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Buenas ta4des, hay un informe de la agencia reuters en la cual informa que la empresa Draken compra 13 L 159 a 12.5 millones de dolares es de mediados de 2014.
En derechos humanos, el Partido Nacional no tiene “ataduras” ni va “a ceder el protagonismo” porque “no es monopolio de nadie”

El ministro de Defensa cree que el referéndum demostró que la oposición política hoy es “sindical”, lo que considera una “mala señal” en “términos de República” porque habla de una “corporatización” con un esquema “muy parecido al que se da en Argentina” entre el peronismo y la CGT


entrevista de Juan Pittaluga

La carpeta, con la tapa de plástico ya deteriorada, tiene menos de veinte páginas y funciona como recordatorio. Javier García la define como su “Biblia”, el programa de gobierno del Ministerio de Defensa Nacional en donde están los puntos focales que quiere cumplir en su gestión. Pasaron dos años desde que asumió y los contenidos de la carpeta permanecen inalterables, muchos todavía por cumplirse, otros en marcha.
En la Biblia está el patrullaje militar en la frontera, que con el Covid-19 quedó en stand by y se inició hace algunas semanas. También la incorporación de “los medios necesarios” para que las Fuerzas Armadas puedan cumplir su misión, un ítem que tiene consecuencias graves en alta mar por la falta de buques oceánicos. Otro de sus puntos es jerarquizar el Estado Mayor de la Defensa (Esmade), al que lentamente se busca transformar en el verdadero ente superior y coordinador del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Por último, lo sucedido en la última dictadura. “No hay paz total si existen familias que esperan por ella sin encontrarla aún”, dice el documento.
García ha lidiado con ese tema ante críticas de familiares de militares detenidos y también de la oposición y de la organización de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. El debate más reciente fue por la decisión del ministerio de abrir al público la Cárcel del Pueblo, la casa de la calle Juan Paullier en donde el Movimiento Nacional de Liberación-Tupamaros realizaba secuestros. “La historia tiene sus grises, sus complejidades, no es blanco y negro”, dice García a Búsqueda para explicar por qué el gobierno tomó decisiones que cuestionan “un relato hegemónico, prácticamente de buenos y malos” sobre lo sucedido en el pasado reciente.
A continuación, un resumen de la entrevista.
En febrero el general del Ejército, Gustavo Fajardo, renunció como jefe del Estado Mayor de la Defensa luego de que se comprobara que usó un camión militar y soldados para una mudanza personal. Hace dos años que usted está al frente de las Fuerzas Armadas. ¿Cuesta quitar vicios en esta institución?
—Esto es un problema del Estado en general en la utilización de los bienes públicos, no de las Fuerzas Armadas. Yo creo que el Estado ha generado culturas que podían entenderse como normales en otros tiempos. Pero los tiempos cambian y uno se da cuenta de que lo que puede parecer normal y estar bien no es normal ni está bien. Y hay que corregirlo y cambiarlo. Básicamente es un problema de conducción política, la responsabilidad es política, el gobernante no puede eximirse. Y acá en este asiento del ministro que está atrás mío había culturas conocidas. El tema es que se dejaban hacer y no se corrigieron. Ahora yo me hago cargo. No soy un profesional de las armas, soy un dirigente político que integro el mando constitucional de las Fuerzas Armadas y por lo tanto me hago cargo. Una vez un alto oficial me dijo: “El problema es que usted se mete en todos los temas”. Y le respondí: “El problema sería si no me metiera en todos los temas”. Me hago cargo de los problemas de las Fuerzas Armadas porque las conduzco desde el punto de vista político e institucional. Y también me hago cargo de estar al frente de las Fuerzas Armadas cuando son atacadas injustamente.
Cuando asumió habló de fortalecer al Esmade. Tras la salida de Fajardo, ¿pretende profundizar esa idea?
—El Estado Mayor de la Defensa es relativamente joven y moderno frente a las Fuerzas Armadas. Hay que ir fortaleciéndolo, pues es aquel que hace la coordinación, que establece el trabajo conjunto y sobre todo es un organismo que debe permitir en materia de equipamiento y logística dar cierta unidad a las tres fuerzas, y en materia operativa si existieran operaciones ejercer el mando conjunto de las fuerzas.
¿Quiere algo como en Argentina, donde el jefe del Estado Mayor Conjunto es el jefe de todas las Fuerzas Armadas?
—En el proyecto de Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, que vamos a presentar en días al Parlamento, incluimos alguna disposición que va en esa línea, porque me parece que el Esmade debe fortalecerse como una figura moderna e institucional que otorgue mayor eficiencia conjunta a cada una de las fuerzas. Una de las áreas por ejemplo es la formación. Las escuelas de formación de oficiales tienen disciplinas estrictamente comunes, entonces tenemos que establecer modelos conjuntos por un tema de eficiencia de recursos y para ir generando desde la base de la formación la cultura de que las Fuerzas Armadas tienen que trabajar como una sola con diferentes especialidades. En ciberseguridad, por ejemplo, el Uruguay no tiene recursos ilimitados para establecer distintos sistemas en las fuerzas. Tenemos que tener un sistema único con un comando conjunto que después cada fuerza aplique en su área. Esa es un área que sin duda tiene que llevar adelante el Estado Mayor de la Defensa.
Recientemente habilitó recorridas públicas por la llamada Cárcel del Pueblo. ¿A qué se debió la decisión?
