07-19-2017, 01:24 PM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 07-19-2017, 01:30 PM por Krody.)
Arreglando la Crisis de la Armadura Pesada del Ejército de Estados Unidos
lo pase por un traductor, pero aquí tienen en original :
http://www.realcleardefense.com/articles...11798.html
Fixing the U.S. Army's Looming Heavy Armor Crisis
Por Loren Thompson
13 de julio de 2017
La producción estadounidense de tanques ha caído al nivel más bajo de la memoria viva. Un gran total de 12 tanques de batalla Abrams principales por año están saliendo de la última planta de tanque restante de la nación en Lima, Ohio. Mientras tanto, Rusia planea equipar a sus fuerzas en Europa con cientos de tanques de próxima generación que parecen mucho más supervivientes que lo que tienen los soldados estadounidenses.
El ejército estadounidense se enfrenta así a una crisis de armadura pesada, ya que corre para ponerse al día con Rusia después de estar distraído durante muchos años por la guerra global contra el terrorismo. Aunque el Congreso se está moviendo para aumentar el gasto en tanques, el plan de modernización que el gobierno de Trump ha heredado de los años de Obama tomaría casi un cuarto de siglo para mejorar los tanques en brigadas blindadas a un estándar más capaz.
A ese ritmo, la guerra podría estallar mucho antes de que los tanques modernizados alcancen la mayor parte de la fuerza. De hecho, el fracaso de América y sus aliados de la OTAN para reemplazar sus viejos vehículos blindados se ha convertido en una invitación a la agresión. Rusia ya goza de una ventaja cuantitativa en las fuerzas armadas regionales. Aliados estadounidenses como Alemania, Francia e Italia tienen cada uno menos de 300 tanques en su fuerza activa. Rusia tiene miles. Moscú también disfrutaría de la ventaja táctica de la sorpresa en cualquier empuje hacia el oeste.
Pero ahora Rusia está empezando a colocar un tanque mucho mejor que los vehículos anticuados operados por el Ejército de Estados Unidos y sus aliados. Apodado Armata, el nuevo tanque llevará armadura reactiva explosiva, protección activa para interceptar las rondas antitanque entrantes, y un radar para mejorar la orientación de las fuerzas enemigas. Funcionarios del Ejército de EE. UU. Admiten que Rusia ha alcanzado "paridad" con las capacidades blindadas occidentales, pero como Armata se coloca en el campo se tirará adelante.
No es exagerado decir que esta disparidad de capacidades podría conducir a la derrota estadounidense en una futura guerra Este-Oeste. Ciertamente no ayuda a la causa de la disuasión regional. Desafortunadamente, es demasiado tarde para iniciar un nuevo programa de vehículos destinado a restablecer la ventaja del Ejército de los EE. UU. En combate terrestre. Eso llevaría décadas en campo. Lo que el Ejército tiene que hacer es acelerar mucho la producción de los últimos tanques Abrams, y luego agregar mejoras a medida que estén disponibles.
General Dynamics, contratista principal en el tanque de Abrams, ha propuesto un plan que modernizaría todos los tanques en las brigadas pesadas del Ejército de los EE. UU. En cinco años, mientras que también se dirigía al deseo declarado del Presidente Trump de reducir el costo unitario de cada vehículo nuevo. En pocas palabras, el plan produciría 22 tanques por mes en lugar de los cinco propuestos por la administración Obama, reduciendo el costo de cada tanque en al menos el 15%. La compañía dice que puede comenzar la producción acelerada dentro de los 18 meses después de que se firme un contrato de varios años.
En el proceso, el plan crearía miles de nuevos empleos en la industria manufacturera, principalmente en estados del medio oeste como Indiana, Michigan, Ohio y Wisconsin, pero también en Florida y Pennsylvania. Ahí es donde se concentra la cadena de suministro de vehículos blindados estadounidenses, o al menos lo que queda de él. Pero aquí no se trata de crear empleos, sino de dar a los soldados estadounidenses en Europa y en otros lugares los pesados vehículos blindados que necesitan para impedir la agresión o para derrotarla.
