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No es Uruguay pero creo que aplica para nosotros también


Servicio militar: escuela de ciudadanía y patriotismo
12 de diciembre de 2017 
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Por Mayor Eliézer da Silva Pessanha

La ciudadanía y el patriotismo son valores particulares al brasileño. Engañan algunos cuando se imaginan que ése es prevalente a éste. No es. El patriotismo consiste en un sentimiento voluntario, unilateral, de pertenencia. El brasileño pertenece al Brasil. La ciudadanía, por su parte, se revela como ejercicio de derechos-muchos de ellos, asegurados en la Constitución federal, Ley mayor - y deberes civiles, políticos y sociales. La ciudadanía no es un sentimiento voluntario, unilateral. Es ejercicio de integración con una sociedad políticamente organizada.
En ese mister, el servicio militar trae consigo, desde la colonización, aspectos valerosos de ciudadanía y patriotismo. En aquella época, se revestiría del carácter obligatorio de defensa de las capitanías hereditarias - el "Reglamento de El Rey" determinaba a colonos y propietarios de ingenio la posesión de armas. La historia es pródiga en hechos que demarcan el servicio militar como vector de formación de ciudadanos y patriotas. Y, durante los años, a la prestación del servicio militar cede lugar de representación cívico-patriótica perenne y profícua junto a la sociedad civil brasileña.
De este modo, una importante atribución posee la Dirección de Servicio Militar, órgano técnico-normativo subordinado al Departamento General de Personal, que desde 1906 se encarga de dirigir, orientar, coordinar y controlar las actividades ligadas al servicio militar en el ámbito del Ejército en todo el territorio nacional y en el exterior. Institución secular y estratégica, prosigue fiel a sus tradiciones en el trato del servicio militar en todos los procesos vinculados a él. Posee, por lo tanto, papel noble y eivado de inmenso valor.
Sin embargo, aunque el ejercicio del servicio militar sea instrumento que mantiene vivos los valores arriba, al día, asistimos, a contra gusto, al distanciamiento de las virtudes del servicio militar. El patriotismo dejó de ser valor y pasó a ser irrelevante; la ciudadanía tiene un nuevo ropaje. Y esto nos alarma.
Los patriotas construyen valores honestos e importantes para el significado de la patria. La Nación, en lo que le concierne, es forjada por ellos, no habiendo ningún país que sobreviva sin patriotas. Se deriva, entonces, que enfrentamos un peligroso proceso de extinción de los sentimientos patrióticos y cívicos. Caminamos para hacernos un país desprovisto de sentimientos nobles. Una nación iconoclasta.
Como resultado, se ve ausencia de identidad nacional y valores morales. Con ello, gestores públicos y gobernantes ya no se encargan más de transmitir a la población el civismo, la moral, la ciudadanía y el patriotismo. Por otra parte, educación, moral y civismo-conceptos básicos de convivencia en sociedad- desaparecieron de los bancos escolares desde hace años. En consecuencia, se observa una funesta calidad en los cuadros dirigentes del País. Grassa, a la frente de éstos, la ausencia de la historia; la escasez de valores que no prestigia el verdadero concepto de Nación.
Pero, resiliente a todo, prosigue el servicio militar, un oficio público, un deber del ciudadano en cuanto a la noción de Patria. Verdadera escuela formadora de ciudadanos y patriotas. Centella de esperanza en la concreción de una sociedad que pugna por la certeza y convicción de que valores como ciudadanía y patriotismo son firmamentos de una nación. Y, de hecho, lo son, pues, según las palabras relucientes de Olavo Bilac, patrono del Servicio Militar, "El Servicio Militar es el triunfo completo de la democracia; la nivelación de las clases; la escuela del orden, la disciplina, la cohesión; el laboratorio de la dignidad propia y del patriotismo.
FUENTE : Blog del / verde-Oliva Agencia Ejército de Brasil