—Antes de asumir aquí se me alertó por parte del entonces ministro José Bayardi que el ministerio tenía la propiedad de la Cárcel del Pueblo. Inmediatamente no encontré sentido de por qué estaba cerrada y no abierta al público. Le trasladé mi posición al presidente cuando se mejoró el tema de la pandemia, sobre principios de este año, y el presidente con buen criterio me planteó esperar al referéndum para que no hubiera ningún tipo de contaminación política y electoral. Y así lo hicimos. No hay razón ninguna para mantenerla cerrada, salvo que se quiera un recorte a la historia, una historia editada, parcial. La Cárcel del Pueblo era conocida por un grupito de historiadores, todos vinculados casualmente a la izquierda, y algunos periodistas y militares. ¿Y por qué la ciudadanía no tiene derecho a conocerla? ¿Por qué negárselo? Si es parte de nuestra historia real. La historia para ser real no puede tener recortes ni ediciones. Es un tema doloroso y trágico, pero es parte de nuestra historia. Desde hace mucho tiempo, el segundo sábado de cada mes hay ciudadanos que visitan el llamado 300 Carlos o Infierno Grande, ubicado en las instalaciones del Servicio de Material y Armamento, y recorren el lugar con personas que relatan esa historia —porque se relata— de lo que fue un lugar de tortura y de violaciones a los derechos humanos. Aquí también hubo un lugar de tortura y de violaciones a los derechos humanos. Entonces la pregunta es: ¿por qué se cuenta uno y no se cuenta el otro?
¿Por qué las recorridas no son acompañadas con ningún tipo de guía?
—No queremos relato. Si hubiéramos relatado, hubiéramos parcializado. Los relatos tienen un contenido político, son subjetivos por definición. Nos hubieran dicho: “¿por qué dice esto y no lo otro?”. Entonces mejor que vaya, mire y saque usted sus conclusiones.
Dirigentes del Frente Amplio aseguraron que con la apertura de la Cárcel del Pueblo se manifiesta una “restauración histórica” del discurso de la derecha sobre el pasado reciente. ¿No cree que es así?
—La historia tiene sus grises, sus complejidades, no es blanco y negro. Nadie se sorprendería si digo que aquí hubo un relato hegemónico, prácticamente de buenos y malos. Pero es mucho más compleja la historia y hay que conocerla, ¿por qué ocultarla? La intencionalidad podría estar en ocultarla, no en mostrarla y más cuando se muestra sin relatos, como la mostramos. Yo no sé si hubo uno, dos o 20 demonios, lo que tengo claro es que hubo menos ángeles de lo que algunos piensan o nos quisieron hacer creer. Ni yo en particular ni el gobierno en general tenemos ninguna atadura con el pasado. Nosotros en temas vinculados a derechos humanos, ni yo ni el Partido Nacional, le vamos a ceder el protagonismo a nadie porque por suerte en Uruguay la defensa de los derechos humanos atraviesa a todos los partidos, no es monopolio de nadie, como por desgracia tampoco las violaciones a los derechos humanos son monopolio de nadie.
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¿El Frente Amplio esperaba de este gobierno una mirada más distante respecto al pasado reciente?
—Si los sorprendió nuestra actitud es porque no nos conocían. Hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer. El primer día que asumí dije que íbamos a trabajar por la unidad y la paz de los uruguayos, y dije específicamente que la paz no se genera si no hay paz en los hogares. Y todo esto va en esa misma línea. Desde la apertura de la Cárcel del Pueblo a la documentación encontrada sobre detenidos desaparecidos. Dimos luz a documentación que estaba acá al alcance de la mano y durante 15 años pasó desapercibida. Había documentación solicitada por familiares de detenidos desaparecidos, por organizaciones de la sociedad civil: tribunales de honor, informes de la Justicia militar, archivos. Hoy llevamos en dos años de gestión 202 pedidos de acceso a la información recibidos y 175 respondidos, la mayoría relacionados con temas de derechos humanos y el pasado reciente. También se inició en el Ejército la revisión de los programas de estudio militares, con bibliografía que va por todo el mapa político e ideológico. Antes que nosotros hubo muchos ministros, me imagino que los ministros tendrían un rato para dedicarse a esto de los planes de estudio. Creo que hay un debate que me parece sano, que no existía en el Uruguay porque había un relato hegemónico.
¿A qué atribuye que la oposición se haya retirado de la discusión de la Ley Orgánica militar?
—En mitad del año 2020 visité la sede del Frente Amplio y planteé el tema de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas como algo institucional que no puede representar a un solo partido político. El año pasado entregué el anteproyecto y convocamos al Frente Amplio a un diálogo previo para que el proyecto entrara al Parlamento con el mayor consenso posible. Quedamos que esto no podía ser eterno, en que después del referéndum pudiésemos trabajar intensamente y llegar a fines de mayo con una respuesta final. Pero al día siguiente del referéndum, el 28 de marzo, hubo un tuit donde algunos dirigentes del Frente Amplio anunciaban que dejaban el diálogo. La verdad que nos pareció contradictorio porque en ese mismo momento el Frente Amplio, al evaluar los resultados del referéndum, pedía una mesa de diálogo nacional. Es inentendible que el mismo día pidan el diálogo y a la vez lo rechacen.
¿Qué conclusión le dejó a usted el referéndum?
—El sistema político uruguayo tuvo un cambio muy importante que en términos de República es malo y es que la oposición política dejó de ser política y pasó a ser sindical. Quien lidera la oposición en Uruguay es el PIT-CNT y el Frente Amplio es el brazo político del movimiento sindical. El referéndum lo dejó notoriamente en evidencia. Si uno ve la imagen de los dirigentes del Sí a las 11 de la noche, toda la primera fila, los que hablaron, fueron los dirigentes sindicales. Los políticos estaban en la segunda fila. Esa fue la foto del nuevo escenario político del país. Y en términos de República no es bueno.
