04-21-2017, 11:36 AM
DESPEDIDA FINAL
Funeral por un policía: "¿Dónde está Bonomi y por qué no vino?"
Enojo, llantos y sirenas encendidas en entierro del cabo asesinado a balazos.
Aplausos, gritos de aliento, abrazos y llantos desgarradores fueron la tónica que prevaleció durante la despedida final del policía Roberto Fernando Cortés, asesinado el miércoles de siete disparos por dos delincuentes que intentaron robarle el auto. Pasadas las 16:00 horas, más de 20 patrulleros con las luces de las sirenas encendidas comenzaron a formar una caravana en la parte trasera de la Organización Salhon —lugar donde fue velado— aguardando la procesión que llevaría a Cortés hasta el Panteón Policial del Cementerio del Norte.
Durante la jornada no faltaron los aplausos y el grito de "Viva la Policía Nacional", ni tampoco los reclamos hacia el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, por no haberse presentado ni en el entierro ni en el velatorio. "¿Dónde está Bonomi? ¿Ustedes lo ven?", preguntó una señora en voz alta a decenas de policías y medios de prensa que se encontraban ayer en el cementerio. "No, no está. Y así estamos", se contestó ella misma ante el silencio de los presentes.
Cortés estaba casado, tenía dos hijos y recientemente había sido ascendido por méritos debido al esclarecimiento de un homicidio ocurrido en el año 2016.
El hecho.
En la noche del martes, Roberto Cortés, de 40 años, se encontraba en su vehículo estacionado en Malvín, en las inmediaciones de Candelaria y Asamblea, aguardando a que su mujer saliera de trabajar de un conocido spa de la zona. Fue durante ese lapso que dos delincuentes pasaron por el lugar, vieron al hombre dentro del vehículo, se detuvieron frente a él y lo amenazaron con un arma de fuego exigiéndole que descendiera del auto, según explicó el Ministerio del Interior en su página web.
Cortés demoró unos minutos y antes de que pudiera bajarse uno de los delincuentes le gritó al otro: "¡Tirale que es policía!". Siguiendo las órdenes, el rapiñero que iba armado le efectuó siete disparos al efectivo, que esa noche se encontraba vestido de civil por tratarse de su día libre.
os compañeros de Cortés, sostienen que lo identificaron como policía al verle la pistola Glock que llevaba consigo.
Cuatro proyectiles lo hirieron en la parte izquierda del tórax, otro en la entrada del esternón y dos balazos alcanzaron sus miembros inferiores, uno en la pierna derecha y otro en la pierna izquierda.
La emergencia médica que se hizo presente en el lugar atendió al herido y lo trasladó al Hospital Policial, donde poco después falleció.
En el momento del ataque, dos funcionarios pertenecientes al Departamento de Bus Seguro pasaban por el lugar en un ómnibus del sistema de transporte capitalino y al observar lo que ocurría descendieron inmediatamente. Se dirigieron hacia los fugitivos, se identificaron como policías y les dieron la voz de alto pero los autores hicieron caso omiso y dispararon en dirección a los efectivos.
Se generó un intercambio de disparos en el cual uno de los rapiñeros resultó herido, a pesar de que no se logró la detención de los delincuentes debido a que se dieron a la fuga en direcciones opuestas.
El País; 21/04/17
http://www.elpais.com.uy/informacion/funeral-policia-bonomi-que-no.html
Funeral por un policía: "¿Dónde está Bonomi y por qué no vino?"
Enojo, llantos y sirenas encendidas en entierro del cabo asesinado a balazos.
Aplausos, gritos de aliento, abrazos y llantos desgarradores fueron la tónica que prevaleció durante la despedida final del policía Roberto Fernando Cortés, asesinado el miércoles de siete disparos por dos delincuentes que intentaron robarle el auto. Pasadas las 16:00 horas, más de 20 patrulleros con las luces de las sirenas encendidas comenzaron a formar una caravana en la parte trasera de la Organización Salhon —lugar donde fue velado— aguardando la procesión que llevaría a Cortés hasta el Panteón Policial del Cementerio del Norte.
Durante la jornada no faltaron los aplausos y el grito de "Viva la Policía Nacional", ni tampoco los reclamos hacia el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, por no haberse presentado ni en el entierro ni en el velatorio. "¿Dónde está Bonomi? ¿Ustedes lo ven?", preguntó una señora en voz alta a decenas de policías y medios de prensa que se encontraban ayer en el cementerio. "No, no está. Y así estamos", se contestó ella misma ante el silencio de los presentes.
Cortés estaba casado, tenía dos hijos y recientemente había sido ascendido por méritos debido al esclarecimiento de un homicidio ocurrido en el año 2016.
El hecho.
En la noche del martes, Roberto Cortés, de 40 años, se encontraba en su vehículo estacionado en Malvín, en las inmediaciones de Candelaria y Asamblea, aguardando a que su mujer saliera de trabajar de un conocido spa de la zona. Fue durante ese lapso que dos delincuentes pasaron por el lugar, vieron al hombre dentro del vehículo, se detuvieron frente a él y lo amenazaron con un arma de fuego exigiéndole que descendiera del auto, según explicó el Ministerio del Interior en su página web.
Cortés demoró unos minutos y antes de que pudiera bajarse uno de los delincuentes le gritó al otro: "¡Tirale que es policía!". Siguiendo las órdenes, el rapiñero que iba armado le efectuó siete disparos al efectivo, que esa noche se encontraba vestido de civil por tratarse de su día libre.
os compañeros de Cortés, sostienen que lo identificaron como policía al verle la pistola Glock que llevaba consigo.
Cuatro proyectiles lo hirieron en la parte izquierda del tórax, otro en la entrada del esternón y dos balazos alcanzaron sus miembros inferiores, uno en la pierna derecha y otro en la pierna izquierda.
La emergencia médica que se hizo presente en el lugar atendió al herido y lo trasladó al Hospital Policial, donde poco después falleció.
En el momento del ataque, dos funcionarios pertenecientes al Departamento de Bus Seguro pasaban por el lugar en un ómnibus del sistema de transporte capitalino y al observar lo que ocurría descendieron inmediatamente. Se dirigieron hacia los fugitivos, se identificaron como policías y les dieron la voz de alto pero los autores hicieron caso omiso y dispararon en dirección a los efectivos.
Se generó un intercambio de disparos en el cual uno de los rapiñeros resultó herido, a pesar de que no se logró la detención de los delincuentes debido a que se dieron a la fuga en direcciones opuestas.
El País; 21/04/17
http://www.elpais.com.uy/informacion/funeral-policia-bonomi-que-no.html
Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. - Marco Tulio Cicerón