gracias a todos por sus aportes!!

Big Grin Big Grin Big Grin
 
"Mas vale ser aguila un minuto que sapo la vida entera".
 
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#63
Batalla de Yaguaron

El 27 de enero 1865 durante la Invasión Brasileña de 1864 Tropas del Ejercito Oriental al mando de los Cnels  Angel Muniz y Timoteo Aparicio, sumando unos 1500 efectivos aproximadamente  ataca por sorpresa la Villa Yaguaron en Brasil en lo que se llamo Batalla de Yaguarón buscando un levantamiento en el sur de Brasil que aliviara la situacion militar de nuestra Patria a raiz de la invasion brasileña pero fueron derrotados. 
“Dulce et decorum est pro patria mori”
 
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#64
Hecatombe de Quinteros

Antecedentes
En diciembre de 1857 varios grupos de colorados que habían formado el Partido Conservador se rebelaron en distintos puntos de la campaña uruguaya. 

El 6 de enero del año siguiente César Díaz desembarcó en Montevideo e intentó tomar la ciudad. El ejército de Díaz fue perseguido de cerca por las fuerzas gubernativas al mando del general Anacleto Medina. 

El 16 de enero Díaz fue alcanzado en las cercanías de Arroyo Cagancha por el coronel Lucas Moreno, aunque la batalla no tuvo un claro vencedor. 
El 28 de enero Medina lo alcanzó al llegar al Paso de Quinteros , sobre el  rio Negro, donde fue obligado a rendirse. Medina garantizó las vidas de los jefes de la revolución a cambio de la rendición e intentó convencer al presidente Gabriel Pereira de perdonar la vida a los rebeldes.

Sin embargo, cuatro días después, el presidente Pereira ordenó ejecutar a los oficiales rendidos, orden que Medina cumplió el 1 de febrero. 

El Consul de Italia asi como una comision de damas medio con el Presidente Pereira para que revocara la orden lo cual se dice que hizo pero ya demasiado tarde para detener los fusilamientos

Fueron fusilados en el mismo lugar de la rendición los generales César Díaz y Manuel Freire (uno de los Treinta y Tres Orientales) y numerosos coroneles, jefes y oficiales. 
Algunas versiones afirman que el número de los ejecutados llegó a ciento cincuenta y dos hombres. Tambien que varios prisioners llevados a Montevideo fueron lanceados en el camino quedando sus cuerpos insepultos en el campo.

[Imagen: 166580330.jpg]
“Dulce et decorum est pro patria mori”
 
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#65
Hoy es un nuevo aniversario de la victoria de Ituzaingó.

Recuerdo y gloria a la memoria de los caídos por la patria.
 
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#66
Ituzaingó... Señor de las batallas,
¡Oh Dios de Sábato armipotente!
Tú otorgaste y ceñiste en aquel día
Palmas al mártir, y al guerrero lauros;
Yo pronuncio tu nombre
Junto al que adoro de la patria mía;
Habla, Señor, al hijo;
Narren tus nuncios al heroico pueblo,
La divina leyenda de sus padres,
Que la lira del bardo desfallece
Y, al peso abrumador de los recuerdos,
Muda y arrebatada se estremece.

[Imagen: batalla-de-ituzaingo.jpg]
“Dulce et decorum est pro patria mori”
 
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#67
19 de abril de 1825, inicio de la Cruzada Libertadora de los  Treinta y Tres Orientales.



“Dulce et decorum est pro patria mori”
 
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#68
¡Muy buena película de época! Cuando reactúan el cuadro de Blanes es brillante. Qué genial sería restaurar y colorear esta película, con las posibilidades de hoy...
Yo también ví el cuadro reactuado en el Liceo Militar, hace ya bastantes años.
Sé que hubo una película de 1950 acerca de José Gervasio Artigas, en el centenario de su fallecimiento, pero nunca pude verla. Recuerdo algo de los primeros años de la década del 60, en blanco y negro... yo era un nuño.
¿Alguien sabe si esa película de Artigas se encuentra en algún lugar de Youtube?
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón
 
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#69
ABRAZO DEL MONZON
29 de abril de 1825

[Imagen: ElAbrazodelMonznsitiohistricoapocoskmdeCardona.jpg]

El 29 de abril de 1825 las fuerzas revolucionarias patriotas encabezadas por Juan Antonio Lavalleja se unen a las fuerzas comandadas por Fructuoso Rivera junto al arroyo Monzón.

El episodio tradicionalmente conocido como Abrazo del Monzón tiene distintas versiones, unos lo dan como una unión voluntaria, otros como un acercamiento forzado por Lavalleja. 

Lo importante es que de ahí en más los dos principales caudillos estarán trabajando por la independencia de nuestro suelo y enfrentándose a los brasileros a quienes Rivera había servido durante unos años.

