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IV. La opinión del MLN acerca del MRO y las FARO.
 

            Es un hecho que inicialmente el MRO tenía una postura política que se inclinaba más hacia la actividad electoral que hacia la lucha armada. Ello generó un fuerte debate interno entre los militantes de su Juventud, que “querían pasar a la acción y dejaban las elecciones en un segundo plano” (31) y el movimiento electoral tradicional, que terminó por generar posturas irreconciliables.

            Con estas palabras lo resume Eleuterio Fernández Huidobro:

            "El límite de lo soportable llegó el día en que UTAA mandó preguntar por la existencia concreta de cosas concretas a los efectos de tomar su decisión final y fijar fecha. Se nos ordenó contestar que estaba todo pronto y nosotros, que sabíamos que no estaba, quedamos hundidos en un dilema de responsabilidad personal: si contestábamos lo que se nos ordenaba, le dábamos vía libre a UTAA con destino a un fracaso. Si decíamos la verdad, caíamos en la deslealtad para con nuestra dirección" (32).

            El hecho, según relata Hebert Mejías -miembro primero del MRO y luego del MLN- era que Ariel Collazo le estaba "dando manija [a Raúl Sendic] para la ocupación de tierras y la marcha cañera y prometiendo que podía contar

con un apoyo, que no tenía nada que ver con la realidad y las posibilidades nuestras" (33).

            Estas falsas promesas provocaron dentro del MRO una situación muy violenta, que terminó cuando muchos miembros de la Juventud del MRO abandonaron el Movimiento para incorporarse a las filas de los tupamaros. Evidentemente, los relatos de estos ex-militantes del MRO no contribuyeron para nada en dar una buena imagen de Collazo ni de la junta directiva ante el MLN-T.

 

            El 11 de mayo de 1972, las Fuerzas Conjuntas dieron a conocer Documentos incautados al MLN, lo que fueron comunicados a través de la prensa. En una parte de los mismos, el MLN hace un análisis crítico de su relación con otros movimientos de izquierda. Acerca del MRO, indica lo siguiente:

            "El MRO: En todo el período que va desde enero de 1966 a la fecha, sólo se realizaron con el MRO dos reuniones formales y éstas recientemente. Hubo sí algunos enlaces circunstanciales.

            "La actitud del MRO -o de algunos de sus dirigentes más destacados- cuando los sucesos del 22 [de diciembre de 1966, cuando el MLN estuvo a punto de ser destruido], fue francamente negativa. Intentaron corregirla luego que la represión amainó. Evidentemente preocupado por nuestro viaje a Cuba, realizan un contacto con la Org. por Julio de 1967. En ese contexto nos preguntan qué posición vamos a llevar; no contestan a nuestra posición evidentemente discrepante con la de ellos y nos ofrecen salir del país.

            "En el segundo enlace -después de la OLAS nos encontramos con una delegación ultrafraternal y respetada, diríamos que casi admirada- que nos realiza sin que lo pidamos un pormenorizado informe de lo realizado, de los planes, etc, etc.

            "Paralelamente el MRO va radicalizando a partir de enero de 1967 su línea y colocándose en una actitud objetivamente revolucionaria. Ello le permite capitalizar un gran crecimiento y desarrollar su influencia. Nosotros señalamos y nos cuidamos de una contradicción evidente que se tenía que gestar tarde o temprano, entre su militancia -mayoritariamente honesta- y su dirección en la cual nunca confiamos. Entre su prédica y algunas actitudes de franco liberalismo en el manejo de informaciones delicadas y de la relación con los cubanos. Las últimas medidas represivas serán definitivas en cuanto al juicio que nos podemos formar del MRO como tal. Pero en las primeras de cambio, ya anotamos una inconsecuencia cristalina, entre la prédica y las reales posibilidades. De todas formas creemos que la acción -principalmente teórica- desarrollada por el MRO ha sido positiva para los intereses revolucionarios, a pesar, repetimos de que por las razones antedichas no hayamos podido llegar a un acuerdo más estrecho con ellas y estamos actualmente en una expectativa bastante escéptica" (34).

            Del texto se desprende la desconfianza y el desprecio de los tupamaros hacia Ariel Collazo, pese a lo cual se cuidan muy bien de criticar a los militantes, ya que muchos de ellos habían pasado a engrosar sus propias filas.

 

            Mucho más explícita fue la crítica que el tupamaro Jorge Zabalza -un antiguo miembro del MRO- hizo acerca del grupo de Collazo. En "Cero a la Izquierda", una biografía que Federico Leicht escribió sobre Zabalza, este relata que en marzo 1967 él y su amigo Líbano Rodríguez aún no habían logrado ingresar al MLN, por lo que empezó a buscar "otras opciones". Se acercaron entonces al MRO que "cumplía desde su creación, en 1961, la función de agente diplomático, cultural y político de la revolución cubana en Uruguay. Publicaba el periódico Revolución y la revista teórica América Latina" (35).