¿Por qué?
—Porque la República se constituye a través de la representación electoral, no de las representaciones corporativas. Tenemos una oposición que la lidera el movimiento sindical y el presidente del Frente Amplio es un dirigente sindical y actúa como dirigente sindical. Se da un esquema muy parecido al que se da en Argentina, donde peronismo y CGT es todo lo mismo. En términos de República la corporatización de la política es una señal mala, nada buena. Y al mismo tiempo creo que es consecuencia de que el PIT-CNT ejerció un cogobierno durante años. Y la realidad es que en el 2020 terminó el cogobierno, ahora hay un gobierno electo por la gente.
Apenas terminó el referéndum, anunció como objetivo prioritario de esa gestión una nueva etapa del patrullaje fronterizo con énfasis en la seguridad. ¿A qué se refiere?
—Cuando asumimos establecimos un cambio en materia de defensa que es vincularla a la seguridad humana, cambiar el rol tradicional que tiene la defensa vinculado a la protección de la soberanía. Ese concepto tuvo una primera aplicación casualmente con la llegada de la pandemia en marzo de 2020 porque la seguridad humana está muy vinculada a la salud: traslados de vacunas, de ventiladores, de material para CTI, controles sanitarios en la frontera, puestos vacunatorios. Pero la ley de patrullaje militar de frontera, que también comenzó a aplicarse en marzo de 2020, tiene otro objetivo que es la seguridad pública, que las Fuerzas Armadas tengan jurisdicción en los 20 kilómetros de frontera con tareas similares a la Policía de prevención, disuasión y represión del delito. La realidad de la pandemia nos llevó a mutar la misión de seguridad pública a la de seguridad sanitaria. Pasada la pandemia, lo que ahora buscamos es ir al concepto original.
En términos operativos, ¿cuál es el cambio?
—El tipo de despliegue. El patrullaje hasta ahora era más bien con presencia estática, con puestos de control en los mayores lugares de circulación de las rutas. Ahora va a tener más movilidad, incluso con patrullajes a pie. Porque si el objetivo es la seguridad pública, la sorpresa es un instrumento. Quizás a los ojos de las personas pueda verse menos la presencia de las Fuerzas Armadas porque hay que estar en lugares donde hay menor tránsito, pero donde ocurre el delito. Habrá un mayor acento militar en materia de seguridad contra el narcotráfico, el abigeato y el contrabando.
¿Están preparadas en equipamiento las Fuerzas Armadas para este despliegue y para los otros que debe llevar adelante?
—Empezamos un proceso de modernización para eso. En la Fuerza Aérea, con los nuevos Hércules y ahora trabajando en la llegada de aviones de combate. Tenemos concretados en la Armada Nacional patrulleros costeros fluviales en un acuerdo con Estados Unidos, empezamos un proceso para la compra de buques oceánicos y estamos trabajando con Ecuador para el intercambio de aviones de aviación naval. En el Ejército recientemente Estados Unidos decidió una donación de US$ 7 millones para transporte blindado de personal.
Las inversiones en defensa son costosas. ¿Eso no hace que queden de lado otras prioridades para el gobierno?
—Entiendo que son inversiones muy costosas. Es mejor invertir en hospitales y escuelas, sí. Pero hay que invertir en nuestro espacio aéreo para que no sea un festín del narcotráfico. O hay que cuidar nuestro mar para que no roben todos los días los recursos naturales y la producción. Lo mismo con cuidar la frontera. El país no puede quedar expuesto a la inseguridad, al narcotráfico. Es indispensable la inversión en seguridad.
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Para la Armada Nacional, es urgente tener nuevos buques oceánicos porque con los actuales no pueden cumplir su misión. Usted y el presidente anunciaron públicamente la licitación para esta compra, la cual debió extenderse y a la que se presentaron finalmente tres oferentes. ¿Esperaba más?
—No hay antecedentes para compararlo, nunca se había hecho un llamado con estas características. Es una compra vinculada a las compras de defensa pero con un proceso competitivo internacional sin recurrir a la compra directa. Incluso hay una comisión de seguimiento de los partidos políticos porque es una inversión histórica por el monto y por la compra, que nunca se hizo.
Entre las oferentes está la China State Shipbuilding Corporation. A Estados Unidos le preocupa el avance militar chino en la región. ¿Cómo observa la creciente cooperación militar entre China y Uruguay?
—La cooperación de Uruguay con China es de hace añares, lo mismo con Estados Unidos o con otros países. Tenemos relaciones con China, y con Estados Unidos cerramos el tema de lanchas fluviales y de blindados. Nosotros no tenemos una visión excluyente de las relaciones políticas e institucionales. No es unos u otros. Uruguay tiene una larguísima tradición en materia de política internacional, que entre otras cosas es la que hace que el país sea reconocido por gente con posiciones muy diferentes en política internacional.
Estados Unidos ha advertido repetidamente a sus socios de los peligros de cooperar militarmente con China. ¿Ha conversado sobre este tema con representantes estadounidenses?
—No. Uruguay es un país serio con una política internacional equilibrada, fundada en valores; es una escuela, un sello que ha permeado en el mundo. Nadie le pediría a Uruguay algo que sabe que sería borrar esta rica historia.
Aviones navales? Ecuador? T-34C?
Bue... desmenuzando... cuando dice que la construccion de escuelas u hospitales es mas importante que invertir en defensa se le cae la careta. No es mas importante, da mas votos. No hay misterio. 