RELATO HISTORICO
Narración de D. Luís de la Torre:


“El Gral. Rivera – Brigadier y Comandante General de Campaña al servicio del Brasil – había salido de Montevideo con su Ayudante don Leonardo Olivera y don Augusto Possolo y una escolta de 25 hijos del país que reunió a las órdenes del Capitán Varela, y marchó á la Colonia a principios de Abril.
Estando allí recibió comunicaciones del General en Jefe Brasileño Barón de la Laguna, desde Montevideo, avisándole que Lavalleja con algunos hombres habían salido de Buenos Aires con destino á la costa del Uruguay con intenciones hostiles, y le ordenaba perseguirlo y prenderlo.  

Luego que Rivera supo el desembarco de Lavalleja, salió de la Colonia aumentando su escolta à 70 ú 80 hombres y se dirigió al Perdido (rincón de Soriano, entre los arroyos Perdido y Grande) esperando la incorporación del Mayor Calderón con sus Dragones, y al efecto había desaparecido el segundo chasque que fue tomado….Impuesto Lavalleja por el chasque de la situación de Rivera, marchó esa noche, y al amanecer del día 29 cercó la estancia de Olivera, y tomó en ella al baqueano principal de Rivera que había pernoctado allí.

Este baqueano, llamado Paes, oriental, había sido soldado de Lavalleja en la guerra anterior, circunstancia que le favorecía para que se fiasen de él.  Impuso á Lavalleja de la situación de Rivera y se ofreció servirlo (a Lavalleja) con lealtad, conduciéndolos hasta el punto donde debía pernoctado esa noche, distante una legua.  Al efecto marchó Lavalleja, adelantándose Paes a encontrarse con la guardia avanzada (de Rivera) de 8 hombres, mandada por el Ayudante don Leonardo Olivera, á quien le dijo que la fuerza que se aproximaba era la del Mayor Calderón con quien había estado, que lo comunicase a Rivera para su conocimiento.

Olivera le mandó el aviso a su General y de su cuenta se dirigió a galope a verse con Calderón:  dentro de la columna reconoció su engaño y se entregó a discreción….Rivera con el aviso de que llegaba Calderón, tomó su anteojo y vista la fuerza monto a caballo y con su negro Yuca se dirigió a encontrarlo.  
Se había dispuesto (por parte de Lavalleja) que se adelantasen don Manuel Oribe, don Manuel Lavalleja, Atanasio Sierra y otro individuo para perseguirlo si intentaba evadirse.  
Pasó Rivera a galope cerca de ellos y los saludó con la cabeza, dieron vuelta y lo siguieron hasta que penetrado entre la fuerza reconoció su engaño.  

Se le acercó Lavalleja mirándolo como su prisionero.  Lo desarmaron y se le puso en la guardia de prevención, mandando enseguida al Ayudante don Leonardo Olivera que por orden de Rivera desensillasen los caballos y que los oficiales viniesen a donde el estaba.
Así se ejecutó la orden, se presentaron los oficiales que fueron bien recibidos pero intimándoles su prisión.  La tropa marchó a pie a la costa del arroyo (Monzón) distante 3 o 4 cuadras para donde se dirigió Lavalleja y les intimó rendición.  

Proclamados, tomaron partido los hijos del país y campó allí la fuerza que ya ascendía a 150 hombres…Rivera prisionero pidió hablar con Lavalleja y al efecto se dirigieron a la población inmediata con escolta y el ayudante Gadea, (estuvieron solos como 2 horas sin que nadie se impusiese de lo que se trataba, finalmente salieron de un rancho los dos Generales como amigos, se mandó a formar tropa y dado a reconocer Rivera a la par de Lavalleja asociado a la empresa, puesto en libertad los prisioneros…”
“Dulce et decorum est pro patria mori”
 
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#70
18 de mayo, Aniversario de la Batalla de Las Piedras

[Imagen: v6fdDNykCvY-yu_IMfibV29qSQR6Hk4YOVfi4UpA...Kp3Jz9vw8M]

En los primeros días de abril de 1811 Artigas desembarcó en la costa de Paysandú y se incorporó al contingente revolucionario y tras tomar el mando instaló su cuartel general en Mercedes, departamento de Soriano. El pueblo oriental en pleno (todos aquellos que habían reconocido a Artigas y que se oponían a la autoridad de los "godos", que era como llamaban a los españoles) se levantó en armas para luchar por la libertad.

