09-05-2016, 12:00 PM
Zabalza admitió en 2007 que el asalto a distribuidora fue una “expropiación”
Los extraños casos que involucraron a tupamaros en democracia
Héctor Amodio Pérez denunció que el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) ejecutó a disidentes después de 1985. También dijo que hubo hechos delictivos cometidos por guerrilleros para hacer finanzas para el movimiento, aunque aclaró que no tenía pruebas, al menos por ahora.
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04 sep 2015
"El MLN ha ejecutado a disidentes después de 1985, que quedaron como simples asesinatos", afirmó Amodio Pérez el miércoles en el programa Código País de canal 12, en el marco de un debate con el periodista Federico Fasano, exdirector de diarios vinculados con la izquierda. Cuando este le reclamó presentar pruebas de su acusación, Amodio respondió: "En este momento no las tengo". Pero enseguida añadió que se trata de delitos "posteriores a la caída de la dictadura" que "pasaron como vulgares hechos callejeros".
Amodio señaló que el MLN siguió realizando rapiñas y asaltos para financiar actividades como la publicación Mate Amargo y radio Panamericana. "Lo tiro porque espero que algunos compañeros que saben esta historia salgan y digan que esto es así. Me lo ha contado gente que está en el MLN actualmente, pero tienen miedo", aseguró Amodio Pérez.
Fuentes del MLN dijeron a El País que al menos recuerdan tres casos protagonizados por dirigentes tupamaros que integraron direcciones zonales del movimiento en los años 90.
En 1991 fueron robados doce millones de pesos de una distribuidora de diarios por Ricardo Perdomo Perdomo, un emblemático dirigente tupamaro que participó del comando que mató a los cuatro soldados en 1974. En la página 177 del libro Cero a la Izquierda sobre el dirigente Jorge Zabalza, el autor Federico Leicht afirma: "Zabalza veía un grave problema en todo este asunto, por las reacciones que hubo con respecto a Perdomo dentro del propio MLN; lo de Perdomo no era una iniciativa individual, lo expropiado no sería utilizado para resolver problemas personales".
En una entrevista realizada en octubre de 2007 por Emiliano Cotelo a Zabalza en radio El Espectador, el historiador Adolfo Garcé afirma que lo de Perdomo se trató de una operación política para hacer finanzas, a lo que Zabalza agrega: "claro".
El dirigente tupamaro distingue entre robos y saltos de "expropiaciones", como llama a esos actos.
Perdomo dejó o se le cayó el documento en la escena del robo y se fugó del país. Perdomo tenía escondida en su casas a la etarra Lourdes Garayalde. Sería la primera conexión entre la ETA y el MLN en democracia. La segunda se comprobó en España, a través de un pago de US$ 50.000 que recibió el exguerrillero Federico Suárez Moyano para darle cobertura a etarras en Uruguay.
Por otra parte, el asesinato del activo militante del MLN Ronald Escarzella, ocurrido el 23 de abril de 1993, sigue impune. Escarzella también integró la dirección del zonal 4, a cargo de Zabalza. Renunció al MLN y se dedicó al Movimiento por la Tierra que inició Raúl Sendic al salir de la cárcel. Escarzella fue emboscado, encapuchado y asesinado en una playa de Rocha. Sus asesinos nunca fueron atrapados.
Finalmente, el tupamaro Freddy Ardusso lideró en 1998 un sangriento robo a un local del Banco de Previsión Social en el Parque Posadas. Actuó junto a otros exintegrantes del MLN con armas automáticas (ametralladoras) e incluso lanzaron una granada contra un patrullero. Un asaltante murió y dos policías y un cajero resultaron heridos. La investigación derivó en el hallazgo de un arsenal en la Costa de Oro compuesto por subametralladoras Uzi, Thompson, subametralladoras AK 47, granadas y municiones varias.
Los extraños casos que involucraron a tupamaros en democracia
Héctor Amodio Pérez denunció que el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) ejecutó a disidentes después de 1985. También dijo que hubo hechos delictivos cometidos por guerrilleros para hacer finanzas para el movimiento, aunque aclaró que no tenía pruebas, al menos por ahora.
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04 sep 2015
"El MLN ha ejecutado a disidentes después de 1985, que quedaron como simples asesinatos", afirmó Amodio Pérez el miércoles en el programa Código País de canal 12, en el marco de un debate con el periodista Federico Fasano, exdirector de diarios vinculados con la izquierda. Cuando este le reclamó presentar pruebas de su acusación, Amodio respondió: "En este momento no las tengo". Pero enseguida añadió que se trata de delitos "posteriores a la caída de la dictadura" que "pasaron como vulgares hechos callejeros".
Amodio señaló que el MLN siguió realizando rapiñas y asaltos para financiar actividades como la publicación Mate Amargo y radio Panamericana. "Lo tiro porque espero que algunos compañeros que saben esta historia salgan y digan que esto es así. Me lo ha contado gente que está en el MLN actualmente, pero tienen miedo", aseguró Amodio Pérez.
Fuentes del MLN dijeron a El País que al menos recuerdan tres casos protagonizados por dirigentes tupamaros que integraron direcciones zonales del movimiento en los años 90.
En 1991 fueron robados doce millones de pesos de una distribuidora de diarios por Ricardo Perdomo Perdomo, un emblemático dirigente tupamaro que participó del comando que mató a los cuatro soldados en 1974. En la página 177 del libro Cero a la Izquierda sobre el dirigente Jorge Zabalza, el autor Federico Leicht afirma: "Zabalza veía un grave problema en todo este asunto, por las reacciones que hubo con respecto a Perdomo dentro del propio MLN; lo de Perdomo no era una iniciativa individual, lo expropiado no sería utilizado para resolver problemas personales".
En una entrevista realizada en octubre de 2007 por Emiliano Cotelo a Zabalza en radio El Espectador, el historiador Adolfo Garcé afirma que lo de Perdomo se trató de una operación política para hacer finanzas, a lo que Zabalza agrega: "claro".
El dirigente tupamaro distingue entre robos y saltos de "expropiaciones", como llama a esos actos.
Perdomo dejó o se le cayó el documento en la escena del robo y se fugó del país. Perdomo tenía escondida en su casas a la etarra Lourdes Garayalde. Sería la primera conexión entre la ETA y el MLN en democracia. La segunda se comprobó en España, a través de un pago de US$ 50.000 que recibió el exguerrillero Federico Suárez Moyano para darle cobertura a etarras en Uruguay.
Por otra parte, el asesinato del activo militante del MLN Ronald Escarzella, ocurrido el 23 de abril de 1993, sigue impune. Escarzella también integró la dirección del zonal 4, a cargo de Zabalza. Renunció al MLN y se dedicó al Movimiento por la Tierra que inició Raúl Sendic al salir de la cárcel. Escarzella fue emboscado, encapuchado y asesinado en una playa de Rocha. Sus asesinos nunca fueron atrapados.
Finalmente, el tupamaro Freddy Ardusso lideró en 1998 un sangriento robo a un local del Banco de Previsión Social en el Parque Posadas. Actuó junto a otros exintegrantes del MLN con armas automáticas (ametralladoras) e incluso lanzaron una granada contra un patrullero. Un asaltante murió y dos policías y un cajero resultaron heridos. La investigación derivó en el hallazgo de un arsenal en la Costa de Oro compuesto por subametralladoras Uzi, Thompson, subametralladoras AK 47, granadas y municiones varias.
“Dulce et decorum est pro patria mori”