Un contrato de producción de varios años produciendo bastantes de las últimas variantes de Abrams para equipar tres brigadas blindadas cada año actualizaría a todas las brigadas pesadas del Ejército casi dos décadas más rápido que el plan de la era de Obama. Se le dice mucho acerca de cómo distraído la administración anterior fue de una amenaza que se avecina en Europa que sólo hace unos años, altos funcionarios del Pentágono estaban proponiendo seriamente que la última planta de tanques de la nación ser cerrado.
La invasión de Moscú a Ucrania despertó a los encargados de formular políticas ante el peligro, pero los planes de modernización del Ejército no han cambiado suficientemente por falta de dinero. El gasto de la defensa ha sido limitado por la ley cada año puesto que las intenciones rusas se hicieron claras, y el ejército necesariamente tiene que financiar personal y preparación antes de que consiga la modernización. Por lo que el servicio ha tenido que raspar por cerca de dos días de gasto federal por año para cubrir todas sus necesidades de equipo.
Eso simplemente no es suficiente dinero para comprar todos los elementos que requiere para la disuasión en Europa. El Ejército necesita más dinero para la modernización. Pero es difícil imaginar una prioridad de inversión más alta que los tanques de campo capaces de soportar un ataque de los militares rusos de rápida modernización. Con todas las otras ventajas locales que disfruta Moscú, no equipar a los soldados estadounidenses con la última versión de su sistema de combate de firma parece un paso potencialmente fatal.
La buena noticia es que el plan General Dynamics puede ser financiado por sólo cuatro horas de gasto federal anualmente por encima de lo que la administración Obama estaba planeando asignar a los tanques. No debería ser difícil para el Congreso y la Casa Blanca reunir ese tipo de dinero para un movimiento que podría marcar la diferencia entre la victoria y la derrota en una futura guerra. Los políticos sólo necesitan centrarse en lo que significaría para Estados Unidos perder una guerra terrestre en Europa. Eso sería muy caro.
lo pase por un traductor, pero aquí tienen en original :
http://www.realcleardefense.com/articles...11798.html
Fixing the U.S. Army's Looming Heavy Armor Crisis
Por Loren Thompson
13 de julio de 2017
La producción estadounidense de tanques ha caído al nivel más bajo de la memoria viva. Un gran total de 12 tanques de batalla Abrams principales por año están saliendo de la última planta de tanque restante de la nación en Lima, Ohio. Mientras tanto, Rusia planea equipar a sus fuerzas en Europa con cientos de tanques de próxima generación que parecen mucho más supervivientes que lo que tienen los soldados estadounidenses.
El ejército estadounidense se enfrenta así a una crisis de armadura pesada, ya que corre para ponerse al día con Rusia después de estar distraído durante muchos años por la guerra global contra el terrorismo. Aunque el Congreso se está moviendo para aumentar el gasto en tanques, el plan de modernización que el gobierno de Trump ha heredado de los años de Obama tomaría casi un cuarto de siglo para mejorar los tanques en brigadas blindadas a un estándar más capaz.
A ese ritmo, la guerra podría estallar mucho antes de que los tanques modernizados alcancen la mayor parte de la fuerza. De hecho, el fracaso de América y sus aliados de la OTAN para reemplazar sus viejos vehículos blindados se ha convertido en una invitación a la agresión. Rusia ya goza de una ventaja cuantitativa en las fuerzas armadas regionales. Aliados estadounidenses como Alemania, Francia e Italia tienen cada uno menos de 300 tanques en su fuerza activa. Rusia tiene miles. Moscú también disfrutaría de la ventaja táctica de la sorpresa en cualquier empuje hacia el oeste.