Lo de los blindados hace tiempo que se esta negociando, hace años diria yo, con distintas opciones manejadas en su momento y son para misiones de paz, con los pros y cons que eso implica. 

Para terminar, el ministro dice que la compra de los OPV no es una compra directa, que revise bien... el pliego dice:

COMPRA DIRECTA POR EXCEPCION .....
(04-28-2022, 08:31 PM)el_francotirador escribió: [ -> ]Lo de los blindados hace tiempo que se esta negociando, hace años diria yo, con distintas opciones manejadas en su momento y son para misiones de paz, con los pros y cons que eso implica. 

No quiero pasar por encima, ni adelantarme, cuando pueda informe cuál es el Blindado.
(04-28-2022, 03:20 PM)David Piedra escribió: [ -> ]Aviones navales? Ecuador? T-34C?

Ehhh... en breve se informará
(04-28-2022, 03:20 PM)David Piedra escribió: [ -> ]Aviones navales? Ecuador? T-34C?

Si
No hay caso. Como nos gusta una volqueta...

Al Uruguay vienen todos a jubilarse... hasta los aviones.
(04-29-2022, 01:10 AM)dragonfly escribió: [ -> ]No hay caso. Como nos gusta una volqueta...

Al Uruguay vienen todos a jubilarse... hasta los aviones.

No soy muy conocedor de aviación naval pero me llama la atención el tema de los T-34C. Para qué los quiere la Armada? No les encuentro mucha justificación. Para observación? Mejor un king air navalizado. Para ataque? No tiene casi armamento. Para entrenamiento básico? Más barato un Cessna. Me debo estar perdiendo algún otro motivo más importante que los justifique seguramente...
(04-28-2022, 10:10 PM)ERWING escribió: [ -> ]
(04-28-2022, 08:31 PM)el_francotirador escribió: [ -> ]Lo de los blindados hace tiempo que se esta negociando, hace años diria yo, con distintas opciones manejadas en su momento y son para misiones de paz, con los pros y cons que eso implica. 

No quiero pasar por encima, ni adelantarme, cuando pueda informe cuál es el Blindado.

NO HAY MISTERIO SON LOS ASV-M1117