 

            Fue Juan Antonio Trímboli, el líder de la Juventud del MRO quien invitó a Rodríguez y a Zabalza "a asistir a unos cursos de entrenamiento en Cuba , los cuales -le dijo Trímboli- tenían como objetivo preparar gente para ir a Bolivia, a engrosar las menguadas filas del Che" (36).

            "Al otro día los recibió Ariel Collazo en su despacho. Estaba sentado en su amplio escritorio repleto de  papeles. Detrás había una enorme pintura al óleo, un retrato suyo en que se lo veía vestido de uniforme verde olivo, con un fusil AK43 en el hombro y un prominente habano en la boca. Al entrar y verlo [Rodríguez y Zabalza] intercambiaron miradas cómplices. Mientras Collazo les explicaba los intrincados pormenores de seguridad del viaje, los guerrilleros en potencia hacían esfuerzos para resistir la tentación de reírse a carcajadas de aquella absurda caricatura de la revolución" (37).

 

            Caricatura o no, el hecho es que Rodríguez y Zabalza viajaron a Cuba, junto con Raúl Sendic, Ruben Sassano y Mario Benedetti, y recibieron entrenamiento.

            Al regresar, Zabalza siguió en contacto con el MRO, que finalmente le convocó para llevar a cabo una acción, el 10 de septiembre de 1968. Así vivió Zabalza la primera acción reconocida de las FARO:

            "Al llegar a al apartamento [donde se reunían los sediciosos] vio que había unas veinte personas. Parecía una reunión de camaradería.

            "- Den la bienvenida al compañero Zabalza, recién llegado de entrenarse en Cuba- dijo un emocionado que andaba en la vuelta.

            "Incrédulo, Jorge miró a Ruben Sassano, que se agarraba la cabeza tratando de esconderla ante aquella parodia revolucionaria de club social y deportivo. La acción fue un fiasco. Después de apretar a un viejo sereno levantaron el auto de un taller. Al salir vio que había cuatro personas más haciendo el «operativo»; un total de veinte personas para llevarse un auto, del que además tenían la llave. En ese momento se dio cuenta de que todo estaba montado. Era una operación fraguada. Se convenció a sí mismo de que el MRO no era una organización sino un club de Ariel Collazo. Entendió que Collazo -que también se presentaba a las elecciones por las dudas- tenía que demostrar que estaba «haciendo», y para eso mandaba gente a Cuba; a gente como Líbano, Ruben o él, que no eran del MRO. Esa misma noche se terminó su doble afiliación [con el MRO y con el MLN-T]" (38).

 

            En realidad, según afirma Mario Rossi Garretano (39) -que estuvo a cargo de la operación- sólo había una docena de militantes en aquel apartamento, que se trasladaron formando 3 comandos en sendos vehículos, robando otros dos vehículos del garaje, que fueron llevados hasta un «enterradero» de las FARO en el barrio de Maroñas. Rossi Garretano niega el calificativo de «club político» dado por Zabalza a las FARO. 
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Citas:

(31) Palabras de Ariel Collazo; 30 julio 2010. Citado por Eudald Cortina; Entre la institucionalidad y la acción revolucionaria-Una historia del Movimiento Revolucionario Oriental; Página 195.
 
(32) Eleuterio Fernández Huidobro, Historia de los Tupamaros, Pág. 26-28. Citado por Eudald Cortina; Op. Cit.; Pág. 195.
 
(33) Palabras de Hebert Mejías Collazo; Citado por Eudald Cortina; Op.Cit.; Página 195.
 
(34) El Día; 11 mayo 1972; Pág. 9; El Resultado Electoral Decidió a los Tupamaros a una Acción más Violenta"; Historia del Pasado Reciente. 
http://www.pasadoreciente.com/hechos/1972/9%20PLAN%20SITUACION%20MLN/9A%2011%20May%2072%20p%209%20b.jpg)
 
(35) Federico Leicht; Cero a la Izquierda; Letraeñe Ediciones; Montevideo; 2007; Pág. 45 y 46.
 
(36) Ídem;Pág. 46.
 
(37) Ídem; Pág. 47.
 
(38) Ídem; Pág. 60 y 61.
 
(39) Pagina del MRO; Cuando el que calla no otorga (1a Parte); Entrevista a Mario Rossi Garretano; 26 diciembre 2008.
http://www.mro.nuevaradio.org/articulo.php?p=1378&more=1&c=1