[Terminus]

Víctimas de la guerrilla crean fundación


Con el objetivo de que se reconozca su existencia, un grupo familiares de víctimas del MLN-Tupamaros y otros movimientos guerrilleros se unieron para crear una fundación que será presentada en público el lunes en el anexo del Palacio Legislativo.



“Reconocimiento, reconocimiento,ese es nuestro objetivo. Que se reconozca que existimos. No es venganza, ni represalias, ni queremos compensaciones monetarias. Queremos que se reconozca otra parte de la historia”, dijo Sergio Molaguero, de 72 años, que cuando tenía 23 fue secuestrado por el grupo revolucionario OPR 33.

Molaguero es la única víctima directa que integra el grupo, el resto son familiares directos, en general hijos.

Diego Burgueño, hijo de Carlos Burgueño, un civil muerto el 8 de octubre de 1969 durante la “toma de Pando” por parte del MLN es otro de los impulsores de la fundación que lleva el nombre de Toda la Verdad.

“Elegimos ese nombre porque el principal propósito es la verdad. La idea de la fundación surgió hace varios años durante una de las marchas que yo convocaba en Pando los 8 de octubre, fundamentalmente con Molaguero, Jaime Oroza, Rafael Guidet y otras muchas personas familiares de víctimas”, dijo.

Oroza es hijo de Vicente Oroza, chofer de Cutcsa muerto por un integrante del MLN en 1972. Guidet es hijo de Rafael Guidet, coleccionista de armas abatido por el MLN en 1969.

“Tenemos la intención de reunirnos con todas las bancadas parlamentarias para impulsar medidas que vayan en el sentido del reconocimiento a las víctimas civiles, policiales y militares. La izquierda, en su empeño por reescribir una historia incompleta, terminó mintiendo sobre los hechos”, dijo Burgueño.

“Además nuestro interés es pedir audiencia con Presidencia de la República para lograr rever libros de texto en la educación, dado que hasta allí llegaron las mentiras de lo que realmente sucedió”, agregó.

Consultado acerca de si la nueva organización podría reunirse con Familiares de Detenidos Desaparecidos, Burgueño no lo descartó ya que –dijo– el principal anhelo de la nueva organización es “pacificar el país por y con la verdad absoluta”. “No pertenecemos a ningún bando partidario, queremos dar vuelta la página definitivamente, pero después de lograr toda la verdad. Y promover el ‘Nunca más violencia entre uruguayos’”.

Sin embargo, relató una frustrante conversación que tuvo con Javier Miranda cuando presidía Familiares: “Ante mis planteamientos prácticamente recibí de parte de él una burla”.

Con Zabalza 

En marzo, Burgueño se reunió con el extupamaro y referente de la izquierda radical Jorge Zabalza, que también perdió a su hermano en la “toma de Pando”, en 1969.

Ricardo Zabalza fue uno de los tres guerrilleros que murieron allí.

Los otros dos fueron Jorge Salerno y Alfredo Cultelli.

Ese día en Pando, además de Burgueño, también fue herido de muerte el policía Enrique Fernández Díaz, quien falleció días después.

Me dio una gran tranquilidad que Diego viniera a casa”, relató Zabalza sobre el encuentro, que ocurrió en su domicilio, en el barrio de Santa Catalina, frente a la playa.

 Burgueño decidió contactar a Zabalza luego de leer una entrevista publicada en El Observador, el 20 de enero, en la cual el exguerrillero mencionó por sus nombres completos a su padre y al policía muerto, reconociéndolos como dos más de las víctimas de la “toma de Pando”, algo que por lo general los tupamaros obvian señalar.

“Conversamos largamente”, relató Zabalza sobre su encuentro con Burgueño hijo.

“Yo le confesé que, realmente, pese a lo trágico, la muerte de su padre me había pasado desapercibida porque mi conciencia y mi espíritu estaban focalizados en la muerte de mi hermano y en todo lo que ella acarreó, sobre todo para mi madre…

Estuvimos conversando.

Él me relató toda su vida.

Fíjate qué paradoja: él nació el 7 de octubre, un día de antes de la muerte de su padre.

¡Qué tremendo! Realmente todo lo que me transmitió me conmovió muchísimo.

Nos conmovimos ambos.

Creo que eso se respiraba en el ambiente, también para las otras personas que estaban con nosotros”.

Zabalza valoró como muy positivo el haberse encontrado. 

“Nos quedamos con ese contacto humano. La reunión fue un intercambio de sentimientos. Él se fue y yo me quedé pensando en todo eso”.

Burgueño dijo que fue al encuentro con Zabalza “para llevar a la sociedad un mensaje que termine con la polarización actual, con el dividirnos entre buenos y malos, con tanto odio”. “Él tiene un arrepentimiento por los inocentes que cayeron. Se arrepiente de los casos de Pascasio Baéz, de mi viejo… Pero no de un Dan Mitrione, o de Acosta y Lara… esos casos para él fueron ajusticiamientos”.

Burgueño le propuso hacer un llamado conjunto para que nunca más haya violencia entre uruguayos.

Pero no hubo acuerdo en eso.