12-22-2022, 04:22 PM
(12-22-2022, 04:11 PM)Seewölfe escribió: [ -> ]Lamentablemente no pude copiar y pegar toda la noticia, va un titular de Búsqueda de hoy:
"Estados Unidos" ofrece a Uruguay buques oceánicos propios con alternativa a una compra histórica en la que tomó ventaja China"
Estados Unidos ofrece a Uruguay buques oceánicos propios como alternativa a una compra histórica en la que tomó ventaja China
JUAN FRANCISCO PITTALUGA
Luis Lacalle Pou lo calificó como “un hito importantísimo para la soberanía y la autonomía” del país. Hace exactamente un año, sentado en la sala de conferencias de la Torre Ejecutiva, informaba sobre el comienzo del proceso de compra de dos barcos nuevos para la Armada Nacional. Y no se trataba de dos barcos cualesquiera: buques de patrulla oceánica (OPV), los futuros símbolos de la flota, encargados de navegar en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Uruguay, allí donde hoy no hay autoridad y se acumula el narcotráfico, el contrabando, la pesca ilegal, el tráfico de personas, los accidentes de contaminación y también episodios que requieren misiones de búsqueda y rescate.
Durante el anuncio del presidente también participaron el ministro de Defensa Nacional, Javier García, el subsecretario Rivera Elgue y el comandante de la Armada Nacional, Jorge Wilson. Es “histórico”, dijo García en aquel momento.
El mecanismo elegido no fue una licitación, sino un llamado a interesados. Se conformó una comisión técnica con 10 oficiales de la Armada encargados de elaborar un documento de 60 páginas que estableció los requisitos necesarios en cuanto a ingeniería, sistema de gestión de combate, comunicaciones, operaciones aéreas, sostenimiento logístico posterior a la adquisición, antigüedad del buque y proyección de capacidades, todos ítems con determinados porcentajes a sumar en el puntaje final de los oferentes. Se presentaron la francesa Kership, la holandesa Damen y la china CSOC, el brazo comercial de China Shipbuilding Industry Corporation.
Fuentes militares indicaron a Búsqueda que varias navieras internacionales decidieron no elevar ofertas pese a que en años anteriores habían mostrado formalmente su interés a parlamentarios y representantes del gobierno. Una de las razones radicó en la dificultad del plazo de entrega de los buques. El llamado estableció que el primero debe estar abanderado y en condiciones operativas no después del 30 de junio de 2024, con el objetivo de que pueda ser oficialmente inaugurado por la actual administración. Otra de las razones fue el precio, la mitad a pagarse durante este período y el resto en los siguientes 10 años. Durante la conferencia de prensa de diciembre de 2021, García adelantó que cada barco iba a costar alrededor de US$ 100 millones. “Sabiendo más o menos cuáles son los valores que tienen estos buques en el mundo, estamos hablando de una cifra que ronda ello. Quizá esa no sea la cifra exacta, pero si dijera la cifra exacta estaría revelando algo que va en contra de los intereses del país porque estamos frente a un proceso competitivo y estaríamos dando un dato que es muy importante”, deslizó, aunque dejó entrever el estricto presupuesto dispuesto a manejar por el Poder Ejecutivo. De acuerdo a las fuentes, eso desalentó a algunas compañías, que vieron incompatible cumplir con la fecha de entrega, el costo y algunos de los requisitos técnicos planteados luego.
De los oferentes, el que recibió mayor puntaje fue CSOC, que se comprometió a entregar el primer barco para antes de junio de 2024 y a fabricar ambos, nuevos, por un valor cercano a los US$ 160 millones. Por eso, hasta hace apenas unos meses, la posibilidad de los dos OPV chinos era palpable. Sin embargo, la firma del contrato por ahora no se dio.
“Hasta que el Poder Ejecutivo no tome la decisión, no hay ninguna resolución”, afirmó García en setiembre ante el Parlamento al explicar qué pasos administrativos —como consultas ante el Tribunal de Cuentas— habían demorado el proceso. Días después, El Observador informó que Estados Unidos transmitió al gobierno que era una “mala señal” la adquisición de dos barcos chinos en un momento de “alta sensibilidad a nivel geopolítico” entre ambas potencias.
Fuentes oficiales indicaron que, bajo esa posición, recientemente Estados Unidos incluso ofreció soluciones de equipamiento a Uruguay, entre ellas la de enviar dos OPV que entrarán en desuso por sus Fuerzas Armadas. De acuerdo con los informantes, los norteamericanos explicaron que las OPV fueron construidas hace unas décadas, pero fueron remodeladas por dentro y que modelos similares serán utilizados por Estados Unidos al menos por los próximos 15 años. Otra alternativa es gestionar que vía la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se adquieran dos buques más modernos de fabricación noruega por un costo total menor a los US$ 100 millones.
La decisión está ahora en manos del Poder Ejecutivo, que analiza la situación. En el Ministerio de Economía ven con buenos ojos una alternativa menos costosa, pero Defensa tiene la mirada puesta en cuestiones técnicas, dijeron las fuentes. Wilson, comandante en jefe de la Armada, fue claro al respecto: “El proceso de adquisición de OPV se encuentra en su etapa final, faltando únicamente la decisión política respecto a la opción que se elija”, sostuvo el 15 de noviembre en el aniversario de la institución ante la mirada de Lacalle Pou y García.
Estados Unidos ya mostró con el actual gobierno un mensaje concreto de su relación militar. En noviembre llegaron al Puerto de Montevideo tres buques de la clase Protector como parte de una subvención de la Guardia Costera estadounidense. Uruguay recibió las lanchas —ahora denominadas Río Arapey, Río de La Plata y Río Yaguarón— mediante un modelo de donación por el que debió pagar US$ 4,99 millones para el reacondicionamiento de los astilleros de las embarcaciones, repuestos, nuevos equipos de comunicaciones y radionavegación, combustible, aceite y un entrenamiento técnico y operativo para el personal de la Armada.
“En 2020 nuestros colegas uruguayos del Ministerio de Defensa y de la Armada solicitaron la cooperación de Estados Unidos en temas de seguridad que enfrentamos en nuestras propias aguas: contrabando, control de fronteras, aplicación de la ley de pesca internacional y misiones antinarcóticos. Esta donación de la clase Protector es un ejemplo tangible de la respuesta a la petición de Uruguay”, indicó el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Montevideo, Karl Ríos.
Los buques integran lo que Estados Unidos denomina “enfoque de paquete total”, un vínculo en defensa que mantiene con otros países para incluir programas de formación a partir del material entregado. Con la llegada de las tres lanchas Estados Unidos propuso financiar la capacitación de personal de la Armada uruguaya en 2023 para el mantenimiento de los motores y otros sistemas a bordo de los buques Protector y trabajar en conjunto en temas como el combate a la pesca ilegal, no regulada y no declarada, una prioridad de su embajada en Montevideo y del Departamento de Defensa que tiene a China como objetivo principal de sus críticas.
![[Imagen: 180518-G-XO423-1030.JPG]](https://media.defense.gov/2019/Apr/25/2002121116/1920/1080/0/1https://media.defense.gov/2019/Apr/25/2002121116/1920/1080/0/180518-G-XO423-1030.JPG)