La Batalla de Las Piedras
Artigas había ido reuniendo las partidas sueltas de patriotas que se levantaban por todas partes, a fin de poder atacar a los españoles. Tres columnas de soldados orientales partieron desde diversos puntos del territorio, listos para la batalla y entusiasmados con la idea de libertad. La primera de ellas al mando de José Artigas, salió de Mercedes. En segundo lugar partió Venancio Benavídez, y una tercera columna -dirigida por Manuel Francisco Artigas- salió de Maldonado, la que llegando a Pando, se encontró con una fuerza realista, pero Manuel Francisco evitó el combate y el 17 de mayo, se incorporó a las fuerzas de su hermano, acampadas en el Canelón Chico. Los españoles, al enterarse de este plan se vengaron saqueando la estancia de Artigas, en el Sauce, de la cual arrebataron unas 1.000 cabezas de ganado que fueron despachadas hacia Montevideo. Los patriotas comenzaron su avance sobre Montevideo, y a medida que marchaban, lucharon y triunfaron en varios pueblos como en San José y Colonia.

Elío, al saber el avance de los revolucionarios, envió contra los revolucionarios al capitán de fragata José Posadas, con un ejército de más de 1.200 hombres, quién se dirigió a Las Piedras con sus soldados para esperar al ejército de Artigas. 
Posadas llegó a Canelones el 12 de mayo, y allí tuvo que detenerse durante cuatro días a causa de las fuertes lluvias y fríos, que no le permitieron seguir su marcha. 
El Jefe de los Orientales tenía a sus órdenes unos 1.000 combatientes. Los dos ejércitos tenían paridad de fuerzas, pero en todo caso era una igualdad numérica, los dos ejércitos eran muy diferentes. Uno era un ejército que luego, con el tiempo, se llamó “Ejército Nuevo”, una nominación que surge de la historiografía y no del momento, es un nombre que consagra Agustín Verazza entre los historiadores uruguayos, que quería significar ese juntar fuerzas muy diversas en las que la profesionalidad no era lo que marcaba, sino el hecho de ser voluntarias y provenir de diversos orígenes. 

Con Artigas había muchísimos blandengues que se habían pasado, pero también había lo que se llamaba el "vecinaje alzado", gente que se levantaba en armas. También hubo tres grupos soldados(blandengues) que integraban el ejército español y se pasaron a favor de los criollos en plena batalla. Uno fue la caballería al mando de Rosales, después hubo un alférez que apellidado Tort que se pasó con los veinte soldados a su cargo, y el tercer grupo fue de 135 presidiarios, que estaban detenidos en la Ciudadela y les ofrecieron: "siguen presos o se animan a ir a pelear". Eligieron ir a pelear, y después cambiaron de bando.

El 18 de mayo, a las 11 de la mañana, empezó la batalla. Los realistas pelearon con bravura hasta casi la puesta del sol; pero, a pesar de sus esfuerzos, fueron arrollados por los orientales y obligados a rendirse. Las fuerzas artiguistas avanzaron en una primera instancia sobre los españoles y, luego de un tiroteo, Posadas y sus hombres retrocedieron hasta una zona elevada. Se diría que estaban ahora en ventaja, pues un punto elevado siempre resulta estratégico. Artigas avanzó entonces hacia la posición española por la izquierda con la columna oriental de caballería al mando de Antonio Pérez y por la derecha, la columna comandada por Juan de León. En ese momento ordenó a la columna de su hermano, Manuel Francisco Artigas, que cercara a los españoles por la retaguardia. De esta manera, Posadas y su ejército quedaron encerrados y se rindieron.

La actitud de Artigas al finalizar el combate fue tolerante y compasiva. Según la Prof. Ana Ribeiro: "Había blandengues de los dos lados, había españoles de los dos lados, eso es una cosa que hay que tener presente, sobre todo cuando se habla de esa frase tan discutida y repetida, “clemencia para los vencidos”, porque el odio al español se generalizó más adelante, pero en ese momento, hasta quince días antes, todos estaban del mismo lado y eran vecinos y parientes y gente que compartía el territorio y un sentimiento de identidad". Artigas envió al padre Valentín Gómez, capellán voluntario del ejército revolucionario, a recoger el sable que -como señal de rendición- Posadas había clavado en el piso y dar auxilio a los heridos.

[Imagen: 18_de_mayo_Batalla_de_las_Piedras.jpg?re...C306&ssl=1]

La diferencia entre los españoles y los revolucionarios era el armamento: los españoles disponían de armas con las cuales no contaban los revolucionarios, que pelearon con unos pocos fusiles y dos cañones, pero sobre todo boleadoras, lanzas construidas con hojas de tijeras de esquilar atadas a las cañas tacuaras o ramas de árboles que empleaban como “picanas” para arrear al ganado.

La Batalla de Las Piedras constituyó el mayor triunfo militar de José Artigas. La importancia de la victoria se observó en que:
- influyó en el estado de ánimo de los revolucionarios
- renovó sus fuerzas
- les dio confianza en sí mismos
- Artigas fue nombrado coronel por la Junta
- otros oficiales que lucharon con él también fueron ascendidos


La Dra Ana Ribeiro nos describe el oleo de Blanes sobre la batalla



“Dulce et decorum est pro patria mori”
 
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