11-26-2021, 03:50 PM
(11-26-2021, 03:06 PM)Voluntario2 escribió: Algunas reflexiones a lo expresado.Bien. El mundo a cambiado desde esa época. Si entonces se logró crear una infraestructura para la explotación pesquera, se debería en base a esa experiencia, hacer un estudio de mercado para explorar las posibilidades de EXPORTACIÓN y lo pongo con mayúscula porque es sabido que con el mercado interno imposible que se pueda pensar en ina producción rentable. Le pasa a la carne, lácteos y otros productos Uruguayos. China tiene una gran flota pesquera recorriendo el mundo, muchas veces pescando ilegalmente, por algo será. China es nuestro principal socio comercial, tenemos un mar territorial con una gran biomasa mal explotada. ¿ no es posible venderle los derechos de explotación de ciertas especies que sean de su interesa o que empresas Uruguayas le vendan su producción pesquera a China, así como se hace con la carne? Digo China como podría ser cualquier otro país interesado. Para hacer esos negocios están las embajadas.
Si bien Montevideo y Uruguay nacieron a través de un puerto y el mar, desde tiempos coloniales el comer carne vacuna y no pescado ha sido la costumbre y tradición.
Más allá de la gran inmigración gallega, vasca, etc.
No tenemos una cultura de pesca ni marítima.
En los setenta la Dictadura estudio el tema de la Industria de la Pesca e hizo una gran planificación y promoción al respecto. Así se creó una industria pesquera con capitales nacionales y extranjeros. Se le dio subvenciones y beneficios.
A los pocos años se vio el talón de Aquiles de la propuesta.
- El consumo interno no había variado en forma sustancial.
- Algunas empresas pesqueras solo eran viables con los subsidios. Teníamos más producción que compradores extranjeros.
O sea, la idea era buena, pero nos faltaban o nos faltan compradores.
La Armada desde siempre ha promovido la necesidad de una vigilancia en nuestros mares territoriales...pero no hay caso.
A la gente no le interesa. No hay noticias concretas como: "pesqueros extranjeros entran a nuestros caladeros en forma clandestina y le quitan la pesca a nuestros buques".
Nuestro compatriota común y corriente, más allá de las bondades con que nos pinta nuestra televisión, es bastante egoísta y poco interesado en el bien colectivo de algo que englobamos como "Patria".