10-02-2025, 10:11 PM
Testimonio de Nilsa Ermina Garcés Mezzano, madre de Alfonso Zapicán Arhancet Garcés, de 16 años de edad, asesinado en un club del Frente Amplio.
7/8/1971 - Alfonso acude con un amigo de 18 años a un club del Frente Amplio, donde es atacado a golpes y luego asesinado de un disparo.
El cuerpo de Alfonso tenía moretones en su cara, claramente visibles el día de su velatorio, señal de que antes de asesinarlo lo habían golpeado duramente.
Alfonso iba al liceo Francisco Bauzá y estaba en 4º año.
Después del asesinato, cada 15 o 20 días, la familia recibía amenazas de muerte a otro de sus hijos, para que dejaran de averiguar cómo había muerto Alfonso. Lo amenazaron con "cumplir la sentencia" hasta 2 días antes de su casamiento. "Yo realmente a ese casamiento fui aterrorizada", explica su madre.
Más de 20 años más tarde, Nilsa se encuentra con una maestra amiga, del Frente Amplio, comunista. La maestra le cuenta sobre cómo le habían relatado falsamente que murió su hijo. Le cuenta que a ella y otros les pidieron dinero para ayudar al asesino a exiliarse en el exterior, porque supuestamente su vida corría peligro. Nilsa le cuenta la verdadera historia y la invita a hablar con el muchacho que acompañaba a su hijo cuando fue asesinado, que presenció el ataque.
Tres días después, una persona ingresa a la casa de su hija engañándola y la ataca, amenazándola con una cuchilla que encuentra en la cocina. Ella se defiende, logra tomar el arma y lo ataca. Él huye.
La policía ignora la sangre que queda en la casa y en la calle. Seis meses después, cuando la familia lo encuentra y da aviso a la policía, el atacante niega lo sucedido y dice que las lesiones en su cuerpo son de cuando cayó sobre vidrios rotos. Fue liberado.
7/8/1971 - Alfonso acude con un amigo de 18 años a un club del Frente Amplio, donde es atacado a golpes y luego asesinado de un disparo.
El cuerpo de Alfonso tenía moretones en su cara, claramente visibles el día de su velatorio, señal de que antes de asesinarlo lo habían golpeado duramente.
Alfonso iba al liceo Francisco Bauzá y estaba en 4º año.
Después del asesinato, cada 15 o 20 días, la familia recibía amenazas de muerte a otro de sus hijos, para que dejaran de averiguar cómo había muerto Alfonso. Lo amenazaron con "cumplir la sentencia" hasta 2 días antes de su casamiento. "Yo realmente a ese casamiento fui aterrorizada", explica su madre.
Más de 20 años más tarde, Nilsa se encuentra con una maestra amiga, del Frente Amplio, comunista. La maestra le cuenta sobre cómo le habían relatado falsamente que murió su hijo. Le cuenta que a ella y otros les pidieron dinero para ayudar al asesino a exiliarse en el exterior, porque supuestamente su vida corría peligro. Nilsa le cuenta la verdadera historia y la invita a hablar con el muchacho que acompañaba a su hijo cuando fue asesinado, que presenció el ataque.
Tres días después, una persona ingresa a la casa de su hija engañándola y la ataca, amenazándola con una cuchilla que encuentra en la cocina. Ella se defiende, logra tomar el arma y lo ataca. Él huye.
La policía ignora la sangre que queda en la casa y en la calle. Seis meses después, cuando la familia lo encuentra y da aviso a la policía, el atacante niega lo sucedido y dice que las lesiones en su cuerpo son de cuando cayó sobre vidrios rotos. Fue liberado.
"Mas vale ser aguila un minuto que sapo la vida entera".