Pero ahora Rusia está empezando a colocar un tanque mucho mejor que los vehículos anticuados operados por el Ejército de Estados Unidos y sus aliados. Apodado Armata, el nuevo tanque llevará armadura reactiva explosiva, protección activa para interceptar las rondas antitanque entrantes, y un radar para mejorar la orientación de las fuerzas enemigas. Funcionarios del Ejército de EE. UU. Admiten que Rusia ha alcanzado "paridad" con las capacidades blindadas occidentales, pero como Armata se coloca en el campo se tirará adelante.
No es exagerado decir que esta disparidad de capacidades podría conducir a la derrota estadounidense en una futura guerra Este-Oeste. Ciertamente no ayuda a la causa de la disuasión regional. Desafortunadamente, es demasiado tarde para iniciar un nuevo programa de vehículos destinado a restablecer la ventaja del Ejército de los EE. UU. En combate terrestre. Eso llevaría décadas en campo. Lo que el Ejército tiene que hacer es acelerar mucho la producción de los últimos tanques Abrams, y luego agregar mejoras a medida que estén disponibles.
General Dynamics, contratista principal en el tanque de Abrams, ha propuesto un plan que modernizaría todos los tanques en las brigadas pesadas del Ejército de los EE. UU. En cinco años, mientras que también se dirigía al deseo declarado del Presidente Trump de reducir el costo unitario de cada vehículo nuevo. En pocas palabras, el plan produciría 22 tanques por mes en lugar de los cinco propuestos por la administración Obama, reduciendo el costo de cada tanque en al menos el 15%. La compañía dice que puede comenzar la producción acelerada dentro de los 18 meses después de que se firme un contrato de varios años.
En el proceso, el plan crearía miles de nuevos empleos en la industria manufacturera, principalmente en estados del medio oeste como Indiana, Michigan, Ohio y Wisconsin, pero también en Florida y Pennsylvania. Ahí es donde se concentra la cadena de suministro de vehículos blindados estadounidenses, o al menos lo que queda de él. Pero aquí no se trata de crear empleos, sino de dar a los soldados estadounidenses en Europa y en otros lugares los pesados vehículos blindados que necesitan para impedir la agresión o para derrotarla.
Un contrato de producción de varios años produciendo bastantes de las últimas variantes de Abrams para equipar tres brigadas blindadas cada año actualizaría a todas las brigadas pesadas del Ejército casi dos décadas más rápido que el plan de la era de Obama. Se le dice mucho acerca de cómo distraído la administración anterior fue de una amenaza que se avecina en Europa que sólo hace unos años, altos funcionarios del Pentágono estaban proponiendo seriamente que la última planta de tanques de la nación ser cerrado.
La invasión de Moscú a Ucrania despertó a los encargados de formular políticas ante el peligro, pero los planes de modernización del Ejército no han cambiado suficientemente por falta de dinero. El gasto de la defensa ha sido limitado por la ley cada año puesto que las intenciones rusas se hicieron claras, y el ejército necesariamente tiene que financiar personal y preparación antes de que consiga la modernización. Por lo que el servicio ha tenido que raspar por cerca de dos días de gasto federal por año para cubrir todas sus necesidades de equipo.
Eso simplemente no es suficiente dinero para comprar todos los elementos que requiere para la disuasión en Europa. El Ejército necesita más dinero para la modernización. Pero es difícil imaginar una prioridad de inversión más alta que los tanques de campo capaces de soportar un ataque de los militares rusos de rápida modernización. Con todas las otras ventajas locales que disfruta Moscú, no equipar a los soldados estadounidenses con la última versión de su sistema de combate de firma parece un paso potencialmente fatal.
La buena noticia es que el plan General Dynamics puede ser financiado por sólo cuatro horas de gasto federal anualmente por encima de lo que la administración Obama estaba planeando asignar a los tanques. No debería ser difícil para el Congreso y la Casa Blanca reunir ese tipo de dinero para un movimiento que podría marcar la diferencia entre la victoria y la derrota en una futura guerra. Los políticos sólo necesitan centrarse en lo que significaría para Estados Unidos perder una guerra terrestre en Europa. Eso sería muy caro.