[Artiguista]

14 de agosto de 1900

El 14 de agosto de 1900, en Pekín, China; finaliza el hecho histórico conocido como “los 55 días en Pekín” en pleno levantamiento de los boxers (nacionalistas chinos), donde un grupos de soldados occidentales compuestos por estadounidenses, alemanes, británicos, franceses, rusos, italianos y austrohúngaros romper el asedio que sufría el “Barrio de las embajadas” donde estaban todas las embajadas occidentales en China.

Para entender el hecho es clave comprender que en 1899 en China comenzó un enorme movimiento de chinos nacionalistas cansados de la injerencia occidental en el comercio de su nación y tras agresiones a los cristianos de ese país, en junio de 1900 China se hallaba bajo la ocupación de las potencias occidentales conformados por Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Alemania, Italia, el Imperio Austrohúngaro y Francia, sumándose luego Japón. Los nacionalistas perderán terreno pero los misioneros cristianos que predicaban su religión comenzaran a destruir desde estatuas de Buda hasta saquear templos centenarios.

Esto provoca el enfurecimiento de unos 70.000 de boxers que se levantaran nuevamente en armas y sitiaran el barrio de las embajadas en Pekín. Este barrio en escasos metros contaba con las delegaciones de Reino Unido, Francia, los Países Bajos, Estados Unidos, Italia, Imperio ruso y Japón de hecho compartían el mismo complejo defensivo, y a sólo unas calles de distancia se encontraban las de Bélgica y España, desde donde llegaron sus representantes para ponerse a salvo. El 20 de junio había sido asesinado el embajador alemán y por este hecho los soldados de las embajadas unieron esfuerzos sumando más de 500 hombres para resistir en el complejo los múltiples intentos de asalto de los enfurecidos manifestantes que alcanzaban los 10.000 hombres, siendo la clave del éxito la disciplina excelente de las fuerzas occidentales.

 El complejo seria defendido por 55 días hasta que la columna del almirante británico Alfred Gaselee logra abrirse paso a través del ejército chino arrasando las líneas de los sitiadores con 18.000 hombres alcanzando el barrio de las delegaciones extranjeras y liberándolo. Tras este hecho, Pekín pronto será controlada por la fuerza multinacional de los occidentales y los rebeldes deberán ceder en varios de sus reclamos. El saldo de este hecho será que unos 231 extranjeros y 3.500 chinos morirán.