7 de octubre de 1571
Batalla de Lepanto
El 7 de octubre de 1571, en el Golfo de Corinto; se produce una de las batallas navales más grandes de la historia, la batalla de Lepanto que inclinará la balanza en favor del cristianismo en los mares en un momento donde los otomanos controlaban más de la mitad del Mediterráneo por los avances de Barbarroja años antes.
En esta histórica batalla se enfrentaron la Liga Santa conformada por Venecia, Génova, la Monarquía católica, y otros estados más contra él hasta ese momento indetenible Imperio Otomano.
Si bien la flota otomana ya no tenía a su máximo almirante (Barbarroja) seguía siendo la flota dominante del Mediterráneo oriental sin duda alguna y por ello se dio la necesidad de los acuerdos entre potencias cristianas para enfrentar a los otomanos.
En la contienda, más de 300 embarcaciones de la Santa Liga se enfrentaron a 290 embarcaciones otomanas en una batalla que se prolongó por varias horas. La flota otomana se dividió en tres partes, al igual que lo haría la flota cristiana.
El ataque inicial fue otomano, desde el grupo central de las tres formaciones que era encabezado por el mítico almirante Dragut, siendo rechazado en primera instancia por un movimiento envolvente increíble de Don Juan de Austria que contó con el respaldo del Marques de Santa Cruz.
Los ataques laterales fueron rápidos por parte de los otomanos y casi en simultáneo con la ofensiva central, sin embargo, la gran maniobrabilidad de los barcos venecianos y genoveses fue un factor clave en la defensa. El sector izquierdo de la flota logro penetrar por uno de los sectores de la flota de Andrea Doria que sin embargo, dejos avanzar a los turcos con la intensión de que estos atravesaran la zona de conflicto y se aislaran así mismas sin darse cuenta.
La estrategia de Doria fue un éxito y el sector izquierdo fue aislado. Con el rechazo de la ofensiva en el centro y la muerte del almirante otomano Alí Bajá, la última carta turca fue jugada en el sector derecho que al estar muy cerca de la costa con acantilados quedó cercada y debió retroceder.
CONSECUENCIAS
La derrota naval de los otomanos rompió definitivamente el aura de invencibilidad que tenían hasta ese momento en los mares.
El cristianismo se reorganizo militarmente, paso a tener nuevamente parte del control en el Mediterráneo y frenó la expansión del Islam en los mares.
Los otomanos por su lado pierden el dominio del mar que supieron tener gracias a Barbarroja y solo mantendrán a duras penas ciertos bastiones.
Las bajas cristianas serán de 7.500 hombres frente a 30.000 otomanos, siendo liberados como consecuencia de esta batalla unos 12.000 cristianos cautivos por los otomanos.
En esta batalla es herido el célebre escritor, Miguel de Cervantes donde se ganó el apodo de “El manco de Lepanto”.